Tantas noticias nos han dado los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 que es difícil pensar que todo ha ocurrido sólo en una semana. Los medios de todo el mundo publicaron azorados el abandono de Simone Biles (atleta estadounidense) para concentrarse en su salud mental, pero hubo otros momentos que generaron asombro y emoción.
Aquí están algunas de esas historias que quizás se perdieron por la diferencia horaria con la capital nipona o que se pueden volver a leer.
El último clasificado, el primero en la final. El nadador Ahmed Hafnaoui (Tunez) se convirtió en el primer africano en ganar oro en los Juegos Olímpicos de Tokio, tras su sorprendente victoria en los 400 metros libres. El joven, de 18 años, llegó con el peor tiempo de todos a la final para luego protagonizar una de las sorpresas más grandes de la piscina olímpica.
«Me sorprendió ser finalista y ahora me sorprende el oro», dijo Hafnaoui, quien aterrizó en Tokio con el 15º mejor tiempo entre los competidores. Hafnaoui ni siquiera pudo contar con el uniforme completo en la ceremonia de premiación. Se imaginaba el podio como algo tan lejano que ni siquiera había pensado en su uniforme para el podio. Terminó recibiendo la medalla vistiendo sólo una camiseta y pantalones cortos. Eso no impidió que se emocionara cuando el himno nacional de Túnez sonó en el centro acuático de Tokio.
LOS HERMANOS DE ORO
El domingo 25 de julio fue un gran día para la familia Abe en el legendario estadio de artes marciales Budokan, ya que los atletas de la familia se llevaron a casa dos oros. Uta Abe fue la primera en lograr el título olímpico, ganando la final del judo femenino de menos de 52 kg.
Poco después, su hermano mayor, Hifumi, ganó en la categoría masculina de menos de 66 kg, convirtiéndose en el primer dúo de hermanos en ganar medallas de oro olímpicas en un deporte individual el mismo día.
MEDALLISTAS DE 13 AÑOS
Rayssa Leal (Brasil) felicita a Momiji Nishiya (Jaoón) por haber ganado el oro. Ganar una medalla olímpica a cualquier edad es impresionante, pero hacerlo a los 13 años es casi increíble.
Eso es exactamente lo que hicieron Momiji Nishiya y Rayssa Leal en la final de skate urbano femenino.
La medallista de bronce, Funa Nakayama (Japón), es un poco mayor con 16 años, pero aun así, todavía tiene que esperar cuatro años para comprar una bebida alcohólica en Tokio para celebrar su victoria. Con una edad media de 14 años y 191 días, el trío que subió al podio es el más joven de la historia de las Olimpíadas.
LA DOCTORA
EN MATEMÁTICAS
QUE DEJÓ A TODOS ATRÁS
Anna Kiesenhofer estaba tan al frente que sus rivales la perdieron de vista. Cuando Kiesenhofer no fue felicitada por sus rivales después de alcanzar el oro en la carrera de ciclismo de ruta femenino, no fue un problema personal: estaba tan por delante de todas las demás que sus oponentes no se dieron cuenta de que había ganado.
La austríaca formaba parte de un grupo de ciclistas que se había fugado al comienzo de la carrera y la mayoría de sus rivales pensaron que habían alcanzado a todas las fugadas.
Kiesenhofer, sin embargo, se mantuvo por delante, y sin las actualizaciones de radio de los jefes de equipo (común en las carreras de ciclismo profesional, pero prohibido en los Juegos Olímpicos), las rivales la perdieron de vista.
Kiesenhofer tiene una maestría y un doctorado en matemáticas. Al no haber competido con un equipo ciclista profesional desde 2017, dice que fue una ventaja poder gestionar su propio calendario preolímpico.
«Muchos ciclistas están acostumbrados a tener gente que hace todo por ellos, tienen un entrenador, tienen un nutricionista, tienen hasta la persona que les planifica la carrera», dijo la austríaca al terminar una carrera que nadie imaginaba que podía ganar.
ENTRE OTROS TEMAS
Además de los protocolos y las burbujas, los que se escaparon, los casos positivos, los Juegos continúan con gran suceso y entre otras sorpresas que dejan los primeros días, se pueden observar atletas refugiados y otros fugados que no vuelven a sus paises, piden asilo para no regresar a Bielorrusia, entre otros.