De revertir. Para el ex legislador, de entre Axel, Wado y, si se anotara, Coqui estarán los nombres del Presidente y Gobernador de Buenos Aires. Rescató a Cristina y dijo que debe estar en la boleta de Buenos Aires para contribuir al triunfo en el principal bastión electoral del peronismo, y ayudar a que los intendentes mantengan sus territorios. Planteó la necesidad del indulto para cerrar este capítulo y avanzar en la solución de los problemas de la gente. Consideró válida la posición del Presidente de hablar de su reelección y señaló que debe ser parte en el cierre de listas, con la posibilidad de que Tolosa Castro esté en una de las fórmulas. «Hay que respetar sus tiempos -remarcó- porque, además, esta indefinición perjudica a la oposición y no al PJ que, inequívocamente terminará con un sólo candidato a Gobernador y a Presidente. Esta carrera no es para Alberto ni para Massa, ni Manzur, ni ningún otro peso liviano. Las Primarias nacionales y de Buenos Aires coinciden el mismo día y, sin estructura, no se puede armar una oferta electoral completa». «Olvídense de las Primarias para la definición de esas candidaturas», insistió. «La realidad política no deja espacio para ellas», apuntó, aunque sí rescató a las Paso para las demás categorías donde haya puja como intendencias y bancas legislativas. En Corrientes, dijo que la cuestión será simple: «Habrá una sola boleta con cuatro candidatos titulares y tres suplentes adosadas a la boleta nacional». Descartó las versiones sobre el recambio del Interventor partidario e instó a que en los 73 municipios los dirigentes busquen consensos para proponer a los candidatos a concejales con mayores posibilidades. A siete semanas del cierre del plazo para la presentación de candidatos, consideró que la preocupación está en la alianza gobernante, que deberá definir la estratégica candidatura a encabezar la nómina para el Senado provincial. «Para el PJ todo es más fácil, en la medida que prime no tanto la generosidad, sino la inteligencia», concluyó el ex Diputado nacional, que mostró estar a pleno en corresponsabilidad del mejor armado, tanto nacional como provincial.
02-POLITICA-2 03-POLITICA-7 04-POLITICA-3Así se desarrolló el diálogo en la mesa con Gustavo Altamirano, Luis Sosa y Joaquín Arqueros.
Está el doctor Rodolfo Martínez Llano. Hace tiempo que no nos visitaba.
-Muy buenas tardes para ustedes y para toda la audiencia. Hace tiempo tenía la invitación, ahora cumpliendo. Es una linda mesa para poder conversar de política nacional que siempre incide tanto en Corrientes.
No existen las casualidades en política, sí las causalidades ¿Usted estaba manejando los tiempos para hablar, para hacer conocer su postura?
-Es cierto que en política es importante hablar cuando hay que hablar y callar cuando hay que callar, y dejar que las cosas sucedan. En Corrientes, vamos a tener un calendario electoral ya prácticamente con fecha de elecciones el 4 de junio. Esto determina que el cierre de los plazos de las candidaturas provinciales se va a hacer el 15 de abril. Hay que vincularlo esto con la fecha del cierre de las Primarias, que van a ser 20 días después de las provinciales, esto es el 24 de junio y las Paso mismas, que van a ser el 13 de agosto. Salvo que se resuelva algo que está en carpeta, que es la posibilidad de extenderlas un mes más, con el fin de que no haya tanto espacio de tiempo hasta la asunción del nuevo Presidente. Sí estamos con el candelario acotado, esto determina la necesidad de avanzar en definiciones y ver de qué manera hay que trabajar. Pienso que, con el PJ, contrariamente a lo que muchos creen, incluso algunos justicialistas que, como era de esperar comienzan a abandonar el barco, la cosa no está nada dicha. Esta elección es hoy «con final abierto», en la que nadie tiene la vaca atada. Hay una puja muy desordenada dentro de Juntos por el Cambio.
