Durante 2021, los diferentes comercios aseveraron el impacto social y económico producido por la pandemia del coronavirus. Algunos sectores percibieron una leve recuperación, pero otros se vieron obligados a cerrar sus puertas.
Para la jerga empresarial, se tuvo una mejoría comercial, pero no como lo planificado (las ventas rondan en un 60 por ciento con respecto al año pasado). Además, el Indec informó el índice de precios al consumidor de julio, donde la inflación en el NEA fue del 3,0 por ciento, y la interanual a escala nacional rozó el 51.8 por ciento.
Respecto al tema, y en diálogo con EL LIBERTADOR, el referente mercantil, Enrique Collantes aseguró que se continua con «una baja en las ventas y los aumentos no paran, la infracción se sigue escapando, y eso hace que el consumo se siga retrayéndose, cada vez la gente compra menos, lo necesario y lo que puede».
De esta manera, señaló que el primer mínimo repunte en el año se dio recién en marzo con el inicio de las clases. «Se reactivó un poquito, después se paró», dijo y agregó que «si hablamos a nivel nacional las ventas siguen cayendo, y dentro de lo provincial más o menos hubo un término medio, donde se estuvo mejor».
En este sentido, en julio con los aumentos salariales a los trabajadores y jubilados, más el pago de los bonos adicionales por parte de la Provincia, se siguió la misma tendencia. «Hay una diferencia en el semestre anterior, pero no es la panacea», instó.
También recordó la importancia de las celebraciones especiales, ya que acompañan a la activación del consumo. «La gente procura en esas fechas, pero realmente nos tiene muy preocupados, y esto es muy en serio porque cada vez se achica más el bolsillo. Y al achicarse, y por más que vos quiera, el consumidor no tiene las herramientas necesarias y la plata para hacer esa compra», remarcó.
LO QUE SE VIENE
Por lo tanto, Collantes reflexionó sobre un futuro no muy alentador para los comerciantes y emprendedores. «Lo vemos muy conflictivo porque a nivel nacional no vemos ninguna actividad que pueda mejorar la situación», advirtió.
A su vez, invitó al Gobierno nacional a buscar soluciones para procurar detener el índice inflacionario. «Realmente no alcanza el bolsillo de nadie, ni de las personas, ni los empleados, es imposible consumir, y solo lo necesario», afirmó.
«Si no paramos con las cargas de impuestos, y no paramos con la inflación, lo veo poco futuro a todos nosotros. Sigo teniendo expectativa que esto puede cambiar, en cambio la gente joven no», dijo y enfatizó: «Mirá que la pasamos en 2001, 2000, y la recesión en el 99 que fueron golpes fuertes, pero esto no se lo está viendo. Tengo fe que tiene que cambiar, y va a cambiar porque Argentina siempre tuvo los vaivenes, pero esperemos por lo menos después de estas elecciones, empiecen a cambiar, y las inversiones».
SIN EFICACIA
En consiguiente, el referente detalló una propuesta de Nación con la renovación del programa Ahora 12, con cuotas de 6,12,18, 24, y 30, pero que la misma se presentó con una ineficacia en los comercios a raíz de los límites en las tarjetas.
«Tampoco no se va a poder comprar porque la gente está endeudada y si no tiene límite no puede comprar ni en 18, 24 y 30. Es bueno el anuncio, pero todavía no da resultado», explicó.
Nuevo paradigma en
el consumo y éxodo
«En un día no salvas más, no era como antes que decías que en un día salvas el mes», explicó Collantes. Recordó los contextos anteriores al consumo, y lo observa como un nuevo cambio a raíz del bajo nivel adquisitivo de las personas.
«Antes vos tirabas la casa abajo, con precios, y hoy no hay ese criterio en los comerciantes. Pero es lo que nos toca», advirtió.
También enfatizó sobre la permanencia en las vidrieras de la cartelería de liquidaciones, y «es los findes de temporadas con los cambios, por ejemplo, cuando hay mucho stock, tenés que sacarte de encima, y vender casi al costo, pero con tal de reponer otra mercadería», dijo y continuó que «eso vas a ver continuamente y más en estas situaciones. Hoy el stock termina siendo para un empresario tener plata guardada, cuando no la dispone, no tendría que ser así».
En este sentido, remarcó que en la actualidad es casi «imposible» mantener stock porque las fábricas no disponen de la misma producción.
PLANO NACIONAL,
Y ¿ÉXODO
EMPRESARIAL?
«En Corrientes no es la excepción, es una de las pocas provincias que dentro de todo está bastante organizada, y trabajando dentro de todo lo posible. Pero es cierto, nadie quiere apostar en un Gobierno nacional que no está haciendo bien, el empresariado no quiere invertir porque está asustado, más la carga de impuestos que tienen, más los aumentos, no se consigue muchas cosas de importación que no están entrando, que hace falta, y eso genera una idea de que la gente se quiere ir», enfatizó Collantes.
Indicó, además, que «personalmente, tengo un hijo que se está yendo, después de 30 años de tener su agencia de motos, se está a yendo a Estados Unidos. Pero hay mucha gente joven, que se va a buscar trabajo. Y te hablo a nivel nacional, porque todas las provincias dependen a nivel nacional. Pero si siguen colocando impuestos, para todas las provincias, va a ser caótico», concluyó.
Corrientes, entre las
provincias que mejor se manejaron en pandemia
«Corrientes dentro de todo está bastante ordenada, y dentro de otras provincias está haciendo bien las cosas. Además, estamos con unas ventas del 60 por ciento, más o menos, y se está manteniendo los empleos». En este sentido, ponderó el acompañamiento de la entidad bancaria local, ya que «el banco acompaña, y lanzó una línea para la pequeña Pyme, una línea de crédito que me parece muy bien», dijo.
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