Yapeyú es una localidad del Interior de la provincia de Corrientes, que posee una mística especial que habla por donde se la mire de su hijo más célebre, el General José Francisco de San Martín.
SU FUNDACIÓN
La reducción jesuítica de Nuestra Señora de los Reyes de Yapeyú fue fundada a orillas del río Uruguay, el 4 de febrero de 1626, por el R P Pedro Romero; y cuando en 1767 los jesuitas fueron expulsados del territorio, tenía 7.947 habitantes.
Cuando en 1817 los portugueses invadieron la provincia, el pueblo fue destruido.
A mediados del siglo XIX, en 1860, el Poder Ejecutivo provincial reestableció el pueblo, que se llamó San Martín, y sólo al terminar el siglo, en 1899, se le devolvió su nombre primitivo, Yapeyú.
EL LUGAR
El Museo Histórico de Yapeyú fue inaugurado en agosto de 2021.
Es una inversión del Gobierno provincial que apuesta a conservar y difundir el patrimonio cultural de este pueblo y la generación de un soporte para el desarrollo del turismo en la ruta jesuítica guaraní.
Esta obra fue llevada adelante por el Ministerio de Obras Públicas, el Instituto de Cultura y el Comité Iberá.
El contenido del guión museográfico fue dividido en siete etapas: período prehispánico, período Jesuítico Guaraní, período pos Jesuítico, Vida y Legado del Gral San Martín, la creación del cuerpo de Granaderos a Caballo, abandono y repoblamiento del territorio, y las conmemoraciones sanmartinianas en Yapeyú.
El patrimonio del museo cuenta con piezas arqueológicas e históricas de gran valor que ayudan a comprender la historia de este pueblo que fuera una de los más destacados centros culturales dentro de los 30 pueblos que componían la provincia jesuítica del Paraguay y Brasil.
El patio de la institución resguarda una ruina de una vivienda de la época jesuítica guaraní. Esta se presume puedo haber sido el «coti guazú» del guaraní «casa grande», del sitio. El cual se piensa era destinado al albergue de personas vulnerables (viudas, huérfanos, ancianos, entre otros) en el período jesuítico guaraní (1600). Allí se llevaban, además, labores inherentes al servicio a la comunidad, como la confección de vestimentas. Y, se lo trataba como un sitio similar a un reclusorio, donde se trabajaba la reinserción social desde el punto de vista jesuita.
El museo desde su ingreso, cuenta en su sector izquierdo con una serie de imágenes ploteadas de 1960 aproximadamente, tomadas por los propios pueblanos de Yapeyú, que datan la cultura de esa época.
Por otro lado, en la derecha, se visualiza un mapa de la provincia de Corrientes que describe la posición geográfica de las cuatro misiones jesuíticas-guaraníes, de las seis que se hallaron en el país.
Cada bloque del museo cuenta con diversas piezas, algunas destacadas son, del período precolonial donde se puede divisar vestigios en cerámica y piedra aborigen. Urna funeraria de estilo «cambuchí guazú».
Del período jesuítico-guaraní pila bautismal y un Cristo yacente.
Del período sanmartiniano, uno contemporáneo de 2021 creado exclusivamente para el museo. Como también vestimentas propias de granaderos y el traje utilizado por el General José de San Martín luego de su victoria en Chile, confeccionadas exclusivamente para la institución.
Cabe aclarar que el traje expuesto del General San Martín es una réplica hecha en base al estudio de los retratos y descripciones de la época.
Además, la institución cuenta con un sector destinado al desarrollo audiovisual y se ve intervenido por las ilustraciones de María Eugenia Kusevitzky; ejecutadas, algunas, a través de murales por Silvina Esquivel y Guagüita Zoila.
PIEZAS
DESTACADAS
Los guaraníes empleaban como material de construcción la madera, el adobe y el asperón.
Estos fueron los principales protagonistas de la época.
El asperón rojo o rosado, fue uno de los primordiales elementos para las misiones jesuíticas.
El museo cuenta con lo que se supone que es la pila baustismal del General José de San Martín.
Lo consideran así porque corresponde a la época tanto por el material como en el diseño que posee.
El lugar, de igual manera, contiene las réplicas de los uniformes de los Granaderos a Caballos, soldados que acompañaron a San Martín en las duras batallas.
Cada uno de sus elementos que forma parte fue diseñado por el General, para cumplir una función, algunas de protección y otras relacionadas al protocolo.
Otra figura destacada es el Cristo Yacente, de cuatro de clavos, no es una figura preparada para colgar en una cruz.
Tanto las proporciones como el tratamiento de la cabeza son elementales, esta última aparece distorcionada por el efecto de los repintes modernos, que ha modificado hasta la fina talla de la barba y el bigote.
El sitio contiene una Cruz Mayor, su material es de piedra, con elementos fitomorfos y cuenta con una altura de 110 centímetros.
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