Un grupo de antivacunas pegó afiches con información falsa sobre la inoculación pediátrica en la fachada de la escuela N° 1 Manuel Belgrano de la Capital provincial. Las autoridades del establecimiento descubrieron la situación y la repudiaron.
La vicedirectora del establecimiento, Noelia Lecuna comentó ayer a EL LIBERTADOR que «a la mañana temprano observamos unos afiches pegados por la calle Santa Fe, de grupos antivacunas», y agregó: «Esto es sobre la fachada del edificio, que es Patrimonio Histórico y donde no se puede pegar ningún tipo de afiche».
Los carteles, que pertenecen a un grupo autodenominado Biólogos por la Verdad, hablan de «posibles efectos adversos» a corto y largo plazo de la inoculación infantil y enumera una larga lista de patologías.
Este peligroso e irresponsable mensaje, que carece de fundamentos científicos, es otra de las manifestaciones de los marginales grupos antivacunas que existen en Corrientes, que suelen organizar «protestas» contra la vacunación y el pase sanitario que en la mayoría de los casos pasan desapercibidas por tratarse de convocatorias minúsculas.
Lecuna explicó, que, ante el irresponsable mensaje expuesto en la cartelería, «se informó a los superiores y también hicimos una publicación en el Facebook de la escuela».
El posteo en la página oficial del establecimiento al que hizo referencia la Vicedirectora, expresa: «Lamentamos informar que nuestra querida escuela fue víctima de actos de vandalismo de manos de grupos antivacunas. Dañando una institución que es Patrimonio Histórico no es la manera de reclamar».
En este contexto, la autoridad escolar recordó que en ese establecimiento, al igual que en ninguno de la provincia, no se le exige a los alumnos pase sanitario, aunque sí se requiere el carnet del Calendario Nacional de Vacunación, compuesto de las dosis obligatorias para prevenir enfermedades que no son el Covid-19.
«Se solicita el carnet de vacunación del Calendario Nacional, como se hace habitualmente, y algunos tutores ya tienen adjuntado el de vacunación Covid-19 y otros no. Eso es un requisito desde hace muchos años al momento del ingreso», concluyó.
RESPALDO CIENTÍFICO
Resulta oportuno mencionar que la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), a fines del año pasado, se expresó a favor de la vacunación de los menores. «La vacunación pediátrica resulta ser una herramienta valiosa al momento de pensar en la limitación de la circulación de las nuevas variantes prioritarias de SarsCov-2 que demuestran ser mucho más trasmisibles», dijo la entidad en un documento publicado en noviembre.
La SAP también consideró que «la vacunación del mayor porcentaje posible de la población es un recurso imprescindible para el control de la pandemia», y destacó que «todas las vacunas con las que contamos actualmente contra el Covid-19 son seguras y efectivas».
Respecto a las dosis que conforman el Calendario Nacional de Vacunación, la SAP alertó recientemente que en 2020 ninguna vacuna de ese esquema superó el 80 por ciento de cobertura a nivel país, lo que implica «un incremento sustancial de individuos susceptibles» que generan un escenario que «predispone y favorece la aparición de brotes, reemergencia o reintroducción de enfermedades».
Ante ese preocupante escenario, plantearon que «se deben realizar los máximos esfuerzos para mejorar y mantener coberturas adecuadas y homogéneas en todo el territorio nacional».
«Los principales riesgos asociados a la baja en las coberturas son la reemergencia de viejas enfermedades eliminadas en la región (polio, tétanos neonatal, sarampión, rubéola y síndrome de rubéola congénita) y el aumento de casos de las enfermedades controladas como resultado de la vacunación masiva (hepatitis A, enfermedades invasivas por Hib, coqueluche, difteria, tétanos)», concluyeron.
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