Lo que pasa en el PJ, que tampoco podemos decir que es ordenado ni mucho menos, pero contribuye a que se haya generado un desorden mucho mayor en Juntos por el Cambio, que es el principal afectado por esto que ocurre en el frente gobernante. No tengo dudas de que el peronismo, sobre el filo de los plazos, se va a ordenar naturalmente porque existe la convicción de la necesidad de evitar el triunfo del macrismo. No tengo dudas de que habrá Primarias. Siempre lo sostuve y me opuse a su suspensión. Y las Paso van a encontrar al justicialismo con un candidato único para Presidente y Gobernador de Buenos Aires. Sí habrá Primarias en muchos distritos del país para legisladores nacionales, intendentes y concejales. El PJ, incluso con todo lo que muestra hacia afuera, tiene grandes posibilidades de dar batalla, porque lo que pasa en Juntos por el Cambio es grave. No están calibrando. Macri, con este juego que viene haciendo respecto de su posible candidatura, está produciendo un desorden mayúsculo hacia abajo. Y cuando digo hacia abajo no me refiero solamente a Larreta, a María Eugenia Vidal o Bullrich, sino que tenemos que tener presente que en las Primarias no solamente se elige la fórmula presidencial. En este caso, fórmulas cruzadas van a hacer. Porque los radicales, lo más que pueden pretender es colar un candidato a Vicepresidente con los distintos candidatos del PRO. Si fueran las Paso solamente para dirimir en esa categoría, en la que hay mucha puja, sería una cosa, pero no es así. Lo que pasa arriba, se refleja mucho hacia abajo, porque Bullrich, Larreta o Vidal trabajan en los distintos distritos, municipalidades y provincias, buscando acercar agua hacia su molino. Entonces, trasladan una pelea que comienza a generalizarse hacia abajo y que incluso después va a ser difícil que gane quien gane la elección primaria dentro de Juntos por el Cambio, pueda solidificar una propuesta electoral común. Distinto es el PJ. Allí se libra la madre de todas las batallas en la provincia de Buenos Aires y ahí hay que mirar muy especialmente. En provincia, los intendentes, quieran o no, la quieran en mayor o menor medida, apuestan a la candidatura de Cristina Kirchner, porque es el paragua que les asegura un nivel de competitividad en sus distritos. Partiendo de esa base, el PJ se ordena por el susto a que gane el macrismo. Se ordena atrás de Cristina Kirchner. Y cuando digo esto descarto absolutamente, primero, que esté impedida de ser candidata. Eso es una gran macana. Y segundo, que vaya a competir por la Presidencia.
Pero ayer se reunió el Frente de Todos local y dijo que está proscripta.
-Segundo, puede ser candidata y va a ser candidata. Eso no hay ninguna duda. Ella va a ser candidata a primera Senadora nacional por Buenos Aires.
El tema fundamental para ese espacio es conservar el bastión electoral de Buenos Aires, así como el PRO jamás va a resignar la Capital Federal en manos de Lousteau. En ese sentido, lo que necesita el peronismo es un candidato a Presidente que contribuya al trabajo de Cristina Kirchner como Senadora y que pueda sumar los votos necesarios como para asegurarle a los intendentes el control de sus respectivos distritos y sumar otras intendencias.
No es Alberto ese candidato.
-Alberto no. Pero creo que hay que respetar sus tiempos. Está bien que sostenga su candidatura. No puede decir otra cosa a tantos meses. Es una necesidad política y tenemos que entender que así sea. Pero él jamás puede ser candidato a Presidente ni ningún otro, como en algún momento se habló de Uñac, Manzur. Todo eso no existe. Son candidatos que no pueden competir electoralmente en la provincia de Buenos Aires. A mí me hace acordar cuando Julio Romero quería ser candidato a Presidente de la Nación. Para ser candidato hay que tener una cosa muy presente, que las Primarias nacionales son coincidentes con las de la provincia de Buenos Aires. Quiere decir que el mismo día se votará para Presidente, para Gobernador e intendentes. Entonces, tiene que haber un aparato político que arme las listas en los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires. En este contexto habrá un sólo candidato a Gobernador y a Presidente, simplemente porque no hay otro que pueda armar una oferta electoral.
¿Para usted sólo Wado de Pedro puede ser candidato o también se suma a esa candidatura Sergio Massa?
