Desde el año pasado, la ciudad de Corrientes sumó a sus tantas riquezas históricas un nieto del pino bajo el cual descansó el General José Francisco de San Martín luego de su victoria en la Batalla de San Lorenzo. El ejemplar fue traído gracias al Instituto Sanmartiniano provincial que hizo todas las gestiones para el traslado y la plantación, la cual se realizó en la plaza 25 de Mayo, en el aniversario 210 del enfrentamiento bélico donde murió el Sargento Juan Bautista Cabral.
Sin embargo, pese al valor cultural del retoño de ese árbol tan importante, hoy, quienes lo trajeron mostraron su tristeza y preocupación por los actos vandálicos de los que fue víctima.
«Hace uno días me llama una señora y me avisó que se habían robado la placa que fue puesta al lado del retoño para que la gente sepa su valor. A lo mejor parezca que no es mucho, pero estas noticias nos causan un dolor muy grande. Sobre todo por el gran esfuerzo que se hizo para traerlo a Corrientes», se lamentó Miguel Recupero, presidente del Instituto Sanmartiniano de la provincia.
Recupero remarcó el esfuerzo que realizó la denominada Comisión del Pino Histórico que logró los permisos para traer y plantar el retoño del árbol al pie del que descansó herido El Libertador.
«En ese entonces el ya fallecido presidente del Instituto, Gaspar Moreno fue uno de los más activos en las gestiones. Nos ayudó la Vicegobernación y también la Municipalidad. Lo fuimos a buscar a San Lorenzo en Santa Fe, con toda la burocracia que eso conlleva y después conseguimos el permiso para plantarlo en la plaza 25 de Mayo. Por eso nos duele mucho que haya personas desconsideradas que no tienen idea del valor que tiene ese arbolito», agregó.
Protección
Sobre los pasos a seguir, el referente del Instituto Sanmartiniano mencionó que van a reactivar el proyecto de colocar un enrejado que proteja al ejemplar. «Esto hace falta porque cuando cortan el pasto lastiman la base del pino y eso puede hacer que se seque. Hoy, el retoño está vivo y lo que queremos es preservarlo y que siga creciendo. Por eso tiene que estar más protegido», detalló.
En cuanto a la placa robada, decía: «Retoño del Pino Histórico de San Lorenzo. Bajo su sombra descansó José de San Martín el 3 de febrero de 1813, después del combate de San Lorenzo, y desde ahí, dictó el parte de guerra a Buenos Aires, bañado de su propia sangre y cubierto con el polvo y sudor de la victoria».
«Esa placa nos la había donado la Municipalidad. Ahora lo que pretendemos hacer es una, pero que sea de mármol para que no tiente a otra persona a robarla», agregó Recupero.
Para finalizar hizo un llamado de colaboración a la comunidad para el resguardo del ejemplar y recordó: «El pino es un simbolismo de la victoria de San Martín, un hecho de suma importancia para la historia nacional. El árbol original tenía entre 400 y 500 y se secó en 2002, pero de él se fueron sacando retoños. Este que trajimos es su nieto y lo tenemos que cuidar entre todos».
MÁS QUE RAMAS Y HOJAS. Del pino original, cuyo tronco sigue de pie en la localidad santafesino de San Lorenzo, se dice que fue traído y plantado por los monjes franciscanos a mediados del 1700. Un siglo después, el ejemplar fue testigo de la cruenta batalla entre los patriotas argentinos liderados por el correntino, y las tropas realistas que se oponían a la emancipación nacional. El enfrentamiento dejó un saldo de 40 muertos y otros tantos heridos y prisioneros y se extendió por varias horas. Al finalizar, herido el General, se recostó sobre su tronco y envió desde allí el parte de la victoria.
SÍMBOLO EN CORRIENTES. El nieto del emblemático árbol tiene una carga simbólica todavía más fuerte para la provincia. En esa batalla, el Sargento Juan Bautista Cabral, se convirtió en inmortal héroe de la Patria al dar su vida para salvar al General San Martín, que había caído de su caballo en plena lucha. Según los historiadores, el prócer lamentó la pérdida de su valiente comprovinciano y a él se le atribuye una carta de puño y letra, enviada a la Asamblea, la cual cuenta que, en sus últimos segundos, Cabral habría dicho, en guaraní, «muero contento, mi general, hemos batido al enemigo».
TRABAJO POR LA PRESERVACIÓN. El árbol original se secó en 2012. Venía afectado por algunas enfermedades y una tormenta con mucho granizo terminó con él. El Presidente de Instituto Sanmartiniano de Corrientes explicó que pese al estado avanzado del pino original antes de ser declarado muerto, un arduo trabajo de los especialistas del vivero de San Lorenzo hizo posible que se conserven sus hijos y nietos en retoños que se distribuyeron a distintas partes del país y también en otras localidades correntinas. «El de la plaza 25 de Mayo es representativo por lo que significa ese lugar», cerró.
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