La estanflación anticipada por el presidente Javier Milei el día de su asunción se sintió con fuerza en diciembre, según el Índice de Ventas Minoristas Pymes publicado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came).
El desbande inflacionario ocurrido durante el último mes de 2023, sin paliativos salariales que la acompañen, provocó una caída del 13,7 por ciento interanual de las ventas minoristas Pymes y del 11,2 respecto a noviembre. Esas cifras hicieron que el año cierre con una retracción acumulada del 3,4 por ciento.
De esta manera fue evidente el escenario de estanflación, con fuerte suba de precios y caída de la actividad económica. Por ese motivo, según la Came, el último mes del año resultó ser el más desafiante para el sector del comercio Pyme, que tenía la esperanza de compensar las pérdidas acumuladas entre enero y noviembre, ya que diciembre es tradicionalmente un período destacado del año.
«Los consumidores se encontraron en el cierre de 2023 con un cambio de precios abrupto en los bienes y servicios, que limitaron su capacidad de compra. Tampoco el mercado fue generoso en opciones de financiamiento y ofertas, lo que obligó a administrar cuidadosamente los recursos disponibles», explicaron desde la Confederación.
En los comercios consultados coincidieron en que diciembre estuvo marcado sólo por el dinamismo puntual que generó la Navidad. Muchas de las compras estratégicamente se anticiparon en noviembre para eludir las subas de precios que se avecinaba para el último mes.
RUBROS
Los siete rubros relevados tuvieron caídas en su actividad, pero la más marcada ocurrió en Alimentos y bebidas, con un derrumbe del 19,8 por ciento en diciembre respecto al mismo mes del año anterior a precios constantes y acumularon una caída del 5,7 a lo largo de todo 2023. En términos de la comparación mensual, se registró un retroceso del 13,2 por ciento en el consumo.
A pesar de ser diciembre un mes tradicionalmente destacado en términos de demanda para estos productos, la pronunciada disminución se atribuye a la anticipación por parte de los consumidores a la devaluación con los consecuentes aumentos de precios. Este comportamiento llevó a una acumulación de compras en noviembre, donde los clientes adquirieron una cantidad considerable de productos que normalmente se adquieren antes de las fiestas.
En Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles las ventas se retrajeron 5,9 por ciento y sumaron así un descenso de 1,3 por ciento en el año. En el contraste intermensual bajaron 9,8 por ciento.
En este caso, aunque las ventas se concentraron en las festividades, se caracterizaron por la preferencia de productos de menor tamaño y valor, lo que resultó en regalos menos significativos en comparación con años anteriores. La atención de los consumidores se centró en la evaluación de precios y muchos se sorprendieron al salir a comprar, ya que, según los empresarios consultados, los proveedores realizaron entregas de productos con aumentos de hasta el 100 por ciento.
Para el rubro Calzado y marroquinería hubo una retracción del 9,1 por ciento interanual y culminaron el año con un alza de 0,4, lo que le permitió ser el único sector que creció en 2023. En la comparación con noviembre, las ventas descendieron un 10,3 por ciento.
Las tiendas lanzaron promociones, sacaron a vender el calzado de temporadas anteriores para armar paquetes de ventas, o hacían descuentos interesantes por llevar más de dos unidades. Aun así, los precios alejaron a los compradores y la venta informal cobró más dimensión, especialmente para Navidad.
Por su parte, en las farmacias, las ventas se desplomaron un 19 por ciento interanual en diciembre y terminaron el año con una pequeña retracción de 0,1. En la comparación intermensual, subieron 15,3 por ciento.
Las farmacias vendieron por debajo de lo esperado, afectadas por la falta de productos, las subas de precios y consumidores que se orientaron a llevar el medicamento más económico de la droga buscada, lo que afectó más a la facturación.
Desde algunas farmacias consultadas señalaron que lo que les salvó el mes fue la venta de protectores solares, repelentes y desodorantes.
Por su parte, las perfumerías tuvieron un declive del 9,7 por ciento interanual en el último mes del año, que llevó a terminar 2023 con una caída de 2 por ciento. En el contraste con noviembre, también disminuyeron 9,5 por ciento.
Los precios desalentaron la venta y en locales encuestados sostuvieron que mucha demanda se desvió a las farmacias, que fortalecieron los productos de perfumería y cosmética, perjudicando a su sector.
En las ferreterías, las ventas bajaron 14,2 por ciento en comparación con diciembre de 2022 y acumularon una caída del 3 por ciento en los doce meses del año. Frente a noviembre, cayeron 11,7 por ciento.
Los empresarios consultados se mostraron sorprendidos por el freno en la actividad, aunque lo adjudicaron a la cancelación de muchas obras públicas que afectó a toda la cadena. Los comercios medianos tuvieron un peor diciembre que los negocios más pequeños, que captaron algunas ventas navideñas y las generadas por pequeñas reparaciones del hogar.
En Textil e indumentaria las ventas declinaron un 4,4 por ciento interanual, a precios constantes y cerraron 2023 con un decrecimiento del 5,3. En el cotejo intermensual, el descenso fue 6,1 por ciento.
Fue el rubro que más se buscó para regalos de Navidad y donde más ofertas hubo. Pero igual los precios limitaron la capacidad de compra.
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