-A Massa lo descarto absolutamente. De Presidente no lo veo. Porque no tiene la confianza necesaria del peronismo ni del kirchnerismo. Segundo, que la gestión no muestra resultados. Las cosas no salen como él pensó que podían salir y además tiene una imagen negativa muy alta. Es decir, tenemos que tener en cuenta que, en la primera vuelta electoral, que es tan importante en el caso de la provincia de Buenos Aires porque ahí se gana o se pierde por un solo voto, pero en el orden nacional lo que se hace es clasificar a los dos finalistas. El candidato que surja para la elección presidencial es bueno que sea competitivo, que pueda pelearle de igual a igual al que sea el de Juntos por el Cambio. Massa es un candidato perdedor, como Alberto, como es una candidata que no lleva las de ganar que es Cristina para la elección presidencial. Ella cumplió un ciclo, tiene 70 años, una situación bastante complicada. El que gane va a recibir una situación económica muy difícil. Además, habrá un escenario del Congreso de la Nación totalmente novedoso, en el que ninguna de las fuerzas políticas va a tener ni quorum, ni mayoría propia. Además, un sistema judicial que definitivamente no comulga con la Vicepresidente. El sistema judicial tiene muchas veces un funcionamiento propio que va más allá de los partidos políticos. Así que creo que el que sea Presidente va a tener que tener muchas uñas de guitarrero para poder desenvolverse en este tiempo que se viene, en el que habrá una necesidad de que primen los consensos como para poder salir adelante.
Queda entonces Wado de Pedro en pie u otro peronista, Scioli, Capitanich.
-Hoy por hoy, tal como está el escenario, te diría que Wado de Pedro sí es un potencial candidato a Presidente, como lo es Coqui o Kicillof. En el caso de «Coqui», está trabajando para ir por su cuarta Gobernación, pero tampoco hay que descartarlo. Él debe definir si está dispuesto a asumir este desafío, por eso, por el momento lo excluyo hasta que él manifieste su voluntad. Al día de hoy, entre un 100 por ciento de posibilidades lo veo a Wado, con un 70 por ciento de posibilidades de jugar por la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires. Y a Kicillof, con un 30 por ciento, más lo veo como presidenciable, aunque eso no está en sus prioridades. Es un hombre de equipo, funcional a las decisiones del partido. Mide muy bien en provincia y, desde la candidatura presidencial, puede empujar enormemente la boleta en la de Buenos Aires, de modo que, junto con los votos de Cristina, los intendentes se aseguren sus respectivas intendencias y que el kirchnerismo refirme lo que es su bastión electoral. Hoy, si tuviera que definir o augurar cuál va a ser el armado electoral, lo veo a Wado como candidato a Gobernador de Buenos Aires, porque queda en el medio, entre el Presidente y la candidata a Senadora nacional. Y no descarto que a lo mejor Axel, que va a ser candidato posible a Presidente, no termine siendo también candidato a segundo Senador nacional. Porque a Cristina le conviene ganar la provincia como reaseguro, pero también le conviene que su lista llegue por la mayoría y no por la minoría al Senado de la Nación, porque es una forma de legitimarse como Jefa de la oposición en el período que se viene.
Si entra a jugar Coqui se abre otro escenario. Pero, por ahora es prematuro. Aunque lo que está claro es que Coqui, Wado, Cristina y Axel son los actores principales, sin menoscabar ni mucho menos al Presidente, que no debe sentirse corrido, que debe ayudar y ser parte de una negociación donde se le respeten espacios dentro de los cuales podría estar Tolosa Paz, secundando alguna de las fórmulas, lo mismo que algunos legisladores como Agustín Rossi, Aníbal Fernández o Santiago Cafiero.
La estrategia tiene lógica, pero está circunscripta a un éxito en Buenos Aires. Pero hay otros distritos que pueden terminar compensando la balanza.
-Desde el momento en que, de quienes fuimos convencionales constituyentes, cometimos entre muchos otros errores, el de modificar el sistema electoral para la eliminación del Colegio Electoral y crear la elección con ballotage, con el 45 por ciento, la provincia de Buenos Aires juega un papel determinante, mucho más acentuado en esta oportunidad. Esos votos son totalmente desequilibrantes. Además, lo que pasó en el PRO es muy grave, porque ahora resulta que Macri se va por un mes a Europa. Deja el lío y se va. Acá se están matando, pero no se están matando allá arriba, se están matando en Córdoba, San Juan, en provincias que hasta ahora eran número y hoy por hoy resulta que el peronismo está con posibilidades muy ciertas. Verdaderamente, Juntos por el Cambio está haciendo mucho para perder la elección. En el medio tenés la irrupción de Milei, que generó un escenario ineludible de segunda vuelta, porque nadie va a tener el 45 por ciento. Además, se va a conformar el Congreso de la Nación totalmente diferente al actual, en el que va a haber que negociar mucho. Hay que ver en lo que repercuta en la nueva conformación del Consejo de la Magistratura, con 20 miembros, con la presidencia del titular de la Corte y con la importancia que tiene quienes son los bloques mayoritarios en Diputados, como en Senadores. Y pongo como ejemplo, lo lamentable para el peronismo que fue la decisión de algunos senadores del bloque que repiten algo que ya hicieron en 2016, a los pocos días que ganó Macri, cuando 12 diputados comandados por Diego Bossio alegremente salieron a formar un bloque aparte.
