El presidente de la Nación, Javier Milei, ratificó ayer, domingo 28, su compromiso con el sector agropecuario con medidas destinadas a apoyar, en especial, a la producción ganadera y agrícola en la ceremonia de apertura de la 136ª Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional en Palermo.
El primer mandatario ratificó que el Gobierno ampliará la oferta de vacunas, profundizará la eliminación de impuestos y avanzará en la desburocratización del comercio de granos, entre otras acciones como parte del plan económico que ejecuta desde que asumió la presidencia en diciembre de 2023.
Milei recordó que en el transcurso de los últimos siete meses su gestión amplió «la oferta de vacunas contra la fiebre aftosa para que 200.000 productores ganaderos ya no dependan de un solo laboratorio y puedan acceder a vacunas más baratas», y adelantó que se avanzará en «la eliminación del 25 por ciento de las DEX (Derechos de Exportación) a la proteína animal, que afecta de manera transversal al sector». «Vamos a desburocratizar el comercio de granos, eliminando la necesidad de reinscribirse en la Rusca», sostuvo.
Además, anunció que se extenderá «de forma indefinida la eliminación de los DEX al sector lácteo» y que se planea «avanzar en un régimen de amortización acelerada para los bienes de capital del sector agro». «Vamos a modificar el manejo contable del ganado, de modo tal que se pague ganancia sobre la venta y no sobre el engorde», afirmó.
El presidente Javier Milei también anunció que el Gobierno implementará «un régimen de riego con beneficios para las zonas marginales». «Vamos a avanzar también en un régimen de amortización acelerada de los toros con valor genético, de manera de incentivar la inversión y la innovación», afirmó, remarcando: «Estamos cumpliendo el objetivo más importante de todos, que es terminar con la inflación y sanear el balance del Banco Central, para así terminar de una vez por todas con la inflación, el cepo y la imprevisibilidad cambiaria».
Menor carga fiscal y mayor apertura
En el fragmento inaugural de su discurso, el primer mandatario felicitó a la SRA por la realización de la exposición, describiéndola como el alma de la economía nacional. Reconoció la labor de los productores agrícolas y ganaderos que diariamente trabajan la tierra y producen alimentos para «500 millones de personas en todo el mundo».
El Presidente enfatizó en la necesidad de volver a un modelo económico que valore y apoye al sector agropecuario, y criticó con duros términos las políticas que castigaron al campo con impuestos y regulaciones.
«El proceso de declive económico nacional comenzó cuando los políticos le dieron la espalda al sector agropecuario», sostuvo, remarcando: «En vez de pagar con justicia al campo por lo que había hecho por el país, la política lo castigó con impuestos, abusando de la riqueza que generaba para financiar sus aventuras dirigistas».
El discurso también abordó la importancia de la libertad económica y el libre comercio, argumentando que el desarrollo industrial no debe darse a costa del sector agropecuario.
Milei abogó por un enfoque equilibrado y sostenible, subrayando que el Gobierno está comprometido a reducir la carga fiscal y regulatoria sobre los productores, así como a fomentar la apertura comercial.
Nicolás Pino: «Necesitamos la certeza de que usted eliminará las retenciones»
El reclamo por los derechos de exportaciones fue el eje del discurso de Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), en el acto que encabezó el presidente Javier Milei en el predio de Palermo. «Señor Presidente, usted sabe muy bien cuál es el problema fundamental del que estamos hablando. Los productores seguimos agobiados por los derechos de exportación -conocidos como las retenciones-, que tratan en forma desigual al campo, en comparación con los demás sectores económicos y productivos», dijo el titular de la SRA.
Y remarcando el mensaje apelativo directo, afirmó: «Señor Presidente: los productores necesitamos la certeza de que usted eliminará las retenciones. Si seguimos trabajando es porque confiamos en su palabra, porque lo que producen las retenciones es el desaliento y la desaparición del productor agropecuario». Pino argumentó que «las retenciones son un impuesto distorsivo, discriminatorio y confiscatorio. Son un impuesto arcaico, aplicado intermitentemente en Argentina desde el siglo XIX, que saquea a los productores. Si se eliminara, surgiría la respuesta inmediata del aumento en la producción, en el empleo y, en definitiva, en la recaudación de otros impuestos más equitativos».
A su vez, el titular de la Rural señaló «la existencia de diferentes tipos de cambio, que deben ser unificados, así como debe ser eliminado el cepo cambiario. Y una cuestión no menos importante es la que todos conocemos como el problema del costo argentino».
MENSAJE A LOS GOBIERNOS PROVINCIALES
El Presidente de la SRA también señaló: «Los problemas de nuestra Patria son tan profundos y manifiestos que no es importante si los servidores públicos son libertarios o socialistas, peronistas o radicales. Se trata de poner el hombro para que el edificio no se derrumbe». Pino pidió que «dentro de esas reglas de juego, la oposición está llamada a aportar, marcar y corregir lo que considere incompleto o erróneo en el accionar del oficialismo. Lo que no debe hacer es oponerse porque sí, es decir, simplemente para obstruir las iniciativas oficiales, porque, de ese modo, se coloca también en contra de los ciudadanos mismos que la han votado».
«En este momento, la coparticipación impositiva del Estado nacional hacia las provincias ha quedado ajustada a lo que ordena la Constitución Nacional. Valoramos el objetivo de que el Gobierno nacional no utilice más la coparticipación como mecanismo político de premios o castigos a las provincias», expresó. Y resaltó: «Pero esto significa que los gobiernos provinciales ya no tienen la billetera del Gobierno nacional para corregir problemas de su administración; cada Gobierno provincial debe, en adelante, hacerse cargo de facilitar y estimular la actividad económica privada en su territorio. Se trata de funcionar autónoma y eficientemente: un paradigma fundamental, hasta ahora en desuso».
«Los gobiernos provinciales tienen la obligación de asumir su responsabilidad: generar por sí mismos marcos de desarrollo e inversiones. Ante el repliegue de la Nación, es cada provincia la que debe ordenar sus cuentas públicas, combatir la ineficiencia y la corrupción, utilizar la creatividad para conseguir inversiones, y bajar los impuestos para estimular la producción y el comercio», advirtió y enfatizó: «El campo está a favor de ese cambio de enfoque. El país debe volver, en la práctica, a ser federal. Y, en cada provincia, la alianza clave debe ser el acuerdo entre el Gobierno provincial y los productores de su territorio».
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