Entrevistada por EL LIBERTADOR, Marisi López coordinadora del Proyecto Iberá de Rewilding Argentina y miembro del Comité Iberá, ente interinstitucional encargado de llevar adelante las políticas públicas relacionadas al Parque Iberá, reflexionó sobre las políticas aplicadas a la reinserción de especies en los esteros del Iberá en los últimos 20 años.
La especialista destacó el retorno de especies extintas o al borde de la extinción, como osos hormigueros, venados de las pampas y guacamayos rojos, y subrayó la importancia de estas especies no sólo en términos ecológicos, sino también como atractivos turísticos.
López señaló como desafíos presentes consolidar los logros del Rewilding y mantener el equilibrio ecológico, y resaltó la importancia de la continuidad del apoyo de la sociedad, gobiernos y comunidades para conservar a largo plazo también este nuevo modelo de desarrollo.
Así se desarrolló parte del diálogo.
¿Cuál es su evaluación sobre el progreso del Rewilding en los esteros del Iberá en los últimos años y cómo ha contribuido a la conservación de la biodiversidad en la región?
-Todo el proceso de lo que es el Rewilding, de traer de vuelta las especies extintas y recuperar el ecosistema, comenzó hace casi 20 años en el estero hetero de Iberá y ahora podemos hacer un balance. La verdad, estamos felices con el resultado porque hay un montón de especies que estaban extintas o al borde de la extinción que hoy se encuentran en Corrientes que están cumpliendo su rol ecológico y que además están cumpliendo un rol desde lo económico también porque se convierten en atractivos turísticos que ya empiezan a verse. Es decir, hay especies que están volviendo, que están cumpliendo un rol ecológico y que sabemos que están porque las monitoreamos y las estudiamos, y hay otras especies que además de saber que están, ya están siendo aprovechadas y vistas por turistas, entonces también cumplen en ser un atractivo turístico para todos los visitantes. Por ejemplo, osos hormigueros, antes estaban extintos en toda la provincia y ahora ya hay en diferentes portales y la gente que visita el portal Laguna y Verá cerca de Pellegrini o la gente que visita el portal Carambola, cerca de Concepción. Ya los más afortunados tuvieron la suerte de cruzarse con osos hormigueros, sacarle fotos, filmarlos y que ese oso se convierta también en un atractivo turístico más para el destino. Lo mismo pasa con venado de las pampas, y con los guacamayos rojos. El guacamayo estaba extinto en todo el país y hoy no solamente cumple su rol ecológico como dispersor de semillas y regenerador de bosques, sino que también pasó a ser un atractivo turístico más en el Norte de Iberá, donde es el único lugar de toda Argentina donde se pueden observar guacamayos rojos volando en libertad.
Aumentar poblaciones
Ante los éxitos observados, ¿cuáles son los principales desafíos que enfrenta actualmente el proceso de Rewilding en los esteros del Iberá, y cuáles son las estrategias propuestas para abordarlos?
-Los desafíos actuales son, por supuesto, consolidar todos estos pasos dados en materia de Rewilding y recuperación del ecosistema, porque todavía no está terminado. Son muy buenos pasos. Estamos felices con el avance, con tener de vuelta a yaguaretés, osos hormigueros, venado de las pampas, haber aumentado la población de Yetapá de Collar, de siervo de los pantanos, de yacarés, tenemos pecaríes, o sea, estamos felices con todo el éxito hasta ahora, pero el desafío es que todo esto se mantenga, que sea mantenido por toda la sociedad, no solamente por los que hacemos conservación, sino que los gobiernos, las comunidades sigan apostando a este nuevo modelo de desarrollo y sigan conservando y cuidando que es la fuente del atractivo principal de turismo que tienen los esteros de Iberá. Entonces el desafío mayor es esa convivencia con todas estas especies que volvieron o están volviendo y esa preservación de los esteros como destino turístico y como ecosistema completo. No deja de tener amenazas el destino turístico, los esteros de Iberá, amenazas que vienen del cambio del uso del suelo, es decir, forestaciones que están cerca, que pueden ser una amenaza que invada en el parque y que cambien el suelo del parque hacia una forestación de monocultivo, o amenazas de algunos cazadores que todavía quedan, o amenazas de los incendios, las sequías, todo producto del cambio climático. Entonces, el mayor desafío es poder mantener todo esto que se ha logrado ahora, darle continuidad en el tiempo y que tanto el Estado como las comunidades estén atentos a estas amenazas y puedan contribuir a la salud de este ecosistema y de este destino turístico.