El efecto que produjeron fue que, a partir de ese momento el Gobierno de Macri pasó a tener el control del Consejo de la Magistratura. Eso lo consolidó después con el acompañamiento del bloque de senadores, muchos de los que hoy aparecen en el bloque de Cristina Kirchner, comenzando por Mayans. Votaban a mano alzada los acuerdos que pedía el PRO. Por eso hoy, cuando se quejan de los jueces, de la Justicia, se olvidan que tienen que hacer el mea culpa porque los justicialistas contribuyeron a que eso fuera así en el período anterior, y no me refiero sólo a Miguel Pichetto, sino a la mayoría de los que aún están.
Camau Espínola, le ponemos nombre y apellido.
-En el caso de Corrientes sí. Tampoco fue una sorpresa. Hay dirigentes que cualquier colectivo les viene bien con tal de llegar. Aparte de que creen en este momento, que el barco se está hundiendo. Digo que no es así, y si fuera hay que pelear con más fuerza. Lo digo con la autoridad que me otorga el hecho de que, todas las candidaturas, que fueron muchas, siempre las obtuve por el PJ. Nunca con otra camiseta. Cierto es que tengo diferencias con los amigos del cristinismo, porque permanentemente les digo que se equivocan en la estrategia jurídica, política, en cómo encaran las cosas, desde la relación con el Poder Judicial de la Nación. Te pongo un caso. Se habla mucho de la persecución a Cristina Kirchner, se habla de la proscripción, pero ahí hay un problema, que es de origen político, todos coinciden, dentro del espectro del oficialista, como que Cristina Kirchner tiene como una persecución política. Y si eso fuera así, cosa que evidentemente hay elementos como para pensar que así es, y si fuera cierto que el sistema judicial le juega en algunos aspectos en contra, es también eso producto de la mala praxis que han hecho.
Desde la reforma judicial, el Impuesto a las Ganancias, los jueces, es decir, han logrado abroquelar al sistema como que el Gobierno sea el «cuco». Si esas dos cosas fueran así, es decir, si el sistema judicial jugara en contra y se tratara de una persecución política, hay que jugar con las armas que el marco normativo te da y la realidad política te indica. En este caso, el PJ tiene una bala de plata y hay que usarla, porque es el momento político para ello. Es el indulto. Es una facultad presidencial con la cual se termina toda esta película, que no le hace bien a esta gestión ni a la que va a venir, quienquiera que sea el que gane. Mantener este tema en la agenda política perjudica, porque se distrae de los temas para los que deben haber consenso entre los bloques legislativos para dar soluciones desde el ámbito del Congreso. El indulto es la solución clara para este momento político y existe un precedente reiterado dentro de la doctrina constitucional, de que aún sin sentencia definitiva, el indulto es viable. Esto lo abono diciendo: no sigamos dando vuelta, porque tenemos toda la posibilidad de matar el chancho y resulta que estamos victimizándonos. Se equivocan en el sentido de que victimizarse es bueno, porque acá se gana o se pierde, y nunca hay que librar batallas perdidas. Esto de ir contra la Corte Suprema es una estrategia errada. Es tocarle la oreja al león, sabiendo que ellos tienen el poder que le da la posibilidad de seguir administrando justicia. Nadie tiene los dos tercios en el Congreso como para hacer un juicio político. Recuerdo que, durante el gobierno de la coalición, en 6 meses que me tocó ser Presidente de la Cámara de Diputados, hicimos juicio al Gobernador, al Vicegobernador, a tres ministros del Superior Tribunal, a dos ministros del Poder Ejecutivo y a catorce jueces. Pero eso se llamaba el desarrollo de una estrategia ordenada con un fin predeterminado, en la que, aún contra la opinión de Carlos Menem, sabíamos que teníamos los números como para poder llegar a buen puerto. En este caso los números no están, entonces para qué el desgaste permanente y estar todo el tiempo en los medios con algo que no da resultado.
