Milei «sin prisa ni pausa», a full en el camino elegido
LA NÚMERO DOS DEL FMI EN LA CASA ROSADA. Gita Gopinath, la número dos del Fondo Monetario Internacional (FMI), se reunió con el presidente, Javier Milei. El jefe del Estado y la primera Subdirectora gerente del organismo -que sólo se habían cruzado en el Foro de Davos- conversaron a solas por el término de una hora. La visita sirvió para que la enviada del Fondo monitoreara la puesta en marcha del plan económico del gobierno libertario y ocurre cuando asoma sobre la mesa la posibilidad de suscribir un acuerdo nuevo con el organismo, dado que el programa actual que rige desde marzo de 2022, terminará en septiembre. El Fondo está siguiendo de cerca, no solo las medidas económicas y el plan de déficit cero que guía todas las decisiones del Gobierno, sino también la viabilidad política del plan y su impacto social. La reunión con Gopinath, que vino acompañada de un equipo técnico, ocurrió horas antes de la visita del secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, a la Casa Rosada. El funcionario de alto nivel de la administración de Joe Biden estuvo acompañado de una nutrida comitiva integrada por el secretario Asistente para el Hemisferio Oeste, Brian Nichols; el vicejefe de Gabinete del Secretario, Thomas Sullivan; el vocero adjunto del Secretario, Vedant Patel y el consejero Político, Robert Allison, además del embajador en la Argentina, Marc Stanley. En Estados Unidos consideran acertadas las medidas que tomó el gobierno de Milei con el fin de encarrilar la economía. El Fondo ha elogiado el nuevo enfoque, y lo tildó de "audaz y ambicioso", lo que marcó un giro respecto de la relación que mantuvo con el gobierno de Alberto Fernández, especialmente en el último tramo de su gestión con Sergio Massa como Ministro de Economía, en el que se asumieron compromisos que luego en el marco de la campaña fueron incumplidos, lo que determinó que el Fondo considere caído el acuerdo.
Fue una semana plagada de reclamos en las que el primer mandatario se mantuvo «en sus trece» entonado por el apoyo recibido por el mundo de las finanzas y por los indicadores económicos que muestran el acompañamiento de los mercados. En el empresariado se valoró la convicción y firmeza de un Presidente que no da signos de fatiga. Pasó por Corrientes, a la que utilizó «como vidriera nacional», para redoblar la apuesta contra los que considera ponen «palos en la rueda». En una semana hiperactiva afianzó su relación con los EEUU adonde se encuentra, un viaje relámpago, y, en un fino equilibrio, entre Biden y Trump. Ayer habló ante un auditorio calificado de la derecha americana luego del ex Presidente estadounidense aunque, antes de viajar, recibió la visita del enviado del actual Presidente, que lo colmó de elogios destacando el alineamiento internacional del país y las posibilidades de inversiones que ofrece la Argentina. El Gobernador del Chubut fue otra nota sobresaliente con una amenaza de cortar el suministro de petróleo que, aunque fue acompañada del apoyo de casi todos los gobernadores, mereció una réplica frontal del Presidente. Con este escenario se abre una semana que lo tendrá inaugurando el año ordinario el viernes en el Congreso de la Nación. Esta vez hablará de cara a los legisladores. No hay dudas del quórum, por cuanto la apertura del período ordinario es ineludible. Sí se duda de la actitud de muchos de los diputados y senadores en el sentido que se avengan a estar, hasta el final, si el tenor del discurso los vuelve «a poner en el banquillo». Figura central será la Vicepresidente, quien ha refirmado su perfil de mujer dura, con autonomía decisoria en el ámbito del Senado nacional. En la sesión preparatoria logró unanimidad en la elección de autoridades, luego de un inesperado giro de la bancada opositora que terminó acompañando. Hoy, Victoria Villaruel será figura central en Yapeyú, donde fue recibida ayer con todos los honores.
