Con un partido que no estaba en los planes de casi nadie, cayó el telón del fútbol casero 2022.
Es que el juego por la Copa de Campeones surgió de repente, después de la consagración de Cambá Cuá en el torneo Clausura y horas después se terminó confirmando en la reunión del Consejo Directivo liguista.
De esa forma se organizó la disputa de un partido entre los dos campeones que tuvo el año deportivo de la Liga Correntina de Fútbol, esta competencia que salió a las apuradas de aquí en más formará parte del calendario oficial en las temporadas venideras, al menos durante el tiempo que este al frente de la casa del fútbol capitalino, el actual presidente, Pablo Alonso.
El cierre futbolístico del año finalizó con la consagración de Huracán Corrientes, necesitó de los tiros desde el punto del penal para ganarle a Cambá Cuá.
El final tuvo mucho de polémica y por momentos el bochorno se adueñó de las acciones en el campo de juego de Boca Unidos. La sanción del tiro penal para Huracán Corrientes en el tiempo extra en el complemento fue la mancha negra en la final de campeones. Supuesta infracción no cobrada por el árbitro, Encinas desató la reacción de todo Huracán, empujones, insultos a la persona del árbitro. Después de esto el cambio de opinión, sanción de penal que le dio vida al «azulgrana». Fue la mancha que empañó el final de una fiesta del fútbol doméstico.
En la definición por penales (como se informó en la edición de ayer) festejó el «azulgrana», para cerrar un gran año en el ámbito local y apoderarse de dos copas.
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