Conmemorando un nuevo aniversario del triunfo de Raúl Alfonsín, el diputado nacional Manuel Aguirre de la Unión Cívica Radical (UCR) emitió sentidas palabras, recordando la vuelta a la democracia, aunque trajo a colación la conflictiva situación que atraviesa el Partido fundado por Leandro Alem, envuelto en varios dilemas.
«En un contexto donde el oportunismo parece dominar la escena política, y donde se propone que podemos seguir a unos u otros sin importar los principios que defienden, es imperativo que la UCR se replantee su finalidad y su destino. Este partido, que nació para representar a los sectores populares marginados por el conservadurismo a fines del siglo XIX, tiene la responsabilidad histórica de renovarse y liderar un camino hacia la grandeza y las posibilidades que anhelamos como Nación», expresó el legislador, en referencia a la actual coyuntura.
«La UCR tiene en su ADN la lucha por los principios republicanos, plasmados en nuestra Constitución nacional. Es un Partido que ha sido inspirado por grandes líderes como Raúl Alfonsín, quien nos recordó incansablemente la importancia de defender y consolidar estos principios. Sin embargo, han pasado más de dos décadas desde que un presidente radical fue consagrado, lo cual nos obliga a reflexionar y a diseñar acciones que nos conduzcan nuevamente al poder», aseveró.
En otro párrafo puntualizó críticamente: «La UCR debe renovarse, pero no sólo en términos de liderazgo o estructura interna, sino también en cuanto a sus propuestas y su forma de enfrentar los desafíos del siglo XXI. Es momento de planificar y exponer nuestras visiones de la realidad, de trabajar por un país donde la educación y la salud sean verdaderamente accesibles y eficientes, donde la justicia y la igualdad sean pilares fundamentales. En conclusión, la UCR enfrenta un momento crucial en su historia. El desafío es claro: romper con los esquemas del oportunismo y la complacencia, y no doblegarse ante las adversidades. Es una oportunidad única para demostrar que la UCR puede ser la fuerza transformadora que nuestro país necesita, basada en principios republicanos, en la defensa de los derechos y en la construcción de una sociedad más justa y próspera».
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