Debido a la bajante del Río Paraná y por ende, de los ríos de su cuenca hidrográfica, en Esquina el Rio Corriente se encuentra casi seco.
En declaraciones a EL LIBERTADOR, un lugareño de la localidad señaló que “la playa está habilitada pero casi no hay agua, se ponen ahí con su sillita a mojar el pie”.
El río Corriente es uno de los más importantes de la provincia ya que nace de la laguna Itatí, la más austral de los Esteros del Iberá y funciona como desagüe de sus 13. 000 km² de humedales, en su curso desde el noreste hacia el sudoeste de la provincia, desembocando finalmente en la ciudad de Esquina.
El curso del río Corriente en el interior provincial también genera mucha preocupación ya que el recurso de agua es clave para las plantaciones de arroz. Los productores de la zona, en el mes de noviembre, apuntaron a una multinacional como la responsable de la situación, porque aseguran que bombean el agua hacia sus plantaciones dejando con poco o nada al resto.
A la extracción de agua de su curso por una docena más de explotaciones arroceras que existen a sus orillas, se sumaría la situación de la falta de precipitaciones importantes, por debajo de la media anual.