El Presidente calificó de «ratas miserables» a los legisladores que no lo apoyan y sugirió que los gobernadores deberían hacer un ajuste adicional de 60 mil millones de dólares. «Hoy venimos a ponerle un cepo al Estado», afirmó.
20-CONTRATAPA-5Desde el Congreso, el presidente Javier Milei habló anoche en presencia de funcionarios, legisladores oficialistas y opositores.
El primer mandatario enfatizó en la necesidad de sostener el déficit cero, ahondó en críticas tanto hacia Cristina Kirchner y Sergio Massa como hacia los integrantes del Congreso. Además, anticipó que vetará cualquier proyecto de ley que ponga en jaque el equilibrio fiscal y les pidió a los gobernadores de las distintas provincias que «cumplan su parte» con el afán de sostenerlo.
A lo largo de casi 45 minutos, y ante la atenta mirada de los integrantes de su Gabinete y de la vicepresidente, Victoria Villarruel, Milei explicó por qué decidió ir personalmente a presentar el proyecto al recinto del Poder Legislativo, en un hecho inédito en la historia del país. «Decidí hacerlo personalmente por dos razones: primero, porque soy economista. El primer presidente economista de la historia, para ser más preciso. Y como soy economista, probablemente por deformación profesional, para mí el destino de un pueblo se juega en las definiciones económicas que toma», afirmó.
Enseguida esgrimió la segunda causa por la que decidió romper con la tradición de que sea el Ministro de Economía de turno el que expone las bases de la iniciativa: «La segunda razón es que vengo a proponer un proyecto de Presupuesto diametralmente distinto a lo que nos tienen acostumbrados. No sólo distinto, sino el más radicalmente distinto de este siglo».
Milei reiteró conceptos económicos que viene esgrimiendo desde su llegada a la Casa Rosada en diciembre pasado, aseguró que el déficit «sólo se cubre con deuda, con más impuestos, o con emisión», y que ninguna de esas opciones son viables en su proyecto.
«Hoy, en 2024, sin capacidad de tomar deuda, con una presión impositiva descontrolada, y con una inflación interanual arriba del 200 por ciento, el pan se terminó, y todos los argentinos estamos sufriendo las últimas consecuencias del chamanismo económico de los últimos gobiernos», resaltó el Presidente en lo que fue su primera crítica a las últimas gestiones.
En ese marco, resaltó que este 2024 «será el primer año de superávit fiscal sin entrar en default de toda la historia argentina», y recordó que la última vez que las cuentas públicas tuvieron saldo positivo fue en 2014, pero aseguró que se logró por no pagar los vencimientos de deuda.
GASTO
En la continuidad de su discurso, Milei aseguró que la política «necesita» del déficit fiscal «porque es sólo gastando plata que no es suya que pueden hacer negocios para ellos, sus clientes y sus amigos».
«Hay algo que tiene que quedar claro de una vez y para siempre: no hay nada, pero nada más empobrecedor para el común de los argentinos, que el déficit fiscal. Y no hay nada, pero nada, que enriquezca más a los políticos que el déficit fiscal. Este es el triste papel que el gasto público juega en el modelo de la casta», fustigó.
Allí, volvió a criticar el concepto de justicia social, a la que calificó como «extremadamente violenta» ya que «implica sacarle a unos para darle a otros, basada en un principio inconsistente que dice que donde hay una necesidad nace un derecho. Pero el problema, estimados, es que las necesidades son infinitas y los recursos son finitos».
«Gestionar no es designar miles de funcionarios en todos los rincones del Estado, cuando la mitad de esas áreas no debería existir; gestionar es haber evitado la hiperinflación que nos dejaron en puerta y haberla bajado al 4 por ciento mensual; gestionar es haber eliminado los piquetes y llevar más de cuatro meses sin cortes de calle en el Amba o haber reducido el 75 por ciento de los homicidios en Rosario», enumeró.
«Gestionar es achicar al Estado, para engrandecer a la sociedad. Estamos resolviendo en un año el desastre que nuestros predecesores, por acción u omisión, generaron durante más de 20 años. Así que, cuando los responsables del fracaso nos acusan de no tener gestión, lo llevamos en el pecho con orgullo», añadió.
En la última parte de su presentación, Milei habló directamente de la necesidad debatir el rol que debe tener el Estado, y rechazó la idea de que deba ser «como una niñera que se tiene que hacer cargo de todo, desde darle de comer hasta entretener a cada argentino».
Según dijo, esa concepción tuvo como consecuencia «el 50 por ciento de pobreza, el retorno del analfabetismo, tasas de criminalidad siderales, un entramado energético que no soporta cuatro días de calor seguidos, fuerzas armadas abandonadas y sin capacidad de respuesta; una Justicia trágicamente lenta, y hospitales públicos sin insumos que no pueden curar a nadie».
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