Un nuevo aumento en los precios de los combustibles golpeará el bolsillo de los argentinos, que comenzarán a pagar la nafta más cara desde mayo.
Si bien todavía no está estipulada de manera oficial cuándo será la siguiente suba de precios, se estima que sería de «entre un 5 y 6 por ciento».
El ajuste corresponde a la tercera etapa de actualización de los impuestos al combustible líquido, y al dióxido de carbono que dispuso el Gobierno en febrero pasado.
La incertidumbre ahora gira en torno a cómo impactará la nueva suba, con respecto al precio del resto de los elementos de consumo diario de los argentinos, que podrían ser afectados.
Crónica
Foto: Ilustrativa, Luis Gurdiel