Lo más fuerte de la semana, en lo que hace a la Patria chica, es el paso del Presidente por Corrientes primero, y el de la Vicepresidente que hoy estará en Yapeyú, visita ésta que deja todo un mensaje de respeto a la figura del Padre de la Patria y tras él a las Fuerzas Armadas de la Nación con las que Victoria Villaruel cultiva una relación de mutuo respeto. Milei llegó a Corrientes con la excusa perfecta de hacerlo por el décimo aniversario del Club de la Libertad, aunque la mira estaba puesta en el efecto revulsivo que puertas adentro del Comité Nacional de la UCR y en el club de diez gobernadores tendría el inevitable encuentro con el Gobernador, a quien deliberadamente ninguneó, no invitó ni le dio participación de parte de Ceremonial de Presidencia. Ello no es sino la estrategia que sigue, al pie de la letra, para el logro de los objetivos. Forma parte de su naturaleza y del libreto disruptivo que le permitió crecer en términos electorales perforando la natural indiferencia del cuerpo electoral de la nación, algo que habitualmente no logran dirigentes con antigua militancia y trayectoria política. Si es que la receta le permitió llegar en dos años adonde llegó, su convicción es que debe profundizar en ese camino, que genera ruido y fuertes prevenciones en el resto del arco político e incluso en el circulo rojo o en el país del Norte que se pregunta si no estará en riesgo la gobernabilidad o la posibilidad de que antes de lograr el objetivo central de la baja fuerte de la inflación pueda haber un desborde social de las mayorías no contenidas. Para estas mayorías que representan según el estudio de la UCA el 71% de la población van, en esta instancia, los golpes de efecto que genera con decisiones de altisimo voltaje que exceden el campo de la economía y que apuntan a generar crédito en la sociedad que, además de pan y circo como decían los romanos, piden sangre y castigo a la política a la que considera la responsable de los males que se viven. Es lo que el Presidente pareciera tener en cuenta. De ahí la importancia de Santiago Caputo que no solo maneja las redes sino la provisión de los sondeos en los que se refleja la opinión de la gente sobre los distintos temas. De ahí sale el discurso público de un Presidente al que Cristina definió, con ironía pero en una cerca descripción del personaje, como «un showman». Milei dice lo que la gente quiere escuchar, y lo dice con una vehemencia que hace que algunos lo califiquen como «un loco». El tema es cuánto tiene de loco o cuánto se hace el loco para darle más fuerza y contundencia al mensaje para que llegue al corazón de la gente. Hete aquí también la adjetivación que realiza. Difícil es pensar que sea el pensamiento espontáneo. Quizá sea parte de un libreto en el que «la sobreactuación» es parte central del objetivo. No es solo lo que dice sino cómo lo dice. Lo cierto es que, con estos golpes de efecto, por ahora, el tiempo dirá hasta cuando, logra amortiguar el peso de un ajuste que en otras circunstancias hubiera originado una reacción espontánea en la población, reacción que no se manifiesta en los piquetes o marchas armadas, o los paros de una CGT cuyos dirigentes, mal o bien, tienen una baja ponderación social. Y los golpes de efecto antes aludidos tienen, a veces destinatarios concretos, o hechos muy visibles como lo son la eliminación del Inadi. con el muestrario de gruesas irregularidades que hacen mucho ruido. O la denuncia sobre el monto que se destina a los fideicomisos a los que llama las «cajas negras de la política» y que se llevan más de dos mil millones de dólares. O las razones que el Presidente cree ver, en los caciques gremiales, para resistir la actualización de las leyes laborales. Habla de privilegios concretos asociados con el daño que al crecimiento y al sector de los jubilados produce tener una masa de empleados en blanco, estancada en los seis millones, con más de ocho que permanecen en la informalidad simplemente porque las empresas, particularmente las pymes, temen la llamada industria del juicio. El Gobierno pone sobre la mesa además algo difícil de obviar. El pais del ‘45 no es este país. Ha habido una revolución tecnológica, en estas décadas, que se aceleró exponencialmente con la pandemia. Nada es como era antes. Está claro que otra sería la situación del ingreso de los jubilados si hubieran fuentes de ingresos sustancialmente mayores en el universo de aportantes al sistema. Pasar de seis millones a diez millones, o aún más, implicaría autofinanciar una caja que está sostenida hoy por los recursos del Estado con la realidad que, el gran número de nuevos jubilados que nunca aportaron perjudican no solo el haber de la mínima sino también la actualización del monto de quienes sí lo han hecho, produciéndose un achatamiento inevitable que salta a la vista.
