Uno de los pioneros del rugby reducido en el país, Hernán Rouco Oliva, entendedor del juego del seven como una actividad de alta competencia internacional. Fue el entrenador en el primer gran impacto que dieron los Pumas 7’s, cuando en 2004 se adjudicaron la etapa de Los Ángeles del Circuito Mundial, venciendo en la final al por entonces imbatible Nueva Zelanda. Cuando este martes se estaba despertando, Rouco Oliva escribió «Nunca en mi carrera vi ganar un partido de 6 contra 7 en este nivel. Fue impresionante lo que tacklearon, cómo se multiplicaron a puro corazón en la cancha, cómo mantuvieron la posesión, cómo definieron y, esto fue clave, cómo ejercieron un gran control emocional». Primer y calificado acercamiento a la victoria ante Sudáfrica en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Luego de lo ocurrido, llegaron las emociones y los festejos, pero también los análisis de lo alcanzado por estos héroes. Como ser que sólo cuatro países jugaron en el rugby de hombres una semifinal de la Copa del Mundo de XV, una final del Mundial de Seven y una semifinal de los Juegos Olímpicos. La Argentina es uno de ellos. Los otros tres forman parte del podio del poder en el rugby: Nueva Zelanda, Sudáfrica e Inglaterra (que en los Juegos forma parte de Gran Bretaña). Lejos de los centros neurálgicos del juego y del dinero, y con dificultades históricas para encontrar competencias de alto nivel (situación que revivió la pandemia), el rugby argentino mantiene la pasión y la calidad para estar siempre en altura.
Otro aspecto de lo que dejó el partido de cuartos de final, y esencial, no es casualidad. Es producto de un proceso largo, serio y profesional, que prácticamente comenzó a la par del momento en que se resolvió que el rugby volvía a los Juegos Olímpicos. Gran gestión de Agustín Pichot. Para iniciar este camino, en septiembre de 2013 la UAR designó a Santiago Gómez Cora como head coach de los seleccionados de Seven. Una elección por demás acertada, ya que a su gran trayectoria como jugador -es una de las leyendas de esta especialidad, en la que marcó 230 tries- se le suman sus amplios conocimientos técnicos y de organización.
En Río 2016 se esperaba más del equipo, pero fue un paso necesario. La experiencia, en el global, resultó positiva. Y, lo más importante, se mantuvo la idea del trabajo que proponía Gómez Cora. Camino a Tokio, ya no hubo incorporaciones de los Pumas que integraban el Seleccionado de XV. Se amplió la base y el grupo se entrenó exclusivamente para el rugby de siete. Los primeros brotes de la nueva etapa llegaron en 2018, cuando se alcanzaron dos podios consecutivos: segundos en Ciudad del Cabo y terceros en Sidney. Ese registro no se daba desde 2009, cuando Gómez Cora jugaba.
El plantel que llegó a Tokio se compuso de dos medallas de Oro. La que se obtuvo en los Panamericanos de Lima 2019 (Revol, Álvarez, Schultz, Osadczuk, González, Bazán Vélez, Mare) y la que se ganó en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 (Moneta, Mendy y Cinti). Una perfecta mezcla de experiencia y juventud.
Los Pumas 7 vienen cumpliendo con sus objetivos. Luchar por una medalla. Tienen dos chances, empezaron ganando el partido clave para pasar a los cuartos de final. A Australia lo superaron con un primer tiempo fenomenal. Era lógico perder con Nueva Zelanda y con Corea hubo doble mérito: los que no suelen ingresar desde el principio rindieron en alto nivel, y se consumó la mayor goleada de los Juegos Olímpicos.
Con Sudáfrica, que llegó con algunos problemas pero que venía de ganar su zona, todo se desnaturalizó al comienzo. En el rugby de XV es posible ganar un partido con un jugador menos (tres semanas atrás, expulsaron a Mallía a los 28 minutos y, sin embargo, los Pumas empataron con Gales y le podrían haber ganado), pero en el Seven, que se juega en una cancha con las mismas medidas que la del XV, es prácticamente imposible. Los argentinos lo hicieron y frente al país que logró la medalla de Bronce en Río 2016.
«LOS MOTIVÓ
EL AMOR A REVOL»
Fue un golpe histórico el que lograron Los Pumas 7s en Tokio 2020: entre lágrimas, las declaraciones de Gastón Revol tras la victoria ante Sudáfrica, el cordobés salió expulsado a los 3 minutos y creyó que la derrota ante Sudáfrica estaba sentenciada. Pero el equipo logró una victoria resonante y está en semifinales en los Juegos Olímpicos.
Gastón Revol llora. Pero a diferencia de la imagen suya, completamente desconsolado, que se vio cuando promediaba el primer tiempo del partido ante Sudáfrica, ahora sus lágrimas son de emoción y de alegría. Es que los Pumas 7s completaron una hazaña: le ganaron a Sudáfrica por 19-14 y accedieron a las semifinales del Seven en los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Gómez Cora señaló que el amor que le tiene el equipo los unió y les hizo unirse mucho más para lograr el objetivo de superar el partido.
Apenas un puñado de minutos separan aquel lamento e impotencia por su expulsión (por un topetazo a Selvyn Davidsel cuando se jugaban apenas 3 minutos) de estas declaraciones. Sentidas y repletas de sentido de pertenencia.
«Es impresionante lo que acaban de hacer», comenzó diciendo Revol. Inmediatamente se quebró: «La roja fue un golpe duro. La verdad es que no debo tener ninguna en mi carrera (llora, respira hondo y sigue). Me toca ahora, en un momento tan importante para el equipo. Ahora lloro, pero de alegría».
Con poco margen para evaluar fríamente el histórico triunfo (comparable con el de cuartos de final de Dubai 2009, también contra Sudáfrica y en el que en la final Bustos Moyano marcó el try para el 14-12), el cordobés optó por decir lo que le brotó de su cuerpo: «Es increíble lo que hicieron estos pendejos. Ganarle a Sudáfrica con un tipo menos todo el partido, es algo impresionante y habla mucho de lo que es este equipo como grupo más que nada. Ante la adversidad aparecieron las pelotas que tienen. Son impresionantes».
«Cuando salí se me vino el mundo abajo, porque pensé que el partido se nos iba. Pero cuando vi lo que hicieron no lo podía creer. Yo sé que estos pendejos lo hicieron por el grupo. Y eso habla de lo que somos y del convencimiento que hay de cara a lo que estamos buscando».
El «Negro» Revol es el alma de los Pumas 7s. Alcanzó el mismo nivel que Santiago Gómez Cora, actual coach y una leyenda por sus 230 tries en la especialidad. Es el capitán por excelencia. Juega siempre. Sufrió mucho en los cuartos de final en Río de Janeiro 2016, cuando erró un drop en el increíble empate 0 a 0 con Inglaterra. Luego, en el tiempo extra, Dan Bibby marcó el try que eliminó a los Pumas.
Buscaba su revancha. Estuvo a punto de retirarse y lo convencieron de seguir. Primero fue el Mundial de San Francisco 2018. Luego lo convencieron de llegar a Tokio 2020. Y la pandemia lo obligó a jugar un año más. Los que conocen al grupo en la intimidad trazan un paralelismo con el fútbol. «Si la Selección jugó para que Messi sea campeón, nosotros tenemos que jugar para que el Negro sea campeón», se juramentaron.