Eduardo Hernández
EL LIBERTADOR
«Un pueblo sin tradición, es un pueblo sin porvenir», es la contundente afirmación de la Municipalidad de San Cosme que gobierna la intendente, Giovanna Morales Maciel, en el Facebook oficial al referirse a la celebración de la luz, de la ternura de los niños sin distinción alguna, la celebración de la solidaridad de todos los vecinos con los pequeños y adolescentes, y hasta con los demás adultos en las serenatas en el día de Ángeles Somos, Día de Todos los Santos, como sucede en Caá Catí, en otra manifestación de la identidad del pueblo correntino y jornada cara a los sentimientos de su inmensa mayoría, al igual que la fecha en que se conmemora hoy, 2 de noviembre, el Día de los Fieles Difuntos.
Es su cultura, es su sello, opuesto al de la oscuridad, del miedo y terror que promociona el mercado actual de otras culturas, de cuya colonización aplauden y defienden quienes condenan sin embargo la de la época de los españoles.
«Como cada 1º de noviembre, se realiza una celebración que desde hace siglos emerge de nuestros ancestros. Se lleva a cabo previo al día de los Fieles Difuntos, por lo que se lo denomina Día de los Angelitos, en alusión a los niños difuntos», recordaron en el Municipio de la cuna del Taita del Chamamé y agregaron que «es por eso, que los más pequeños empezaron a recorrer las calles de nuestro pueblo, derramando bendiciones con sus alegres cantos y simpáticos versos».
«Abramos nuestros corazones y recibamos a estos pequeños con mucho amor. ‘Ángeles somos, ángeles somos. Colación, colación, la bendición’ alusión, como dice su más reconocido recitado», enfatizaron las autoridades municipales, tal como sucedió en Curuzú Cuatiá y en tantas otras localidades, ya que cada año se expande con mayor fuerza, entusiasmo y cariño esta expresión de felicidad espiritual de las comunidades, y ya no sólo circunscripta a algunas pocas comunas del centro y Norte provincial que la custodiaron con celo siempre, como informan en las últimas décadas los medios masivos de comunicación, especialmente con especial publicación EL LIBERTADOR, el diario tan nuestro como José Francisco de San Martín, cuya marca le rinde honor en la difusión del ser y la cultura correntinas.
Cada vez, se compromenten más
La celebración Ángeles Somos se retoma y expande con firmeza en más lugares, y a ella se sumó en su Facebook el delegado de la región NEA del Comité Ejecutivo de Lucha Contra de la Trata y Explotación de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas, José María Serbín, quien replicó ayer una publicación de Giovanna Serbín que señala: «Los chicos, según la atención o amabilidad de los dueños de casa, generalmente responden con unos versos, por ejemplo: ‘Esta casa es hermosa, donde vive doña Rosa’, en caso contrario decían: ‘Esta casa es de estaño, donde viven los tacaños».
Esta tradición había perdido fuerza en la ciudad de Corrientes pero en los últimos años se mantienen los esfuerzos para revalorizarla. Pero en otras localidades como Caá Catí, Mburucuyá, San Luis del Palmar y el resto del Centro Norte provincial, es muy fuerte y toda la comunidad se une para celebrarlo».
En Caá Catí, ¡Y hasta allá, todavía andan los ángeles, por Arerunguá!
CAÁ CATÍ CON FERVOR. Sigue irradiando esencia correntina cada 1 de noviembre. Las calles son escenario de una fiesta popular, en una comunidad donde todos los sectores se abroquelan para la celebración, en la localidad y en el campo; por la mañana, con chicos ataviados de ángeles, con prendas blancas o no, sin ninguna mella por distinción, y por la noche, las serenatas que musiqueros brindan de todo corazón.
.