Tras el temporal que hizo estragos en la isla Apipé en la tarde de este jueves, el subjefe de Defensa Civil, Bruno Lovison, habló con EL LIBERTADOR y dio detalles del impacto de lo que definió como «una fuerte tormenta» en la zona insular que dejó desolación a su paso. Persiste la alerta meteorológica para la provincia.
El funcionario sostuvo que el temporal causó daños significativos: 47 casas afectadas, con daños totales y parciales básicamente en techos; más de 60 postes del tendido de energía eléctrica caídos y muchos árboles derribados.
La población insular se quedó por completo sin electricidad tras el paso de la tormenta, a raíz de la caída de las líneas de alta y media tensión. “A las dos de la mañana, el servicio fue restablecido en más del 50% del pueblo, aunque aún hay barrios sin luz”, detalló Lovison para agregar que “todavía se sigue haciendo evaluación de daños y por supuesto ya está en camino la asistencia”.
La asistencia se enviará por agua, ya que no es posible realizar envíos aéreos, según precisó. Vale mencionar en este sentido que la isla se ubica frente a la represa de Yacyretá y la ciudad de Ituzaingó.
“No hay forma de mandar por aire, solamente por agua. Pasa que es todo un problema en la logística de mandar chapas fundamentalmente, que es lo más pesado”, agregó el especialista en rescates y combate de incendios.
Para Lovison, el fenómeno “no se puede clasificar como un tornado, sino como una tormenta fuerte”.
El viceintendente de San Antonio de Apipé, Gustavo Figueredo, en contacto con la prensa capitalina, reveló que decenas de viviendas quedaron sin techo tras las ráfagas de vientos
Figueredo, sostuvo que son varios los grupos de trabajo desplegados para despejar las calles de los árboles caídos, postes y claves del tendido eléctrico y para asistir a las familias “Entendamos que es una isla y depende netamente del suministro eléctrico para tener la línea de teléfono, agua potable y todo lo que implica”, graficó y añadió que por una cuestión de seguridad se interrumpió el dictado de clases.
Afortunadamente no hubo que lamentar heridos, de acuerdo al funcionario que contó que un árbol se desplomó sobre una vivienda y un alojamiento turístico que al momento no tenía pasajeros se quedó literalmente sin techo. “Un comercio también sufrió la voladura del techo, terminó como a 100 metros y así hay varios casos, algunos parciales y otras totales”, afirmó.
Estimó el viceintendente que se requerirá una semana de trabajo para “poder limpiar todo el casco urbano, pero hoy por hoy lo que estamos tratando de hacer es levantar toda la línea eléctrica que es lo más importante”, en colaboración con la DPEC.
“Nosotros pusimos a disposición las máquinas viales que tenemos con todo el personal del municipio para colaborar con ellos y son ellos que llevan la coordinación, en lo que tenga que ver con las líneas eléctricas”, detalló.
De acuerdo a Figueredo, desde alrededor de las 14.30, fueron entre 30 y 40 minutos de muchísimo viento que causaron pánico y “destrozó todo a su paso”.
“Hacía rato que esperábamos lluvia, pero no la intensidad del viento”, afirmó.
“Los chicos que estaban en la escuela se asustaron mucho. Hay videos donde están todos a los gritos, naturalmente, se entiende. Nadie está preparado para para ver algo similar”, graficó.
Para cerrar el viceintendente sostuvo que el temporal tuvo como epicentro el casco urbano. “A 1 kilómetro del casco urbano no pasó absolutamente nada”, afirmó.
Alertas
Por otra parte, el subjefe de Defensa Civil indicó que la alerta meteorológica se renovó. “Estamos bajo alerta meteorológico, alerta naranja y alerta amarillo casi la mitad y mitad de la provincia. Entendemos que por lo menos durante el día de hoy se va a mantener así y luego tendremos algún mejoramiento temporario.