El dirigente bonaerense, instalado en Monte Caseros moviliza a un sector que intenta instalar la figura del Intendente de Paso de los Libres. Lo hace en medio de un proceso interno virtualmente caído, sin tiempos materiales y en medio de planteos judiciales pendientes en la Cámara Electoral Nacional y en el Juzgado Federal a cargo de María Servini. Ottavis, con algo de picardía y como carnada para los ingenuos, lanzó varios precandidatos para presidir el partido con el deliberado propósito de ponerlos bajo el paraguas de su propio pupilo libreño. Al ex camporista, otrora participante de Bailando por un Sueño, no le termina de caer la ficha de que Corrientes es Corrientes y que el tiempo de los interventores políticos, ejecutores «del dedo de Buenos Aires», se agotó. Lo que quedó en claro fue que se quiso sorprender la buena fe de los peronistas correntinos y que, de acá en más, se discutirá todo «a cara de perro».
02-03-POLITICADías atrás, se conoció un manifiesto del auto titulado Peronismo Correntino para la Victoria. Un formalismo sobre la configuración de una línea interna capitaneada -tras bambalinas- por José Ottavis, quien la semana pasada optó, consciente de que el horno no estaba para bollos, por «bajarse del caballo» antes de llegar a Itatí, donde se hizo el lanzamiento de este sector. Había recogido además el malestar por pretender usar la imagen de la Virgen para fines proselitistas.
El dirigente bonaerense se ubicó así en un plan de acción subrepticio, a sabiendas del desbarajuste orgánico latente causado por una Intervención que llega a su fin.
¿Qué intentó hacer? Buscó blanquear la candidatura a Gobernador de Martín «Tincho» Ascua (¿?), abriendo por abajo un abanico de candidatos para la presidencia del PJ Corrientes, acaso como si la disputa se circunscribiera a la conducción del partido.
Queda en claro que, sin Junta Electoral, sin interventores y con la feria judicial de por medio, nadie puede apostar a que las internas se hagan antes de mayo, quedando la fecha del 9 de marzo como una quimera política y procedimental, y ello en la medida en que, desde ahora, una intervención seria ordene el proceso y avance con la contratación del Correo Argentino, trámite que, por sí, lleva tres meses.
SIN LA VIRGENCITA
Retomando lo que fue el lanzamiento de la línea de Ottavis, se plasmó en un documento el acompañamiento dirigencial hacia un sector que supo llamar la atención mediática por su isologotipo, que incluía la imagen de la Virgen de Itatí. Una impronta célica aplicada por el ex participante de Bailando por un sueño, en un intento, quizás, de calar en el sentimiento de los correntinos.
Sin embargo, esta iniciativa sólo cosechó cuestionamientos de propios y extraños. Y el resultado derivó en la quita de la imagen, aunque con costos irreversibles.
Más allá de eso, que no es un detalle menor, teniendo en cuenta la idiosincrasia del voto peronista y más incluso el del peronismo correntino, lo cierto fue que varios «viejos conocidos» pusieron la firma para acompañar a un núcleo de dirigentes presentado como «un espacio político amplio, inclusivo y profundamente comprometido con los valores de justicia social, soberanía política e independencia económica».
«Somos el movimiento que representa a todos aquellos correntinos que sueñan con una provincia diferente, lejos de las lógicas corruptas y mafiosas que nos han gobernado durante décadas», indicaron en el manifiesto.
MANIOBRA
EXPUESTA
Dejaron en claro que responden a la ex Presidente de la Nación: «Nos inspiramos en la conducción nacional de Cristina Fernández de Kirchner, quien nos recuerda que la política no es un fin en sí misma, sino una herramienta para transformar la vida de la gente».
A la vez, explicitaron que «bajo esta guía, levantamos la bandera de una Corrientes renovada, donde las ideas y los valores sean más importantes que los nombres propios, pero conscientes de que ‘Tincho’ Ascua es el candidato que mejor encarna este proyecto de cambio».
La intención de este sector sobre la postulación del libreño quedó como una mera propuesta, asegurando que lo invitaron «a considerar la posibilidad de postularse como precandidato a Gobernador y que construya una plataforma que ponga primero a Corrientes».
Olvidaron que, sin reglas de juego previas, nadie con sensatez puede anotarse y que un proyecto no se define sólo por un presidente, sino por Consejo representativo, con facultades definidas, lo cual no existe.
Fue para deslizar la posibilidad de un acuerdo macro, exponiendo la estrategia latente, respecto a evitar las urnas puertas adentro del PJ, algo técnicamente de imposible materialización.
«Antes de avanzar hacia una interna, les proponemos reunirse para debatir y consensuar con el objetivo de conformar la mejor lista de unidad posible que fortalezca la candidatura a Gobernador y al PJ en su conjunto», señalaron en un intento de revivir la llamada «Cooperativa» y sin indicar con qué criterios podría conformarse un cónclave con facultades electivas si antes no se procedió a revalidar títulos legitimando representaciones que aparecen difusas.
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