«Fin de año se nos vino con todo», dijo el presidente de la Fucosa, Ignacio Martínez Álvarez, al referirse a las actividades de la entidad y la campaña de la vacunación antiaftosa, en una entrevista que mantuvo en los estudios de LT25 radio Guaraní, de Curuzú Cuatiá.
Explicó que «el Senasa siempre manda un cronograma a todas las provincias desde que tenemos unificación de campaña; todo el país hace ahora las categorías menores, entonces decidimos en las provincias de mucho flujo comercial, como Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba iniciar en la misma fecha, donde se comenzó el 12 de octubre, bastante antes que en años anteriores cuando comenzábamos el 17 o 18, para terminar antes de las fiestas, porque en las semanas previas es más difícil por las reuniones, festejos y los preparativos que se realizan, lo que complica las tareas, además hay que atender los francos al personal». En consecuencia, se decidió comenzar el 12, ya que el organismo nacional «da 60 días para terminar la campaña; aunque siempre está contemplado una pequeña prórroga, no sólo en Corrientes sino en otras provincias y acá veníamos vacunando bien, pero las últimas lluvias hacen atrasar un poco», admitió, sin dejar de resaltar la necesidad de las precipitaciones por la sequía que se padeció por varios meses, por lo cual «pedimos una prórroga», aunque ya «se terminó en muchos departamentos; la verdad que se terminó en muchos lugares y ahora lo estamos haciendo con los pequeños productores, que siempre quedan para el final, porque suelen trabajar en otros campos y pueden vacunar sólo los fines de semana, lo que también atrasa un poquito. Pero de hecho, si bien con la carga de las actas se tiene una demora, ya estamos con el 87 por ciento de los establecimientos vacunados y las cabezas arriba del 92, eso hasta el viernes 10, por lo que en esta semana estaremos terminando y la próxima quedará únicamente algunas. Para enero sabremos la cantidad precisa y desde allí empezaremos a preparar la campaña siguiente, que comenzará en marzo».
El precio, costo y beneficio de la vacuna, en análisis
CURUZÚ CUATIÁ. Respecto a los precios de la vacuna antiaftosa, Ignacio Martínez Álvarez comentó, sin negar algunas quejas de ganaderos porque «190 pesos es un número», que sin embargo tal vez por el hecho de detallar en una página en Internet cómo se llega a los costos operativos, ilustrando que la Fucosa no interviene en toda la formación, ya que el 70 por ciento del valor es de los laboratorios, «creo que se va entendiendo un poco más».
En ese contexto, al indicar que leyó que en Uruguay se seguirá vacunando «independientemente de lo que pase en estados del Brasil que habían dejado de vacunar», manifestó que, más allá «de estar integrando la Fucosa, en la Fundación se viene trabajando en otros proyectos; seguramente analizando en lo que es achicar un poco su estructura, que es grande, pues tiene 350 vacunadores, 150 en personal estable entre administrativos y operativos, como los técnicos, ya que hay otros proyectos por hacer porque la lucha sanitaria en el país es mucho más que aftosa».
«Leí en ese artículo de Uruguay que ahí trabajan por costo-beneficio, y es lo que podríamos hacer, a tener que empezar a decir tenemos que dejar de vacunar solamente porque una vacuna vale 200 pesos. Es verdad que no hay circulación viral; en 2006 fue el último caso en San Luis del Palmar y después no tuvimos ninguno más, con lo que ya pasamos los 15 años de ausencia viral», por lo que estimó entendible preguntarse, como por ejemplo con el Covid-19, «si después de 10 años debemos seguir con la vacunación». Junto al conductor del programa recordaron entonces la época en la cual se abandonó la inoculación y surgieron brotes de la enfermedad, desvalorizando a la hacienda y cerrando mercados. «Y hoy, el estatus de los países del Mercosur es libre de aftosa con vacunación, exceptuando esos estados del Brasil que ya tienen otro rango», puntualizó el titular de la Fucosa, para advertir que «no es tanto más los mercados que podemos lograr, siendo libres de aftosa con vacunación».
«Acá debemos buscar el punto medio; quizás hay que analizar que tal vez no haya que vacunar todos los años a la totalidad del rodeo; capaz que debamos hacerlo a la categoría menor, sólo los terneros, entonces podamos decir, vale 200 pesos pero vacuno un tercio del campo; digo esto sólo por ejemplificar», aclaró.
Confesó que «el Senasa dice que analiza alguna determinación al respecto, pero tampoco tiene elaborado cómo hacer, porque con la vacunación se posee la medida del stock provincial y nacional, y si no vacunamos sólo habría que confiar en la declaración jurada del productor».
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