El «Mono» se manifestó respecto a la constante desaprensión social en pandemia, a pesar del feroz avance del coronavirus. En cuanto a las medidas, aseguró: «Son los intendentes los que mejor saben cuáles sirven». Desde el Gobierno, se mantienen alertas frente a lo que son las jornadas récord a escala local y nacional. Ayer, otro día preocupante: casi 30 mil contagios en todo el país. En Corrientes, el índice se mantiene alto.
El ministro secretario general de la Gobernación, Carlos Vignolo se convirtió en el exégeta oficial de Gustavo Valdés durante esta pandemia del coronavirus. Como un viejo lobo de los mares de la política vernácula, el funcionario toma la palabra tras cada evento de relevancia institucional en el que el Gobernador prefiere alejarse para evitar caer bajo la lupa de la agrietada comunidad.
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Fue así que el «Mono», habló en el programa de María Mercedes Vázquez, en radio Continental. Lo hizo un día después de los anuncios del mandatario provincial, donde se establecieron algunos retrocesos de fase en el Interior y una serie de medidas tendientes a aplacar el nivel de contagios en todo el territorio provincial.
Cumpliendo su rol de punta de lanza, Vignolo no dudó en apuntar contra el desinterés que muestra gran parte de la ciudadanía en cuanto a mantener los cuidados básicos para contrarrestar la oleada viral que impacta de lleno en todo el país. «El Gobierno tiene que hacer lo suyo, pero la gente tiene que dejar de tener oídos sordos. Hay una situación compleja y debemos aportar el granito de arena que nos corresponde», remarcó el influyente funcionario.
MEDIDAS
El Mono enfatizó en la necesidad de entender la estrategia correntina, ante la segunda ola del Covid-19, y se refirió a las acciones establecidas desde las últimas horas. «Todo depende del cristal con el que se las mira. Para las localidades que les tocó retroceder (de fase) sin dudas son medidas restrictivas, con un trabajo muy arduo», indicó.
Subrayó la prioridad para los próximos días: «Todo se enfoca en bajar la nocturnidad y evitar la aglomeración de personas», dijo para poner de ejemplo lo definido en Capital, «donde se limitó a 10 a las reuniones sociales».
Dejó en claro que desde el Gobierno provincial se defiende «el criterio territorial. Por eso se deja a instancias locales para que tomen las medidas precisas para cada localidad. Son los intendentes los que mejor saben qué medidas sirven para cada localidad. Nosotros asumimos el compromiso de apoyarlos en materia de salud y seguridad».
EQUILIBRIO
ESTRATÉGICO
Vignolo ratificó las prioridades locales, respecto al bienestar de los vecinos y de los diferentes servicios y actividades que se brindan. «Nuestra vocación es cuidar la economía, pero sin dejar de atender la salud. Estamos dispuestos a tomar las medidas que sean, aunque parezcan duras, pero no porque se nos ocurra, sino con datos, curvas, análisis», aseveró.
Tuvo un párrafo aparte para remarcar la rigurosidad con la que se controlará el deporte recreativo. «La Policía tiene instrucciones de no permitir esas acciones», en referencia al denominado «tercer tiempo» que se da entre quienes se juntan, luego de practicar alguna actividad deportiva.
El Mono no se olvidó de referirse a uno de los temas que más polémica generó desde los anuncios del Presidente, en cuanto a frenar la presencialidad en las aulas en el Gran Buenos Aires y Capital Federal. «El mundo nos demostró que no es la escuela el lugar de contagio. Es muy buena la educación de los docentes a nivel sanitario. Este trabajo es tan importante que nos va a ayudar a todos. No sólo la formación en contenido, no tiene sentido cortar la escuela salvo que la situación lo amerite», remarcó Vignolo defendiendo la tesitura asumida desde la Provincia.
Reuniones de culto
Desde el Arzobispado de Corrientes se informó sobre la adhesión a las medidas establecidas por el Gobierno provincial por la pandemia. De esta manera, la Arquidiócesis de Corrientes dispuso que hasta dentro de 14 días, en el ámbito de Capital las celebraciones litúrgicas (misas, bautismos, comuniones, confirmaciones, etcétera) y reuniones en el ámbito parroquial, se limitan a la participación presencial de 10 personas.
En cuanto a las parroquias del Interior, «las medidas se adoptarán de acuerdo a las indicaciones de los comités de crisis locales».
«¡Sigamos unidos en la oración por esta situación que afecta a tantos hermanos!», instaron en un comunicado.