EL DISCURSO FÁCIL DE LOS LEGISLADORES
En la Cámara de Diputados el corte ha sido transversal. Han habido 55 diputados, que no son del kirchnerismo y de la izquierda, que han sido receptivos a modificaciones que pasaron por privar al Estado de mayores recursos, entre ellos la no eliminación de los fondos fiduciarios, suficientes por sí para cubrir el desfasaje en el ingreso actual de los jubilados, hasta defender subsidios o cuestionar la eliminación de transferencias discrecionales que, en sí rozan la inconstitucionalidad, en cuanto a que, la propia carta magna modificada en el ‘94, determinó con claridad que los porcentajes establecidos en la ley vigente, la 23.548, solo podrían alterarse por acuerdo unánime de todas las provincias, para lo cual se fijó un plazo que no se cumplió. No hubo voluntad política, algo que la Corte Suprema tiene en claro en cuanto a que no pueden ir a golpear las puertas de la Justicia cuando es la política, en este tema como en otros, la que debe solucionarlos. Lo propio ocurre por estas horas con el reclamo del Gobierno del Chubut, del que se hicieron eco otras provincias, algunas con picardía como la mayoría de las que gobierno Unión por la Patria, con excepción de Tucumán, que han adherido a las quejas del gobernador Torres que quizás por su inexperiencia, producto de los pocos años que tiene, apunta a que la presión por los medios sin sustentación jurídica puede conmover a alguien como el Presidente al que precisamente hay que saber descifrar su perfil para no equivocarse en los términos de relacionamiento.
VALDÉS NO COME VIDRIOS
Uno de los pocos, muy, pero muy pocos, que ha sabido actuar en esta emergencia ha sido el Gobernador de Corrientes que ha participado de ciertos secretos a su par del Chaco. Ambos han recibido fondos frescos, el de Corrientes más, porque han sabido correr para el lado que dispara. Así como en el fútbol, los goles son amores; en términos de gestión y de política hay realidades, hay limitaciones y hay actores que interactuan. Ir contra la corriente es chocar contra la pared, y en la responsabilidad «del día a día de la gestión», en el caso de Corrientes, o el propio Chaco, con más de un millón de correntinos atrás, lo mejor «es bajarse del caballo» y entender la música, por no decir la nueva melodía. Algo que el Gobernador del primer Estado argentino debiera tener presente. Para hacerse «el guapo» hay que tener espaldas, y no pareciera ser el caso de la Provincia de Buenos Aires que es absolutamente dependiente del Gobierno federal. En esto, por lógica, hay que tener presente al personaje que está enfrente. No es «escopeta de un solo tiro» y le gusta duplicar o triplicar la apuesta. Pareciera claro que ese no es el camino. Así lo ha entendido, aparentemente, Valdés, que, aún sin invitación, estuvo, como un señorito inglés, «al pie de la escalerilla del avión», le rindió honores de Jefe de Estado, le entregó presentes y lo declaró Huésped de Honor de la provincia. Con ello terminó por habilitar un diálogo que estaba trunco porque, luego de declaraciones que fueron música para el oído de Milei, le sucedieron otras, en sentido contrario, que molestaron al Presidente y que le hizo decir, antes de venir, que si quiere ir a escucharlo era cosa de Valdés hacerlo. El Gobernador estuvo en primera fila. Tuvo que escuchar cosas que, a otros molestó y mucho, pero el Gobernador no se privó de aplaudir, en varios pasajes, algo de lo que tomó nota el Presidente que aún más satisfecho quedó al escuchar íntegramente la nota de Valdés en Radio Sudamericana. Lo cierto es que se rompió el hielo. Lo que venga, de acá en áas, dependerá fundamentalmente de la forma como se maneje. En definitiva «la política es el arte de posible», y «la única verdad es la realidad».
