En el tramo final de la fase regular de la Liga Nacional, varios equipos pelean por meterse directo en cuartos de final, otros por llegar bien ubicados a la Reclasificación y otros por la Permanencia. El sitio especializado básquet plus ofreció un completo panorama al respecto.
En la parte de arriba de la tabla, Instituto (27-6) ya está clasificado para los cuartos de final directo. No hay más de tres equipos que puedan alcanzarlo en las posiciones, por lo que su foco ahora es ser el uno de la Regular. En ese sentido, tiene 3 victorias de ventaja sobre Gimnasia (24-10), más el hecho de haberle ganado los dos partidos a los de Comodoro. Esto es: Instituto tendría que perder todos sus juegos y Gimnasia ganar todos los suyos para sacarle el uno.
Lo de Quimsa (23-10) es similar, con una gran diferencia: los santiagueños tienen ventaja sobre Instituto en el duelo entre ambos. Oberá (23-12), es el que menos tiene por jugar y no puede alcanzar a Instituto, mientras que Boca (21-11), tiene ventaja sobre los cordobeses (ganó por 7, perdió por 6), pero necesitaría un milagro para llegar al uno: ganar todo, que Instituto pierda todo y que los que están en el medio pierdan mucho.
En la pelea por la clasificación entre los 4 primeros, Instituto ya está. Gimnasia está muy bien para seguirlo, porque perdió sólo 10 partidos y, si bien su fixture es más afuera (3) que adentro (1), sus rivales de visitante son de mitad de tabla para abajo (Peñarol, Argentino, San Lorenzo), cerrando contra Peñarol otra vez en casa.
Quimsa y Boca juegan un partido clave el sábado, para la televisión. Si gana Quimsa, prácticamente define un lugar en cuartos, sobre todo si mete el partido ante Ferro esta noche en Buenos Aires. Habrá que ver si Ramella cuida un poco a sus jugadores, porque el 14 y 15 jugará la Final Four de la Bcla en Franca, Brasil, y es un claro objetivo. En Buenos Aires, Boca ganó por 7, una ventaja buena para tratar de mantener una diferencia a favor en caso de empate.
Oberá tiene un buen récord, pero no depende de sí mismo para entrar, porque aunque gane los 3 que le quedan, si Boca vence en los 6 que le faltan, lo pasaría. Oberá le ganó los dos a los porteños, y eso puede jugar un rol clave. A los misioneros le quedan Instituto afuera, Ferro adentro y Riachuelo en La Rioja. No es un calendario fácil. Necesita ganar dos para estar medianamente tranquilo.
Boca sí depende de sí mismo, pero con un calendario que arranca muy chivo: Olímpico y Quimsa en Santiago. Si sale bien de ahí, cierra con 3 de local (Platense, Unión, Peñarol) y el último en Mercedes ante un casi seguro salvado Comunicaciones, que no tendría chances siquiera de entrar en playoffs.
Olímpico, el sexto en discusión, está 21-12. Técnicamente puede meterse entre los 4. Para eso debe ganarle a Boca, en lo posible por más de 8 (perdió 84-76 en Buenos Aires) y ver qué saca de su gira de cierre por Formosa y Corrientes, donde se estarán jugando quizá o entrando entre los primeros 8 (Regatas) o entre los 12 (La Unión y San Martín). Desventajas: perdió los 2 contra Oberá, el único hasta ahora ante Boca y tiene desventaja contra Gimnasia. Ventajas: le ganó los 2 a Obras, los 2 a Platense y debe jugar todavía contra Boca en casa.
Platense (19-12), es el equipo que más partidos tiene todavía por jugar, 7, y eso puede serle beneficioso o perjudicial. El tema es que los 6 primeros son todos de visitante: Ferro, Obras, Boca, Atenas, Instituto e Independiente, cerrando otra vez contra Obras, en casa. Buscará mantenerse entre los 8 para tener cruce de Reclasificación de local.
Obras (20-13), más que buscar un puesto, debe tratar de salir de esta dinámica negativa que lo llevó a perder 6 partidos seguidos. No está pensando en los cuartos de final. Luego hay un grupo grande que peleará por meterse en playoffs: Peñarol (18-15), Regatas (18-15), San Martín (17-16), La Unión (17-17), Independiente (16-17) y Riachuelo (16-17). Ferro (14-19) está demasiado lejos para lo que falta.
Argentino de Junín (11-21) está salvado del descenso y Comunicaciones (9-24), casi, por lo que sólo esperan el final de la serie regular para despedirse del año. Y acá viene lo más interesante: Unión (7-27), San Lorenzo (7-29) y Atenas (5-29).
Unión está en una posición favorable, pero se jugará la vida cuando visite a San Lorenzo el sábado 15. Unión ganó en Santa Fe 90-79, por lo que lo mínimo que debe buscar, si pierde, es hacerlo por menos de 11. Si gana ese partido, salvo una enorme sorpresa, zafará. Los otros 3 juegos de Unión son Peñarol y Boca de visitante y Riachuelo de local para cerrar.
San Lorenzo, que sigue sin conseguir un pivote para reemplazar al lesionado Aprea, debe ir por esa victoria y +11 ante Unión, con la ilusión de que, si lo consigue, cierra en casa ante San Lorenzo. Si los cuervos ganan los 2 (sin importar la diferencia), tendrán una buena chance de salir del playoff por la Permanencia. Si le ganan a Unión por 12 o más, quizá eso sólo les alcance.
Lo de Atenas es increíble. Ganó 1 partido de los primeros 25 y ahora metió una racha de 3 victorias seguidas. Es decir, en los últimos 10 días ganó más que en los primeros 160.
Para Atenas las chances son bien concretas. Le quedan 4 partidos, todas finales: Riachuelo afuera, Comu y Platense, cerrando ante un Instituto que muy probablemente ya tenga el uno en el bolsillo.
Si Atenas mete uno y San Lorenzo pierde todos, le sacará la ventaja de localía en los playoffs por la Permanencia, porque perdió por 10 y ganó por 13. Si Atenas mete 2 de los 4 que le quedan, San Lorenzo le gana a Unión y a uno más y empatan «griegos» y «tatengues», Atenas tiene ventaja porque le ganó los 2 a Unión. También jugaría la Permanencia con localía. Si los 3 empataran el puesto (Atenas gana 2, San Lorenzo 1 y Unión ninguno), Atenas directamente zafaría de la Permanencia, porque en esa mini tabla quedaría primero, mandando a Unión y San Lorenzo a los playoffs por mantener la categoría.
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