Este martes siguió el debate de la Ley de Bases en la Cámara de Diputados de la Nación, que recibió la aprobación en general de los legisladores con 142 votos a favor, 106 en contra y 5 abstenciones.
Durante el debate, los legisladores correntinos, Lisandro Almirón, perteneciente a la bancada oficialista, y Christian Zulli, de la oposición, dieron su postura.
A FAVOR
El primero de ellos fue el diputado nacional por La Libertad Avanza, Lisandro Almirón, quien tomó la palabra cerca de las 1 y planteó que el tratamiento del proyecto “es la construcción de la confianza con la gente”. “Sin embargo, esta ley es muy criticada por la bancada opositora”, agregó.
Almirón mencionó que el proyecto “marca la posibilidad de reparar el daño que ha generado el Estado”.
Finalmente, apuntó contra la oposición: “Ustedes pretenden que el proyecto que estamos tratando no tenga la confianza de los argentinos, si en 4 periodos no han hecho nada más que llenar de verguiza a todo el electorado que lo tuvieron cautivo tanto tiempo con el empleo público”.
“Hoy la Argentina está de pie, empieza a transitar un nuevo camino y hay gente que está trabajando desde que asumió en estos 4 meses lo que ustedes no pudieron hacer en 4 periodos presidenciales”, concluyó.
EN CONTRA
Ya durante la mañana, el diputado nacional de Unión por la Patria, Christian Zulli, quien expresó que están “debatiendo el rezago de la ley que ya hemos tratado en febrero y que sigue con el mismo espíritu que los ganadores de esta ley son algunos pocos”.
“Esta ley no plantea un plan de gobierno, sino uno de negocios para los vivos de siempre. A los jubilados les quiere sacar la moratoria, que se la quiere suplantar con una prestación con muchos menos derechos y es un 80% de lo que es la jubilación mínima”, agregó.
Zulli apuntó contra el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo: “Obligan a los jubilados a elegir entre comer o comprar los remedios. Son ellos los que están sufriendo más este plan de ajuste del gobierno”.
Además, adelantó que su postura negativa ante la Ley “que lo único que propone es una transferencia brutal de ingresos desde los sectores más vulnerables hacia los más pudientes”.
“No queremos ser cómplices de darle ninguna herramienta al presidente porque esa son la licuadora, la plancha para los salarios y jubilaciones y la motosierra para recortar gastos en educación y salud”, concluyó.