Por Laura Lewin
Cada persona es única y tiene diferentes intereses, habilidades y motivaciones. Algunos chicos pueden elegir carreras que les apasionan y en las que están muy comprometidos, mientras que otros pueden elegir una carrera simplemente porque sienten que es lo que se espera de ellos o porque piensan que les proporcionará un buen ingreso económico.
Es normal que a veces los intereses y objetivos de una persona cambien con el tiempo, y esto puede incluir la elección de una carrera. Si un chico descubre que no está disfrutando de su carrera, es genial que pueda escucharse a sí mismo y que busque ayuda para explorar sus opciones y decidir si es necesario hacer un cambio de carrera, o no.
Ahora bien, existe una variedad de razones por las que los jóvenes tienden a cambiar de carrera. Algunas de las razones comunes son:
- Una orientación vocacional pobre: Un solo test vocacional y la visita de universidades a la escuela podrían no ser suficiente para descubrir la verdadera vocación. Las escuelas deberían implementar una estrategia que acompañe a los chicos a lo largo de toda su trayectoria académica para que puedan ir encontrando aquello que les interese y a lo que quieran dedicarse.
- Falta de información: Algunos jóvenes pueden elegir una carrera sin tener una idea clara de lo que implica o cuáles son las oportunidades de trabajo que ofrece. Pueden darse cuenta más adelante de que no les gusta la carrera o que no les ofrece las oportunidades que esperaban.
- Influencias externas: A veces, pueden sentirse presionados por sus padres, amigos o la sociedad en general para elegir una carrera determinada, aunque no sea lo que realmente quieren. Los mandatos familiares siguen, muchas veces, jugando una presión que termina con chicos estudiando lo que «deben» pero no lo que «quieren».
- Falta de claridad en sus objetivos: Muchos jóvenes no tienen una idea clara de lo que quieren hacer en la vida, lo que puede llevarlos a probar diferentes carreras antes de encontrar algo que los apasione. Con una educación muy tradicionalista, en donde se tiene muy poco en cuenta los intereses de los alumnos, no es raro que terminen la escuela sin un Norte -es decir, sin saber qué rumbo tomar-.
- Experiencias en el trabajo: Algunos pueden descubrir que el trabajo de su carrera elegida no es lo que esperaban o que simplemente no les gusta, lo que puede llevarlos a buscar una nueva carrera. Es mejor encontrar la vocación temprano, por lo que darse cuenta a tiempo de que uno no va por el mejor camino, es alentador.
- Intereses cambiantes: A medida que los jóvenes experimentan y crecen, sus intereses pueden cambiar, lo que puede llevarlos a buscar una carrera diferente que se adapte mejor a sus nuevos intereses. Por otro lado, tener que elegir qué estudiar para dedicarse a algo de por vida, podría ser una presión demasiado grande a los 18 años.
- Oportunidades de empleo: En algunos casos, pueden cambiar de carrera debido a la falta de oportunidades de empleo en su campo actual o para aprovechar una oportunidad en un campo diferente.
- Problemas financieros: Algunos jóvenes pueden tener problemas financieros y no pueden costear la carrera que eligieron. Esto puede llevarlos a buscar alternativas más asequibles.
- Necesidad de una salida laboral rápida: En algunos casos, la necesidad económica también podría hacer que muchos chicos necesiten cursar carreras cortas que les permita tener una salida laboral rápida.
- Problemas académicos: Algunos jóvenes pueden tener dificultades para mantenerse al día con los requisitos académicos de su carrera y, por lo tanto, deben optar por cambiar a una carrera que se adapte mejor a sus habilidades.
Es importante que los chicos se tomen el tiempo para explorar sus intereses y habilidades antes de elegir una carrera. También es importante que hablen con personas que ya están trabajando en el campo que les interesa, para obtener una idea más clara de lo que implica el trabajo diario y si les gustaría hacerlo a largo plazo.
La escuela, a su vez, debe ayudar a los estudiantes a descubrir sus propios intereses y habilidades a través de evaluaciones, actividades y orientación vocacional de calidad. Esto puede ayudar a los jóvenes a identificar las áreas en las que tienen más probabilidades de tener éxito y disfrutar. La escuela debería proporcionar a los alumnos información detallada sobre las diferentes carreras y los requisitos necesarios para ingresar en ellas. Esto puede incluir charlas de profesionales de diferentes campos, visitas a universidades y ferias de carreras, y guías y recursos que expliquen los diferentes caminos educativos y profesionales.
Además, la escuela debe proporcionar apoyo para el proceso de toma de decisiones, lo que puede incluir asesoramiento individualizado, la ayuda para explorar diferentes opciones y la creación de un plan de carrera personalizado.
Al proporcionar información, apoyo y orientación vocacional, la escuela puede ayudar a los estudiantes a tomar decisiones informadas y a planificar su futuro.
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