Cada 8 de enero, el santuario improvisado a la vera de la Ruta Nacional 123, en inmediaciones al acceso a la ciudad de Mercedes, se ve desbordado de gente que se congrega para rendir tributo al santo popular Antonio Mamerto Gil Nuñez, conocido con el “Gaucho Gil”, a quien se le atribuyen todo tipo de “milagros”.
El lugar donde se cree, el Gaucho Gil fue degollado por la policía y enterrado, para esta fecha se cubre de banderas rojas y de puestos ambulantes, pese a las condiciones precarias del predio.
Comenzaron a llegar los primeros “acampantes” al predio, así lo graficó el colega Javier Ponce, quien registró en video el estado en el que se encuentra actualmente la zona que recibe a cientos de miles de fieles del santo pagano cuya devoción popular creció exponencialmente durante las últimas dos décadas.
De acuerdo a Ponce, algunas personas armaron sus carpas en los lugares donde van a instalar sus puestos de venta, y se quitó algo de maleza y arbustos que crecían libremente a los costados de la ruta.
Por otra parte, las obras del complejo recreativo y cultural a cargo del Gobierno de la provincia, no estarían terminadas para esta ocasión. Mientras, en los alrededores, los escombros y la basura permanecen como desde hace tiempo.
“Está todo como siempre, a la expectativa de que esto se inaugure”, describió el colega de Mercedes, refiriéndose a las obras del centro recreativo y el santuario de Gaucho Gil. “Está todo a paso muy tranquilo”, afirmó y mencionó que hay “mugre”, en los alrededores que en apenas unos días recibirá a cientos de miles de personas provenientes de distintos puntos del país y del exterior.
También comentó a EL LIBERTADOR que intentó hablar con quienes se encuentran a cargo de la distribución de los espacios en el predio, encabezados por Víctor Isnardo, sin obtener respuestas, al igual que este diario.
Foto: archivo
Video: Impacto Corrientes