Al celebrarse el Día del Padre, este domingo 20 de Junio coincidente con el Día de la Bandera argentina, el obispo de Goya, Adolfo Ramón Canecín saludó a los papás en la fecha que los destaca y les expresó su cercanía asegurándoles rezar por su misión y responsabilidades, en el marco del Año Santo dedicado a San José, el papá terrenal de Jesús, el Hijo de Dios según la Fe de los cristianos.
Manifestó su oración por todos los padres, en sus diversas circunstancias y realidades, especialmente por los padres enfermos, privados de libertad, angustiados y solitarios. Tuvo un mensaje para quienes «se preparan para ser padres», para ejercer la paternidad en su momento porque «Dios quiso y quiere que lo hagan». Además, mencionó de manera especial «a nuestros padres que nos protegen desde el Cielo».
En ese contexto, suplicó la intercesión de San José para que «todos los varones jóvenes, que tienen la vocación de ser papás, descubran que la paternidad «no se improvisa» y no se es padre «sólo con la madurez biológica», sino que «requiere de mucha madurez del alma, mente y el corazón» e impartió una bendición para quienes se preparan para el Matrimonio para que al «ejercer la paternidad en su momento, por intercesión de San José, sean como el Señor quiso y quiere que lo hagan».
EN EL AÑO
DE SAN JOSÉ
Monseñor Canecín, mediante un video difundido por la Pastoral Diocesana de la Comunicación, centró sus palabras teniendo como modelo y ejemplo a San José y dijo que celebrar el Día del Padre «nos hace pensar en Dios» porque Jesús nos «revela» que «Dios es Padre». «Jesucristo siempre nos enseña a llamarlo Padre Nuestro», por lo cual la celebración de esta fecha anual también «nos hace pensar en San José; en aquél que es la sombra del Padre», definió.
El Papa Francisco recuerda el 150ª aniversario de la declaración de San José como Patrono de la Iglesia Universal y, con motivo de esta ocasión, desde el 8 de Diciembre de 2020 hasta el próximo 8 de diciembre se celebra un año dedicado especialmente al Santo esposo de la Virgen María. Jesús, durante toda su infancia, estuvo junto a María y a José, en la Sagrada Familia de Nazaret. José le enseñó a Jesús el oficio de carpintero, le hizo conocer la ley judía y le inculcó vivir cumpliendo los mandamientos de Moisés. Fue un gran santo, modelo de esposo y padre bueno.
«Jesús es conocido como el Hijo del carpintero José», puntualizó el Obispo goyano, quien hizo referencia asimismo a la fecha patria en la que se recuerda a Manuel Belgrano, ferviente devoto de la Virgen María, porque «este día también nos hace pensar en aquellos que fueron y los llamamos legítimamente Padres de la Patria».
EN DIVERSAS
REALIDADES
El Pastor mayor de la jurisdicción eclesial del Centro-Sur correntino, apuntó sobre las diversas circunstancias o realidades que encuentra a muchos padres en este momento, por eso «pido a Dios por los papás que se nos adelantaron en el Cielo, para que el Señor los haya recibido con un abrazo de Padre y les haya dado la gracia por haberse hecho presente en el tramo de su historia que tuvieron en esta tierra».
Envió una «gran bendición» para todos los padres que se encuentran privados de la libertad» para que por intercesión de San José les «regale la libertad interior», porque Jesús dijo «la Verdad los hará libres». Luego mencionó a los que «gozan de salud, para que la acreciente» y también en aquellos papás que están «visitados por la enfermedad» y en los que padecen el Covid-19.
El Obispo no se olvidó de otra realidad, las de los padres que están solos, para que el «Señor sea su compañía y puedan sentir un abrazo o apretón de manos o una mano en el hombro que viene de Dios».
Al enfatizar en la noble y hermosa vocación que cada papá tiene en la vida concreta, comprometió su oración por los que están tristes, para que el Señor les de «su alegría», al tiempo que advirtió su preocupación por los «padres que no tienen trabajo» para que consigan «uno digno y estable» y de esa manera «puedan parar la olla» cada día.
Recordó a los «padres migrantes, deseosos de llegar a su Patria y encontrar un lugar para su futuro». «Por eso, de corazón los bendigo» y «que Dios Todopoderoso los bendiga en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo».