Con la autorización al caer, los clubes de rugby de la ciudad de Corrientes, esperan la señal para volver a sus predios. Donde los jugadores se podrán volver a entrenar y moverse, bajo estricto protocolo, como fue a principio de año antes de la segunda suspensión.
Los trabajos en los gimnasios y en campo de juego, será con distanciamiento, sin contacto, sólo físico y en grupos reducidos. Hasta que mejore la situación sanitaria en marco del Covid-19. Pensando en regresar a la competencia que se vio frenada durante el mes de mayo, luego de dos meses de “nueva normalidad”.