El avance de especies como el jabalí o el ciervo axis en el Nordeste Argentino enciende las alarmas en las entidades productivas de la región, de la que Corrientes no es ajena. La situación afecta gravemente la fauna autóctona y actividades económicas.
El avance descontrolado de especies exóticas como el jabalí y el ciervo axis en la región del Nordeste Argentino (NEA) ha encendido las alarmas de entidades productoras de varias provincias, incluyendo a Corrientes.
La situación, que afecta gravemente la fauna autóctona y las actividades económicas locales, motivó un pedido conjunto a las autoridades nacionales y provinciales para que intervengan de manera urgente.
Francisco Velar, presidente de la Sociedad Rural de Corrientes, explicó en comunicación con el medio Radio Bella Vista que esta problemática no es nueva, pero ha sido ignorada durante demasiado tiempo. «Esta es una preocupación antigua que nosotros tenemos en agenda y que lamentablemente no venía siendo atendida de manera adecuada. Se nos ocurrió visibilizar la cuestión que tuvo la adhesión de cuatro confederadas de CRA, y al otro día, ese mismo comunicado despertó otro de entidades patagónicas con una problemática similar de descontrol de especies invasoras», indicó.
El impacto que estas especies generan no sólo afecta la biodiversidad local, sino que también pone en riesgo las actividades productivas. «A través de los perjuicios que ocasionan estos animales, nos afecta en lo económico y productivo. Esto tiene que ver con nuestra fauna autóctona y con nuestros recursos naturales», explicó Velar, quien también subrayó la falta de predadores naturales que frenen el avance de estos animales invasores.
Además, Velar destacó el problema cultural y educativo que rodea esta situación: «Esa visión de que es un animal inocente no es la realidad. Es un animal exótico que fue introducido de manera ilegal y perjudica a nuestras especies autóctonas. Es un animal de alto nivel reproductivo y no tiene otro animal que lo frene. Esto no es amigable y está provocando enormes perjuicios».
El reclamo conjunto de las entidades rurales busca visibilizar el impacto que estas especies invasoras están causando, y la necesidad de implementar medidas concretas y urgentes para frenar su expansión, proteger la biodiversidad autóctona y asegurar la sostenibilidad de las actividades económicas en la región.