Se llama María Paz, y con 25 años creó un emprendimiento sustentable. Bajo el slogan “Vestir Consciente” combino la temática de diseño textil y lucha contra la problemática ambiental.
En diálogo con EL LIBERTADOR, la diseñadora correntina contó cómo surgió su proyecto de moda sustentable. A su vez, expresó el objetivo que presenta su marca y hasta donde anhelaría alcanzar. También destacó la buena aceptación de las personas en cada uno de sus productos.
– ¿Cómo nació María Paz Vestir Consciente?
-La idea de tener una marca de ropa de moda estaba hace bastante tiempo, y ya pensaba en muchas formas, pero después me involucre más con el tema de la problemática ambiental.
De chica ya hacía de reciclar las prendas, de transformarlas, entonces me gustó la idea de hacerlo más que nada con los jeans, que es lo que más contamina. Me puse a investigar sobre la industria de la moda, que es la segunda más contaminante, y dije, “vamos a juntar todo esto en un mismo contexto”. Ahí también le busque bastante la vuelta, de que sea algo que se pueda mantener en el tiempo, y con esto que la gente pueda donar los jeans porque no sabes dónde van, qué haces con ese residuo, fue así como idee toda la marca.
La presenté en el 2020, había estudiado moldería, corte y confección en el 2019, y después con el tema de la pandemia, uno se replantea muchas cosas, y dije “tengo que empezar o empezar esto”. Y ni bien se flexibilizó un poco más todo, comencé a tirar mensajes, primero que nada, fue que estaba juntando ropa en desuso, y una vez que tenía eso arranqué con la producción en sí.
– ¿Tuviste una buena repercusión en la temática?
– Ya había empezado con esta movida porque estaba en algunos grupos de “Correntinos contra el cambio climático” por ejemplo, y ellos obviamente se copan. Pero en principio fue una cadena de mensaje, no explicaba mucho, sino que iba a reciclar ropa, pero se re sumaron igual. Al ratito ya arranqué con la cuenta de Instagram.
En un principio era bastante difícil hacer entender a la gente por donde iba el tema porque también era algo novedoso, no es que lo puedan relacionar con alguna otra marca de ropa de acá de la región, y en el país también es bastante difícil porque no es que hay tantas. Pero siempre pensé la cuenta de Instagram como para educar o sumar gente que se prenda a esta forma de moda, que para vender. Reciclar es la base de mi marca.
– ¿Cuál es el propósito de tu marca?
-Mi idea es que uno siempre pueda vestirse amable con el ambiente, pero sin dejar de lado de que sea novedoso e innovador. Se que la moda de segunda mano se tiene limitar muy a modelos viejos, por ahí retro o siempre va a ir hacia atrás, en referencia a modelos.
Trato de hacer cosas atemporales, pero justamente por eso, que no se note cuando se hizo. Lo mismo, siempre digo que la ropa que hago no tiene género, es para quien se quiera poner. Hace un tiempito me vi un poco obligada a aclarar esto, pero también trato de hacer prendas que puedan poner una gran variedad de talles.
También trato de hacer bastantes estandarizadas, de que entre en dos talles, y primero de los talles, el uno dos y tres, y luego otro que, entre el cuatro, cinco y seis. Pero igual, siempre le digo que lo pueden hacer a pedido. Ósea que no sea muy limitado, que se pueda usar en cualquier época y persona.
– ¿Tus productos finales en su totalidad son reciclables?
-Lo que hago, es con prendas que ya no se utilizan, las descoso y trató de transformarlas en tela, y desde ahí hago todo. Hasta ahora nunca utilice una tela o algo que no sea reciclado, pero quiero por ahí incorporar algunas de menor impacto, lo que son más puro algodón, cosas así. Es decir, con contenidos naturales, pero hasta ahora nunca utilice una tela que vas y comprar.
-Con la idea de aprendizaje y de sensibilizar la problemática
-Está un poco más en vista el tema de la problemática ambiental, pero más que nada en la alimentación, el ambiente y no tanto en la moda, es como un lado que no se hace mucho caso. Siempre que hablamos del ambiente, nunca se habla de la moda de la industria textil, que es la segunda más contaminante. Por eso, me parecía bueno de empezar a hacer un poco más visible.
– ¿Cómo es un día de María Paz en la moda sustentable?
-Trabajo tanto mañana y tarde, todo depende si estoy un poco apretada de horario más también. Capaz llegando a fin de año es más constante, solo para dormir y comer o algo así, pero eso es la diferencia con otras formas de confección. Lo que tardo muchísimo tiempo es descoser, me lleva horas y horas. Y ese es el paso anterior a toda confección, pero trato igual de hacer un horario normal.
– ¿Trabajos en stock y a pedido?
Si, en un principio era todo con producto con stock, prendas hechas, pero al mes que empecé me llegaban muchos mensajes de gente que quería que le haga, transforme o customice, que venga de ellos y vaya a ellos otra vez. Y ahí decidí hacer esta parte de pedidos que le llamé el “Consultorio Textil”, y lo hago ahí es que cada persona traiga, a mí me gusta trabajar con jeans que es como la cara de la marca, y vemos que se puede hacer.
– Con buena respuesta de la gente
-Me gusta más que nada que la gente pueda ir entendiendo por dónde va la mano, que no es solo vestirte, que es pensar más allá. Darse cuenta de eso, que ponerse una remera, no es solo eso, sino que también hay que pensar en el antes y después, eso trato de hacer visible.
De que la industria textil tiene mucho del trabajo esclavo, nada de ética, y cuando veo que la gente se copa, me encanta. Lo mismo cuando hay personas que no es de mi entorno que me habla para donarme jeans, y me suelen llegar también mensajes de que le gusta lo que hago, y a mí eso me gusta.
– ¿Hasta dónde te gustaría llegar con tu marca?
-Se que hay un futuro bueno porque inclusive con solo ver que a nivel país no hay mucho, mis principales referencias por ahí donde más se mueve la moda sustentable, es en España. De ahí me doy cuenta que hay futuro bueno en esto. Que de a poco la gente se va a ir dando cuenta, y esto es un camino muy bueno.
A futuro y no tanto, en esta realidad me tengo que poner ya a averiguar, y quiero hablar con ciertas empresas textiles del rubro, y preguntar más que nada qué hacen con los residuos que tiran. De esa forma, poder adquirir ese residuo, y de ahí de hacer las ropas. También es una forma más viable.
– ¿Te contactaste con otras personas que abordan la moda sustentable?
-La verdad que no, encontré algunas que otras marcas de Argentina, en realidad una sola en Mendoza, pero después no. Lo que sí, me hablan chicas que están por empezar a hacer cosas parecidas a lo que hago, y más que nada me consulta sobre el tema de cómo poner los precios, el tema del tiempo. Pero no me pude contactar todavía.
– Quienes estén interesados en donar o adquirir una prenda, ¿cómo te pueden encontrar?
-Por mi cuenta de Instagram, y ahí está un botón que te lleva directo a mi WhatsApp. Me avisan, me dicen si me pueden llevar al taller o si puedo pasar a buscar.
En un principio la marca comenzó como una marca online, pero siempre que puedo voy a distintas ferias de la ciudad. Comúnmente donde estoy es en el patio Cultural de la biblioteca Mariño, generalmente domingo.