LAS CRÍTICAS DE LA POLÍTICA
Como era de esperar, las acciones y las palabras del Presidente levantan polvareda ¿No es acaso lo que busca? Creerán los que producen esas manifestaciones, o los analistas políticos o periodistas que conmueven la estrategia. Quizá no solo sea así, sino que en su ignorancia son funcionales al plan Milei que parece tener presente aquello de que el avión levanta vuelo porque tiene viento en contra. Cuanto más fuertes son las reacciones y las críticas, mayor es la velocidad de instalación del mensaje que se quiso dar. Nada mejor, en este contexto, que la aparición de Lilita Carrió, varias veces jubilada, cuyo mensaje dista de tener la llegada que supo tener en su cuarto de hora. También Cristina se equivoca en el momento de salir a escena, más allá de que lo hizo obligada por la necesidad política de su propia interna, y el deseo de proteger a Máximo, cuya continuidad al frente del PJ bonaerense está en duda. La ex Presidente, por primera vez, salió con los botines de punta contra Milei, algo que sorprendió porque entre ellos hay, o había, «feeling». Pero su irrupción terminó por ser una mano al Presidente porque contribuyó a que el resto de los aliados de Milei vuelvan a cerrar filas, aun, con sus diferencias, tras Victoria Villarruel que, al lograr «abroquelar» la tropa, terminó por obligar, al propio bloque de Unión por la Patria, a que, minutos antes de entrar al recinto, cambie la estrategia para terminar votando, por unanimidad, la propuesta de Villarruel consciente que, una tercer derrota, a manos de la Vicepresidente, tendría una lectura muy poco edificante «en términos de poder».
DESPUÉS DE SAN JUAN LOS TIROS
Desde el 10 de diciembre hay fuego cruzado. Por momentos más intenso. Cada uno hizo su juego. En el caso del PJ con la particularidad de la diáspora interna que tiene, sin conduccción, estrategia, discurso ni objetivos claros. En el caso del radicalismo lo mismo, con cinco gobernadores que, por momentos, quedan «como terneros guachos» campo abierto. Sin cobertura del Comité Nacional que, como en el caso del PJ, se limita a emitir comunicados de dudosa legitimidad política y con legisladores que en algunos casos pueden ser leales a sus convicciones, o guiados por la funcionalidad a lobbyes empresariales o gremiales que existen, o guiados por intereses propios cuando no mezquinos en pos de posicionamientos futuros. Lo que asoma, con nítida claridad, es que cada gobernador, para ser escuchado y tener peso, debe sustentarse en legisladores que le sirvan de soporte y tener la ductilidad para entender que la realidad del «no hay plata» no es un verso, y que el Gobierno no está dispuesto a hacer concesiones que pongan en riesgo el objetivo de déficit cero, caiga quien caiga. En este marco, la decisión de la Justicia de dar la razón a Patricia Bullrich manteniendo el protocolo antipiquetes, no es un hecho menor. Al propio Milei no le disgustaría una escaramuza en la que quede de manifiesto que la cosa va en serio para que sirva para calibrarlo en la dimensión que él pretende. El saludo, ampulosamente efusivo al Presidente de Ucrania el día de su asunción, pone de manifiesto que el perfil del ucraniano se asemeja al propio.
