La laguna Soto de Saladas, un tesoro natural en pleno corazón urbano de la ciudad, enfrenta una crisis ambiental que perdura desde hace más de 30 años, lo que impide su uso como balneario durante los veranos.
Tras un extenso año de investigaciones, los resultados presentados en el último informe de Unne Salud + Ambiente y el Instituto Correntino del Agua y de Ambiente (Icaa) en noviembre de 2022, han arrojado conclusiones desalentadoras.
La licenciada en Ciencias Biológicas y profesora de Biología, Cecilia Yaya, quien está vinculada al proyecto de diagnóstico, señaló a EL LIBERTADOR que «el informe sugiere la restricción del agua para fines recreativos debido a la eutrofización», un fenómeno ambiental que se ha convertido en una de las principales causas de la contaminación de los cuerpos de agua en la actualidad.
La eutrofización ocurre cuando una masa de agua recibe un exceso de nutrientes inorgánicos, principalmente nitrógeno (N) y fósforo (P). Esto ha llevado a que la laguna Soto sea inutilizable como balneario, generando preocupación en la comunidad.
El estudio reveló que alrededor de la laguna hay aproximadamente 20 domicilios que aún carecen del servicio cloacal, siendo una de las principales fuentes de contaminación. «Esos aportes domiciliarios, junto con el desagüe pluvio-cloacal, van directamente a la laguna», destacó la profesora. Además, la inclinación natural del relieve de Saladas hacia la laguna agrava la situación, ya que las lluvias intensas arrastran contaminantes hacia el espejo de agua de forma natural.
RESTAURACIÓN
Consultada la especialista sobre la posibilidad de restaurar el ecosistema, dijo a este diario que «siempre hay posibilidades de estar un poco mejor».
Detalló que «la laguna posee valores de eutrofización que se pueden mejorar y llegar a valores aceptables para su uso». A ello agregó que la extrema sequía «no permitía trabajar en el cuerpo de agua tal como nos hubiera gustado: es un laboratorio a cielo abierto», aunque se implementaron varias medidas como la plantación de especies arbóreas a su alrededor. «Además, se deberá extender la red cloacal hacia el espacio que tanto se necesita para que nuestra laguna deje de recibir aportes y fluidos domiciliarios a diario… un paso importante para el saneamiento», lo que involucra a la empresa que tiene la concesión del servicio.»Y luego también se pueden implementar técnicas de fitorremediación con plantas acuáticas flotantes», añadió Yaya.
VERANO SIN PLAYA
Ante esta problemática, la ciudad busca alternativas para la recreación de los habitantes. Yaya dijo que se planifica la construcción de piscinas en el Complejo Turístico como una solución a la falta de playas. Además, la Comuna, con el apoyo del Gobierno de la Provincia, hizo esfuerzos para embellecer el espacio natural con un paseo costero, nueva iluminación, una bicisenda y sendero para caminatas. El área de Ambiente también intervino plantando árboles a lo largo de la costanera, incluyendo especies nativas.
Yaya destacó que también se proyecta dotar al lugar de un Centro de Interpretación de Aves. A pesar de la contaminación, la laguna alberga decenas de aves que aún realzan su atractivo. La iniciativa busca no sólo recuperar la laguna Soto sino también concientizar sobre la importancia de preservar la biodiversidad local.
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