Lo que pasa es que tal vez le falta un detalle Rodolfo, que es la forma en que piensa y actúa Cristina Kirchner. No creo que ella esté dispuesta a aceptar que se le convalide una inocencia por vía de un indulto.
-Ella no tiene que aceptar ni no aceptar, porque justamente el indulto es una facultad Presidencial que no depende ni del propio beneficiario. El PJ necesita ordenar no solamente la cuestión interna, sino el funcionamiento del país.
Pero eso significaría que en el peronismo hay una figura lo suficientemente fuerte como para establecer condiciones, para ordenar el partido en función de un objetivo. Y el peronismo, vamos a ser sinceros, es el kirchnerismo. Es el que maneja el peronismo hoy. Cristina es la que lo moldea en función de su propio interés, no es al revés.
-En todo lo que en política se hace, hay que tener en cuenta los actores. Uno piensa cómo pensaría uno, pero muchas veces los que tienen que tomar decisiones tienen toda una historia respecto de ciertas conductas que son repetitivas. Cristina Kirchner, Colombi, en su momento Tato, Macri, son todas personalidades que uno las tiene que estudiar en su comportamiento para ver la predictibilidad de cómo van a actuar. El problema es que cuando se eligió el Presidente del Consejo Nacional del Partido Justicialista, hubo muchos compañeros y estuvieron de acuerdo de proponerlo a Alberto. En ese momento, antes de que saliera Alberto electo, dije que no es el candidato adecuado para presidir el PJ porque no tiene trayectoria dentro del partido, nunca tuvo en un funcionamiento orgánico. Esto de crear una mesa nacional es reflejo de la falta de representatividad que hay en un partido que no funciona, como decía en un recordado discurso Antonio Cafiero, cuando la cadena de mando está ordenada, cuando existen interlocutores legitimados por el voto. Pero acá resulta que el partido se ha convertido en una confederación de cacicazgos provinciales en la que cada uno de los jefes, muchos de ellos, hacen su propio juego, comenzando por Gildo Insfrán, en Formosa, los Rodríguez Saá, Rovira, en Misiones. No hay una conciencia de partido nacional con una estrategia. Además, con la división en la reforma del 94, tenemos el Amba que es como una entidad diferenciada, un país dentro de un país, que no se junta. Acá es como el caso del Intendente peronista, que nos quedan 8. Cada uno tiene su juego. Les digo: ustedes van a tener una candidatura a Diputado, elíjanlo entre ustedes. Pero no se ponen de acuerdo ni se van a poner.
¿Y en la provincia de Corrientes qué observa?
-No tengo un diagnóstico tan pesimista o negativo como tienen muchos, porque tampoco sobrevaloro la situación que va a vivir en las próximas 7 semanas ECO en Corrientes. Creo que hay mucha tela para cortar para lo principal, la definición de quién encabezará la lista de senadores provinciales. El que lo haga va a capitalizar un resultado que se estima puede llegar a ser algo favorable. No sé si va a ser como ellos piensan ni tampoco si van a terminar en una sola oferta electoral. Pero el que sea candidato a Senador va a tener hecha media campaña de Gobernador. Y si pensamos que dentro de lo que hoy se habla, pareciera que no fuera fácil bajarlo a Ricardo Colombi de esa postulación, siendo el presidente de la UCR. Va a haber mucha discusión puertas adentro por la definición de ese nombre. No me imagino quién, siendo Colombi el candidato a Senador, pueda llegar a ser el contrario y desde qué estructura.
ECO tiene que definir en el Senado y en Diputados también tiene que definir cosas.
-Pero la cabeza visible va a ser el primer Senador, que va a ser el que capitalice un resultado y se va a posicionar a algo muy importante, que es la sucesión de Valdés. Si algo está claro es que Valdés no puede ser reelecto y así, a partir del 1 de enero de 2024, todo va a girar en torno a quién va a ser la sucesión. Ahí, si Colombi llegase a ganar esta partida, si termina siendo el primer Senador provincial por ECO, va a ser bastante interesante el escenario. Por eso, al PJ no lo veo mal parado. Ni ahora, ni de cara a 2025. Porque el escenario cambió y va a seguir cambiando.
