Clasificado. Mandiyú sigue con vida en el torneo Regional Federal Amateur. Derrotó al «mañoso» Defensores de San Roque por 1 a 0 en el estadio de Huracán Corrientes con el gol anotado en la etapa complementaria por Maximiliano Núñez, que con una acrobacia logró mandar la número cinco al fondo del arco.
El gol fue un alivio y a la vez un respiro ante una situación que se tornaba cada vez más bochornosa porque el elenco visitante se cansó de generar situaciones para detener el juego, algunas realmente alevosas y con el consentimiento de un árbitro, que no se tomó el más mínimo reparo como para advertir a los futbolistas sanroqueños.
En el primer tiempo, Mandiyú fue culpable de mantener a la visita ilusionada con su amarrete libreto, dispuso de varias situaciones realmente de riesgo pero ninguna terminó dentro del arco. Algunas citadas pueden ser: un remate de Gonzalo González entrando por derecha y que tapó el golero Lisandro Arocha, después un cabezazo que se fue apenas afuera de Julio Sena, Johan Báez remató y la sacaron en la línea, José Monzón disparó y la cinco salió apenas alta, otra vez Sena y un remate que no fue gol de milagro.
Mandiyú era el protagonista y se exponía a las contras y Defensores pudo cantar gol cuando Maximiliano Maidana solo ante el golero, José Aquino la tiró apenas desviada. Fue la más clara de la primera mitad y la dilapidó la visita.
En el complemento, se acentuó el dominio de Mandiyú que a esa altura perdió dos pilares por lesión, Guillermo Barreto y José Sánchez, ambos sufrieron molestias y fueron reemplazados en el primer tiempo. Sin embargo, no encontraba la llave para abrir el arco rival. Y en todo ese tiempo la visita aprovechando cada roce para simular y ganar tiempo, es que el empate a Defensores le servía para jugar en la última fecha ante los santaluceños y de ganar clasificaría de fase.
Pero cuando la desesperación se apoderaba del recinto apareció el marcador de punta, Maximiliano Núñez para ir a conectar la cinco y mandarla al fondo del arco. Un gol poco ortodoxo, pero que se festejó como la conquista de un campeonato.
Lo que viene para Mandiyú serán tres semanas, siempre y cuando no haya partidos de la segunda fase en miércoles. Ese tiempo será crucial para ir ajustando los detalles y apostar a la recuperación de los futbolistas que aún están entre «algodones». En esa etapa por venir no habrá más tiempo para los errores. Ahora sólo queda mejorar.
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