Mirar al mundo
Hacia adentro de la fundación, ¿se han profundizado los lazos con Brasil, Uruguay y África?
-Desde la fundación Rewilding Argentina venimos trabajando siempre en aprender más sobre Rewilding, sobre translocación, sobre manejo de fauna, sobre el impacto en el ecosistema, la relación con las comunidades y la generación de esta nueva economía. Tenemos equipos capacitándose en diferentes lugares del mundo. Algunos de ellos fueron a África, otros fueron a Brasil. Otro equipo fue también a otro lugar de Brasil a trabajar con yaguaretés. Tenemos gente que fue a Perú, a España, diferentes lugares del mundo, para poder tener una mirada siempre amplia, siempre de aprendizaje y de intercambio, para poder adaptar todas esas técnicas que ya se vienen probando en diferentes lugares, a liberar y aprovechar y sacar el mejor resultado posible de todo ese aprendizaje.
Especies consolidadas
En 2023, ¿qué avances han ocurrido en cuanto a reintroducción de especies en el área?
-En 2023, el avance más notorio que podemos observar es la cantidad de yaguaretés que hay libres en el Iberá. El yaguareté, que estaba extinto por más de 70 años, en 2021 se liberaron los primeros, una madre con sus cachorros, después se siguieron liberando ejemplares y hoy ya podemos hablar de 20 ejemplares en libertad entre adultos y sus cachorros que ya están viviendo en Iberá. Y que realmente es un número súper impresionante, súper auspicioso para el futuro de la especie. Y, bueno, que ya hay de pasar de cero individuos antes de 2021 a 20 individuos libres. Es un éxito que lo pudimos consolidar en este 2023. Ahora, el desafío es también calmar ansiedades de personas que quieren ver ya el yaguareté como atractivo turístico, quieren salir a sacar una foto, a encontrar una huella, a que sea parte del elenco faunístico, como ver un yacaré, ver un siervo, ver carpinchos. Bueno, en algún momento, ojalá también se pueda avistar yaguaretés, pero bueno, para eso hay que esperar un poquitito más.
Integración de comunidades locales
¿Qué opina de cómo se ha logrado integrar a las poblaciones cercanas en los esfuerzos de Rewilding?
-Las comunidades locales vecinas al Parque Iberá se han beneficiado con este nuevo modelo económico donde es una economía regenerativa y no una economía extractiva y han mejorado en su calidad de vida en diferentes aspectos. Por ejemplo, ahora pueden estudiar y trabajar en sus propias localidades sin tener que mudarse a vivir a otro lugar porque tienen tecnicaturas de turismo, de gastronomía, diferentes opciones en sus pueblos, porque tienen salida laboral inmediata relacionada con el Parque Iberá, ya sea de manera directa o indirecta, convirtiéndose en emprendedores por naturaleza, en operadores turísticos, en guías o trabajando en centros de interpretación, museos, en posadas, alojamientos, haciendo artesanías para vender a los turistas, siendo cocineros de platos típicos para recibir turistas. Es decir, hay una nueva economía que está basada en este turismo de observación de fauna que alcanza a hombres, mujeres, jóvenes, adultos de todas las localidades vecinas al Parque Iberá y que ya están notando este cambio en la cantidad de turistas que están recibiendo. Para dar un ejemplo, Concepción del Yaguareté Corá, la localidad cabecera del portal Carambola, que no tenía turistas, a 2014 no había registrado el ingreso de turistas, terminó 2022 con alrededor de 9.000 turistas que se quedaron a dormir en el pueblo, que consumieron, contrataron excursiones, que compraron artesanías y que generaron un movimiento en una economía nueva para el pueblo y toda su gente. Y ese caso de Concepción se replica en muchos lugares de Iberá. Por ejemplo, Carlos Pellegrini, que es una localidad también que vive y trabaja para el turismo de naturaleza, recibe alrededor de 30.000 visitantes al año que mueven esa economía y que dejan sus ingresos en el pueblo.
.