Pero tiene que remontar un 20 por ciento.
-No importa. Porque lo que hay son segmentos electorales. En su momento, me acuerdo en el 97 cuando perdió Pruyas, que quedó fuera de la segunda vuelta como quedó Ríos en 2009, Tato tenía el 72 por ciento de los votos y parecía que era invencible; sin embargo, al año y medio la cosa no fue así. A veces, ese crecimiento termina jugando en contra. Los que en dos elecciones sucesivas no pasaron el 19 por ciento deben leer el mensaje y saber dar un paso al costado.
Sí, pero a Tato se lo desplazó por vía de la Legislatura, no a través de las urnas.
-Después eso tuvo su correlato en las urnas. Si mirás al propio radicalismo es bastante flaco. Después aparecen los sellos. Este sistema electoral perverso que tenemos, los socios, la multiplicidad de boleta. Pero el radicalismo siempre fue un partido minoritario. De hecho, el PJ es más importante como partido que la UCR. Hoy, si no tuvieran el gobierno, no estarían ni cerca de tener los votos que tienen.
Hace mucho se apuesta a una pelea entre Gustavo o Colombi.
-No es pelea. Es una puja natural propia del poder. En lo personal, no tiene por qué haber pelea ni mucho menos. Pero uno de los dos tiene que primar. Esto hace a la esencia misma del poder. Veo que ninguno de los dos está con esa intención de colgar los botines. A lo mejor Valdés priorice una cierta inserción nacional o un recambio. En su momento lo quiso hacer «Pocho», cuando imaginó que podía ser la figura nacional y que Tato podía cuidarle la espalda acá, pero no fue así. De acá en adelante hay mucho por ver.
¿Y el justicialismo?
-Y el PJ, en 7 semanas va a tirar y poner en la cancha una oferta electoral que va a permitir sacar el mejor resultado. Creo que habrá la inteligencia necesaria como para ver que ésta es una transición y que el año que viene se van a legitimar realmente los liderazgos mediante elecciones internas. Siempre lo dije, como también dije que cubrir la vacante de Elena Highton en la Corte recién. Es decir, vamos a tener 4 años sin cubrir la vacante. Recién cuando se produzca la salida de Maqueda, que va a ser en diciembre del año que viene, van a haber dos vacantes y va a estar la posibilidad de una negociación entre oficialismo y oposición, para tener los dos tercios en el Senado, para que cada sector político ponga a uno de los ministros.
Esa oferta que usted dice que en 7 semanas el PJ va a poner en la cancha, lo va a poner a dedo.
-La realidad política, nos guste o no, marca eso. Confiemos en que salga lo mejor posible.
¿Con Zabaleta o sin él?
-Es quien firma.
¿Pero sigue?
-Sigue. Escuché por ahí dos o tres versiones, pero por lo que yo sé va a continuar. A esta altura, cambiar de Interventor sería poco inteligente. Lo que sí dije en su momento fue que lo de Sotelo no iba más. El ex Interventor realmente necesitaba un recambio. A Zabaleta le tocó una situación difícil. Él vive en su propia interna en Hurlingham, con La Cámpora justamente, pero en Corrientes se va a votar el 4 de junio y él tiene recién en octubre la elección de la provincia de Buenos Aires, es decir, que los tiempos permiten que trate de hacer el mejor papel posible.
¿Cuál sería un buen resultado para el PJ de Corrientes?
-Volver al piso histórico. Sacar dos senadores y seis o siete diputados.
Eso significa volver al 30 por ciento de los votos.
-La lógica dice que tiene que ser así, y un poco más, al menos no lo veo a ECO cerca de un 70 por ciento.
Pero la realidad dice otra cosa. La última vez sacaron 1.
-Pero fueron situaciones especiales. Primero, hay que ver si van unidos los radicales; y segundo, dónde queda un hombre siempre audaz y con suerte, que es Canteros. Creo que puede ser, a lo mejor, una tercera opción o una cuarta. Creo que Canteros no se va a quedar quieto.
Y donde el peronismo le deje le va a seguir comiendo lugares ¿Es peronista Canteros?
