Varias zonas de toda la provincia registraron precipitaciones, lo que trajo algo de alivio en los focos de incendios que se encuentran combatiendo bomberos en todo el territorio.
En diálogo con EL LIBERTADOR, el jefe de Operaciones de Defensa Civil, Orlando Bertoni sostuvo que «las lluvias traen un poco de alivio en medio de la profunda sequía que afecta a la provincia». Por otro lado, indicó que, si bien los pronósticos indican que continuará el tiempo inestable durante esta jornada, la emergencia continúa porque «esto es pasajero».
Indicó que en Saladas se registraron más de 35 milímetros de lluvias, lo que trajo calma, ya que el miércoles un feroz incendio sobre la Ruta Nacional 118 se encontraba activo, con varias viviendas en peligro; razón por la cual se interrumpió el tránsito en la zona debido al intenso humo.
En Curuzú Cuatiá, se cayeron alrededor de 35 mm de precipitaciones; 33 en Perugorría; en Felipe Yofre 5 mm; mientras que en Monte Caseros 10 mm; otros 10 Colonia Libertad y empezaba a llover en San Luis del Palmar, alrededor de las 11.
De acuerdo al informe del Comando Operativo de Emergencias (COE), en la provincia se registraron 11 focos ígneos: Concepción, Loreto, paraje El Caimán, Palmar Grande, Santa Rosa, Saladas, San Luis del Palmar (Galarcita), Tata Cuá, Colonia 3 de Abril, Esquina y La Cruz. De estos, 4 se encuentran activos, 2 fueron sofocados y 5 están en observación.
Al respecto, el subdirector de Defensa Civil, Bruno Lovison confirmó el número de focos ígneos al momento del ingreso de la lluvia al Norte provincial. De estos, «algunos son puntos calientes que ya vienen de varios días de proceso que no quieren decir que sean incendios, y otros que estaban siendo verificados», explicó.
«En el portal Carambola del Parque Iberá el fuego se mantiene activo, tiene que llover al menos 150 milímetros para contenerlo», lamentó el funcionario, agregando que «un incendio importante se desató en cercanías de Esquina, más precisamente en un campo sobre la Ruta Nacional 12, que pudo ser controlado por Bomberos de esa localidad con apoyo de la Brigada de Goya y Bomberos de Santa Lucía». Trabajaron hasta altas horas de la noche y el alivio llegó con la lluvia. Se quemaron alrededor de 35 a 40 hectáreas.
Otro siniestro que causó mucha preocupación se suscitó en Saladas, donde «varias propiedades corrieron riesgo». Allí trabajaron varias dotaciones, entre ellas de Saladas, 3 de Abril, con el apoyo de Tata Cuá.
«Había muchas casas para resguardar y se pudo contener el fuego», agregó Lovison, hasta que llegó la lluvia.
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