Leonardo Alfango, productor rural de Monte Buey, no quería contar lo que le sucedía; pero después de ver que el fenómeno se repetía decidió brindar su testimonio a los medios locales. Todo es un misterio. Él tiene su establecimiento cerca de Saladillo y contó que se le aparecen luces que luego dejan “marcas visibles en el pasto”.
Según explicó el hombre en cuatro oportunidades vio un extraño fenómeno, cuando volvía de Monte Buey hacia su campo entre la 1 y 3 de la mañana. Describió que es una luz blanca, que lo habría encandilado y en una de las oportunidades, sintió un “calor” en su rostro.
“Yo estoy a unos 3 kilómetros del puente de Saladillo, y es como la cuarta vez que me viene pasando que cada vez que me voy de Monte Buey para el campo, entre la 1 y las 2, siempre se me aparece una luz”, comenzó relatando.
“La primera vez no le di importancia, pero me siguió hasta el campo y desapareció. No lo conté porque por ahí hay gente que te cree y gente que no. La segunda vez que me ocurrió, cuando me bajo para abrir el portón la luz se me aparece muy cerca y sentí que me calentaba la cara. Vi a un vecino que está ahí al lado, a unos 2.000 metros, me llegué hasta ahí y desapareció la luz. Me volví al campo y no vi más nada”, agregó.
Al día siguiente “aparecieron como cuatro ronchas, quemadas, en el frente de mi casa y eso me llamó la atención”.
Sobre otro episodio, dijo: “Llego a mi casa y cuando entro empiezo a sentir un zumbido y una especie de viento. Pensé; que raro si no había tormenta. Cuando salgo afuera veo esa luz que brillaba. Y ahí me di cuenta que podía ser la misma luz que estaba siempre. Salgo afuera cargando la carabina y llevando el celular y traté de filmar lo que pude. Me fui arrimando porque la luz estaba entre el silo y el molino y a una altura de 15 o 20 metros”.
“Me fui arrimando cada vez más y por ahí siento un golpe que me asustó. Fue como una explosión. Me volví adentro. Esa noche ya no salí y a la mañana fui para el lugar y veo otras cuatro manchas quemadas al lado del molino. Las manchas forman como un cuadrado y están a unos dos metros una de otra. Siempre son las mismas manchas. Es como si bajara algo que se estaciona y luego se va. La verdad es que no sé cómo explicarlo”.
Finalmente, el productor indicó que luego de uno de esos sucesos, le faltó agua del tanque. “Se trata de agua de red y nunca había pasado de quedarme sin agua”.
“Los perros no ladran ni salen a recibirlo cuando llego”, dijo sobre otra de las experiencias que se producen con el fenómeno.
“Ya tengo mi edad, no estoy para la joda, ojalá no me hubiese ocurrido nada, no quiero prensa, no necesito prensa, gracias a Dios, salud tengo”, dijo Leonardo Alfango al hablar con Radio Río Cuarto.
Fuente: La Voz