La conmemoración del 146º aniversario de la muerte del gaucho Antonio Mamerto Gil Núñez, este lunes 8, en Mercedes, estuvo atravesada por intensas lluvias acompañadas de granizo. Sin embargo, ello no aplacó la fe de cientos de devotos quienes se congregaron en el santuario de la Ruta Nacional 123, para honrar al santo popular más conocido de la Argentina.
A la medianoche, el cielo se iluminó con fuegos artificiales mientras una lluvia de granizo desafiaba a los promeseros que permanecieron en el lugar para expresar su agradecimiento al Gauchito Gil y, quizá, pedirle algún favor en su día, entre velas rojas, banderas del mismo color y todo tipo de ofrendas.
Desde la Policía de Corrientes, informaron a EL LIBERTADOR en la mañana de ayer que más de 100 mil fieles llegaron al lugar donde se cree que el gaucho fue asesinado.
La prohibición de la peregrinación a caballo este año, debido a medidas sanitarias para prevenir casos de encefalomielitis equina, marcó una diferencia en la masiva celebración, sumada a las inclemencias del tiempo.
En homenaje al «gaucho milagrero», se realizó la tradicional vigilia de la Cruz de las Catacumbas desde el domingo por la noche en el Centro de Interpretación y en la mañana de este lunes lluvioso, se realizó una misa en el cementerio junto a la tumba de Antonio Gil y posterior procesión hasta el santuario de la Ruta 123.
Las autoridades aseguraron que las actividades se desarrollaron con normalidad gracias a la fuerte custodia policial, con colaboración de Gendarmería y otras instituciones.
Desde la tarde del viernes, cerca de 500 efectivos policiales se desplegaron para garantizar la seguridad, contando con la supervisión del ministro de Seguridad, Buenaventura Duarte quien llegó al lugar en la mañana del día de la conmemoración.
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