Pocos triunfos y varias decepciones. Este 2021 no ha sido una buena temporada para Leonardo Mayer. El correntino, uno de los héroes en la conquista argentina de la Copa Davis en Zagreb, tal cual lo informado en nuestra edición de ayer se despidió muy temprano de Roland Garros. Ubicado ahora en el puesto 157° del ranking, el «Yacaré» buscó ingresar en el cuadro principal desde la qualy. Pero perdió en la primera rueda con el holandés Botic Van de Zandschulp (154°) por 2-6, 7-6 (7-4) y 6-3, después de haber estado 6-2 y 5-2 en la cuenta, y de haber tenido un match-point en su favor.
Luego de otra decepción por un partido que se le fue de las manos, el correntino, que llegó a ser 21° del mundo hace seis años, comentó en durante la rueda de prensa: «Fue uno de esos partidos increíbles, que son difíciles de explicar. No entiendo como se me escapó, lo estaba llevando muy bien. Jugué muy tranquilo al principio, aunque estaba difícil para jugar porque hace mucho frío, había mucho viento. Pero logré adaptarme rápidamente, mientras él estuvo muy errático. Ahí llegué hasta el match point, que fue un punto muy intenso. Después me puse muy nervioso y hubo dos games que no pude jugar por la tensión que tenía. Después el partido se hizo más parejo, él sacó la diferencia en el tercer, empezó a jugar mejor y a mí se me hizo muy cuesta arriba seguir».
En lo que va del año, Mayer sólo pudo disputar un torneo de ATP, en Santiago de Chile, donde perdió en la primera rueda con el portugués Pedro Sousa, y cayó en las clasificaciones de los torneos de Córdoba y Buenos Aires, y tampoco tuvo mayor fortuna en los torneos Challengers, la categoría inmediata por debajo de los torneos del ATP Tour.
«Puede ser que éste sea mi último torneo. Tengo que llegar a casa y ver un poco. Ya estoy medio cansado de correr, de jugar, de que la plata no alcance. No alcanza ni para un entrenador, así que está complicado. Tengo que analizar un poco, pero sí, puede que haya sido mi último torneo», agregó con decepción Mayer, que hace dos años había llegado a los octavos de final en polvo de ladrillo parisino, tras eliminar a Diego Schwartzman, y donde se despidió ante Roger Federer.
Mayer regresará a nuestro país en los próximos días y evaluará la situación. Ya la semana pasada había expresado su frustración luego de perder con el japonés Taro Daniel en la segunda rueda del Challenger de Oeiras, en Portugal. Pero su idea original era tratar de disputar los Grand Slams y también la gira sudamericana de challengers al final de la temporada, si la pandemia lo permite.
«Es muy difícil viajar, está muy complicado todo, difícil. Si tenía 20 años no volvía más a la Argentina hasta el final de la temporada, pero con una familia es muy complicado. Tenés que estar encerrado y lejos de casa. La pandemia lastima mucho y los jugadores más grandes que no son europeos la sufren mucho más. Yo veo que los jugadores más jóvenes se metieron porque tienen la vida más simple, recién están empezando», consideró el correntino.
Mayer también declaró que piensa recibir la vacuna contra el Covid cuando tenga la oportunidad. «Ahora no tengo la chance, pero si puedo me voy a vacunar, obviamente. Tengo todo el derecho de hacerlo si lo consigo en buena ley, sin sacarle nada a otro. Si puedo lo haré, también para darle tranquilidad a mi familia», finalizó.
Mayer, de 34 años, tiene dos títulos de ATP en su carrera, ambos logrados en Hamburgo (2014 y 2017), además de ser uno de los artífices de la obtención de la Copa Davis en la inolvidable final ante Croacia en 2016. Disputó otras tres finales, la última de ellas también en Hamburgo, hace tres años, y protagonizó también el partido más largo en la historia de la Copa Davis, el que le ganó al brasileño Joao Souza por 7-6, 7-6, 5-7, 5-7 y 15-13 en 6 horas y 42 minutos, en una serie jugada en Tecnópolis.
AVANZA LA
LEGIÓN ARGENTINA
Los tenistas argentinos Renzo Olivo, Tomás Etcheverry, Marco Trungelliti, y los hermanos Juan Manuel y Francisco Cerúndolo avanzaron a la segunda ronda de la fase de clasificación para ingresar al cuadro principal de Roland Garros, el segundo torneo de Grand Slam del año que se jugará desde el domingo en París.
Francisco Cerúndolo, ubicado en el puesto 116 del ranking mundial de la ATP y finalista este año del Argentina Open, superó su primer escollo ante el dominicano Roberto Cid Subervi (237), a quien venció por 6-2 y 7-6 (7-2), y jugará su próximo partido frente al estadounidense Thai-Son Kwiatkowski (218), quien se impuso sobre el francés Constant Lestienne (223) por 6-2 y 6-2.
El platense Tomás Etcheverry (219), por su parte, derrotó al alemán Mathias Bachinger (244) por 6-4 y 6-2, y tendrá como próximo rival al belga Kimmer Coppejans (174), quien se impuso ante el norteamericano Brandon Nakashima (139) por 6-7 (1-7), 7-5 y 7-5.
El rosarino Renzo Olivo (207) le ganó al neerlandés Robin Haase (204) por 6-7 (4), 7-5 y 6-4 y en la instancia que viene se medirá con el estadounidense MacKenzie McDonald (118), que eliminó al australiano Thanasi Kokkinakis (180) por un doble 6-4.
El santiagueño Marco Trungelliti (236) se quedó con uno de los «duelos» entre argentinos al derrotar a Sebastián Báez (184) por 6-2, 3-6 y 6-4, y su próximo adversario será al ruso Evgeny Donskoy (136), quien le ganó al francés Maxime Janvier (225) por 6-0 y 6-4.
Además, Juan Manuel Cerúndolo, el menor de los hermanos (147), venció en el otro encuentro entre compatriotas a Andrea Collarini (202) por 6-4, 0-6 y 7-5. Juan Cerúndolo, campeón este año del ATP 250 de Córdoba, irá en la próxima ronda ante el egipcio Mohamed Safwat (162), vencedor este martes del turco Cem Ilkel (198) por 6-4 y 6-4.
Por el momento los tenistas argentinos que tienen asegurada su participación en el cuadro principal de Roland Garros son los siete que ingresaron directamente por su ranking: Diego Schwartzman (10), Federico Delbonis (52), Guido Pella (59), Federico Coria (96), Juan Ignacio Londero (100) y Facundo Bagnis (101), más la rosarina Nadia Podoroska (42) en el cuadro de damas.