EL VIAJE A WHASINGTHON
El Presidente ya con un pie en el estribo de un viaje relámpago a los EEUU donde participó de la Conferencia de Acción Política Conservadora en Maryland, en la que habló luego de que lo hiciera el ex presidente Donald Trump, en un discurso esperado con singular atención, evitó inmiscuirse de plano en la campaña presidencial estadounidense en la cual, aunque hasta ahora Trump es el favorito, la realidad es que tiene un final abierto. Biden es el candidato más viejo de la historia con 81 años y Trump enfrenta 91 cargos penales en la Justicia. En el medio, la siempre latente posibilidad de un cisne negro y hasta la irrupción como candidata del Partido Demócrata de Michelle Obama. Aun así, los Estados Unidos como el Brasil tienen ejes de política exterior muy firmes más allá de los cambios de signo político, cosa que no ocurre con la política doméstica que no solo no ha logrado conciliar políticas de Estado comunes y lógicas entre las fuerzas mayoritarias sino que además ha tenido una política exterior por momentos errática y desconcertante. El alto exponente de la diplomacia americana, con la cintura que lo caracteriza, y después de haber hablado en profundidad con el Embajador americanano en Buenos Aires, un diplomático de altísimo perfil solo comparable con el que en su momento tuvo Terence Todman, dejó en claro al hablar del viaje de Milei a Whasingthon que el no hace política, solo se dedica a la política exterior de su país aunque remarcó que la reunión con Milei había sido increíblemente positiva, productiva, detallada y de largo alcance, deshaciéndose en elogios sobre su tiempo en la Casa Rosada, que coronó con la salida al balcón junto al Presidente. Blinken, además de referirse a temas concretos que auguran una convivencia plena en el orden económico, subrayó el apoyo de Milei a Ucrania y a Israel, dos aliados de EEUU en conflicto, algo que no pudo decir en Brasil desde donde llegó con las alforjas vacías en cuanto a que no encontró en Lula la receptividad esperada. Esta circunstancia, de orden geopolítico, pone a Milei como el nuevo referente de la política de alineamiento total con los EEUU, lo cual es ciertamente una novedad en la América Latina de las últimas décadas. Un contrapeso en una región enamorada del no alineamiento del cual Lula es el último exponente. De hecho, un punto de partida más que promisorio para estrechar una relación bilateral que es clave para el desarrollo y crecimiento económico. Hay que ver hasta donde el gobierno sabrá capitalizar esta oportunidad.
LA RESPUESTA DE LOS MERCADOS
Más allá de las tensiones que existen entre el Congreso, los gobernadores y Milei, lo cierto es que, al menos hasta ahora, los mercados tanto fuera del país como dentro siguen dando notas positivas, con una serie de indicadores de demuestran que para los hombres de negocios el rumbo es el correcto y más allá de la preocupación siempre latente de si los resultados contundentes de la caída de la inflación a un dígito se darán antes que comience a existir algún tipo de reclamo mayor. La protesta de los gobernadores parece lógica por el cambio abrupto en el tratamiento de la relación Nación-Provincias, pero no parece haber posibilidad alguna de que ello altere el rumbo trazado por el oficialismo nacional que considera que la protesta, entre la cual se incluye a los chubutenses, tenga sustento en normas legales vigentes. Ha habido según el Gobierno federal un plan de pagos de una deuda, venció una cuota y se hizo efectivo el descuento de la Coparticipación que corresponde, como es práctica, luego de rechazarse el pedido de refinanciación que hiciera el gobernador Torres. El mensaje claro de la Casa Rosada es que los gobiernos provinciales deben acomodar sus presupuestos a sus propias realidades para no afectar los de la Nación tanto más cuanto, al momento de la verdad, no han contribuido de manera positiva a brindar al Gobierno federal las herramientas necesarias para que por la vía de mayores ingresos pueda hacerse un ajuste menos doloroso por el que ahora reclaman.
LA FUMATA
Con todo, no hay que descartar que si la política logra congeniar una estrategia común y superadora, y van con una propuesta pulída con la letra chica, concluida en algo como -en su momento- fue el núcleo de coincidencias básicas que permitió la Reforma del ’94, quizá pueda haber un acuerdo que medianamente deje satisfechos a todos, solo que el Gobierno no quiere volver al desgaste de una negociación en la que van corriendo el arco y produciendo ese desgaste del que, en esta oportunidad, sacó rédito el Gobierno al dejar el costo político de la responsabilidad por la llamada «casta» que ha impedido las reformas estructurales y las normas de desregulacion de la economía que pueden ser el soporte de un nuevo tiempo en el que se capitalize un momento que se presenta favorable para la Argentina en el contexto mundial. En este marco son los gobernadores los que tienen la responsabilidad de cerrar filas, en una propuesta común, que pueda concluir «en una fumata» que está en el ánimo de todos y al decir los gobernadores no se excluye a los de la oposición más cerrada que siente en carne propia los costos que implica un ajuste de la naturaleza del que se lleva adelante.