Los efectivos irrumpieron en un domicilio ubicado por la calle Pedro Esnaola del barrio Jardín, donde contabilizaron cerca de 100 personas, y dieron por finalizada la juerga. En tanto, por la calle Rivadavia al 2.000 se realizó otra fiesta con más de 70 participantes, por lo que hicieron cesar la reunión. Además, en Santo Tomé un evento contó con alrededor de 200 asistentes.
Con la constante suba de casos, debido a la ya confirmada segunda ola de coronavirus, la desaprensión social parece estar a la orden del día. En esta ocasión, como cada fin de semana, la Policía tuvo que intervenir en dos fiestas en la Capital correntina y en una en Santo Tomé.
El primero de los eventos tuvo lugar en el barrio Jardín, por la calle Pedro Esnaola, donde se juntaron cerca de 100 personas. Ante la situación, los efectivos policiales llegaron al lugar e hicieron cesar el evento.
Por otra parte, en un domicilio ubicado por la calle Rivadavia al 2.000, otra reunión congregó a más de 70 invitados, por lo que los uniformados, al ser alertados de la situación, se vieron obligados a dar por finalizado el irresponsable festejo.
En ambas juergas de la ciudad de Corrientes se iniciaron las actuaciones judiciales, según confirmó el jefe de la División Metropolitana de la Policía de Corrientes, César Fernández a EL LIBERTADOR.
Asimismo, alrededor de las 4 de ayer, en Santo Tomé, los agentes de la Policía y de la Gendarmería acudieron a una vivienda por las calles Patricio Beltrán, entre Bertodano y Moreno, y constataron la presencia de más de 200 personas.
Por la situación, se puso en conocimiento a las autoridades pertinentes y se inició de oficio la actuación sumarial correspondiente del caso, por la violación a las medidas dispuestas para evitar contagios de Covid-19.