-No, no es, pero especula y gana en las contradicciones.
¿Canteros repite alianza con el peronismo?
-Eso lo tiene que resolver el partido. Hay que tener en cuenta una cosa. La política de alianza del PJ no es la misma para una elección en la que juega un ballotage, es decir, de Gobernador, que en una elección donde se eligen solamente legisladores. Donde se eligen solamente legisladores, quizás haya que tener una mirada más aguda y ver de tener representación parlamentaria un poco más homogénea. A veces, en el ballotage tenés que pelear para, primero, poder estar, que es lo que no pasó con Ríos en 2009 y Pruyas en el 97. Es decir, a veces se corre el riesgo por unos pocos votos de quedar fuera del ballotage. Ahora, es una elección de medio tiempo.
Lo dejamos acá y seguimos otro capítulo en algunas semanas, porque me parece que entramos en este período de 7 semanas muy intensas y que va a estar interesante.
-Te dije tres o cuatro cosas que hoy 23 de febrero tenés que tomarla en cuenta. Primero, que Cristina va a ser candidata a primera Senadora y esa definición no va a ser inmediata, sino que se va a esperar a que Macri muestre sus cartas. Segundo, la candidatura presidencial la veo entre Wado y Kicillof. Hoy por hoy, más volcado hacia Kicillof. Y que Massa, como Alberto no corren esta partida. Si «Coqui» entra en el bolillero volvemos a hablar.
Y a escala local, que Valdés y Ricardo se pelean.
-No, no digo que se pelean, porque eso parece que me meto en la cuestión de ellos.
Dijo que puede haber 4 frentes.
-Porque no sabemos Canteros qué va a hacer ni cómo va a terminar la historia entre los radicales.
Y si ECO se divide. Ojo ese vaticinio. Y no hablamos del intendente Tassano. Además, dijo dos senadores para el PJ.
-Hay que hacer matemáticas.
SIEMPRE DENTRO DEL PJ. Rodolfo Martínez Llano nunca fue kirchnerista, aunque mantuvo una relación de afecto y trato cordial con el matrimonio, con quien compartió largas jornadas y a quienes, considerándolos pares, aportó siempre sus propias opiniones, no siempre coincidentes. En la gráfica, un mes antes de morir, en una cena en Olivos, en la que había acordado una reunión, para días después, que nunca alcanzó a concretarse. El objetivo del ex Presidente era poner de pie al peronismo de Corrientes. En los últimos tiempos, Martínez Llano ha intensificado su carácter de dirigente nacional, preocupado por la situación del país y del Frente de Todos. Con llegada directa al núcleo fuerte del kirchnerismo, mantiene con las principales espadas del cristinismo frecuente diálogo, con observaciones puntuales, algunas de las cuales fueron atendidas y otras no, en las más de las cuales el tiempo le fue dando la razón. Aun así, persuadido de que hay que seguir peleando y de que la elección no está definida, el dirigente correntino sigue aportando desde su experiencia, consciente de que nadie es dueño de la verdad y de que hay que perseverar en la búsqueda de resultados. En el actual diseño de la posible oferta electoral, muchas de sus opiniones están siendo atendidas. No así en la línea de acción seguida con la Corte Suprema que Martínez Llano considera errada e inconducente. En el debate sobre Cristina, el ex Diputado nacional sostiene la vía del indulto para cerrar este capítulo y retomar una agenda acorde a la responsabilidad de los tiempos. A su favor, el hecho de que siempre llegó a las distintas candidaturas por el partido, sea senador, convencional nacional, diputado provincial o diputado nacional. Afiliado en 1982 por el ex gobernador de Misiones, Miguel Alterach, quien fue a su campo, en el mismo límite interprovincial a llevarle la ficha, Martínez Llano rechazó la oferta de integrar la lista de diputados para dedicarse de lleno a terminar sus estudios universitarios, demorados por la dura lucha que, en su momento, concluyó con la caída del único Interventor Federal que se removió durante el gobierno de Jorge Rafael Videla. Un hombre de la marina, capitán de navío, sostenido por el almirante Eduardo Massera que no sobrevivió a una dura pelea de varios meses con Martínez Llano, que terminó involucrando a un amplio abanico de la sociedad civil y del sistema político, con fuerte repercusión nacional.
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