Una familia tipo correntina necesitó en junio más de 208 mil pesos para cubrir la Canasta Básica Total (CBT) y no estar por debajo de la línea de la pobreza; mientras que la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marca el parámetro de indigencia, quedó por encima de los 93 mil pesos. En ambos casos, se registró un incremento de casi un 3 por ciento con respecto a mayo.
La delegación correntina del Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (Isepci) publicó su Índice Barrial de Precios (IBP) de junio, que refleja el costo de vida con respecto a la alimentación saludable y los servicios esenciales para el bienestar de cada familia.
DETALLE
El último IBP planteó que un grupo familiar, compuesto por dos adultos y dos niños, precisó 208.488,39 pesos para cubrir la CBT y no ser pobre, luego de que en el sexto mes del año se identificara un aumento del 2,91 por ciento (5.897,06 pesos). Dicha canasta incluye necesidades básicas como alimentos y otros productos y servicios de salud, educación, transporte, alquiler, luz, agua, teléfono, Internet y vestimenta.
Además, el mismo grupo familiar requiere 93.492,55 pesos para la CBA, que incluye los gastos para alimentarse adecuadamente, tras una también del 2,91 por ciento (2.644,42 pesos).
Si se comparan los valores mencionados interanualmente, es decir con los de junio de 2022, según el Isepci se identifica un aumento del 111,92 por ciento en la CBT y del 112,87 en la CBA. Es decir que, para no ser considerada pobre, una familia debió tener 110.109,67 pesos más de ingresos que hace un año, y para no caer en la indigencia, 49.573,48.
Por otra parte, el costo de la CBT subió un 48,53 por ciento en lo que va de 2023, lo que representa 68.121,01 pesos desde diciembre. A su vez, la CBA se encareció un 51,86 por ciento, es decir 31.927,91 pesos.
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