El Presidente concedió una entrevista al diario estadounidense The Wall Street Journal que tuvo enorme repercusión. En los hechos, la figura del primer mandatario goza de gran popularidad en el país del Norte en el que dos figuras de peso como Elon Musk o el propio favorito Donald Trump para las elecciones presidenciales de noviembre, no ahorraron elogios que no se agotan en la retórica. Tanto Musk como Trump revelaron la decisión de apoyarlo en su gestión. Paradójicamente, el Gobierno de Joe Biden, quizás por razones geopolíticas, viene apuntalando fuertemente al Gobierno argentino, incluso para la conclusión del acuerdo con el FMI, una rareza porque la grieta americana deja a salvo al libertario. Milei volvió a hablar de dolarización, la privatización de empresas públicas y la lucha contra la inflación y quizás lo más relevante es que, aún después del traspié legislativo, ratificó que se va camino al déficit cero. En el plano internacional, hizo referencia a la relación con China por inversiones y al Reino Unido por Malvinas.
03-POLITICA-5El presidente Javier Milei afirmó que su Gobierno «no tiene un plan B en su decisión de llegar al déficit cero». Ratificó todas las reformas de fondo que promueve tanto a través de la «ley ómnibus» como con el DNU.
El mandatario también afirmó que sus funcionarios «están sorprendidos por la velocidad con la que estamos alcanzando resultados» y aunque, en el Congreso los legisladores no le hacen las cosas fáciles, en el Gobierno existe la convicción de que, políticamente, al Presidente lo fortalece tener la resistencia de sectores gremiales, políticos y empresariales. Advierten que los gobernadores que no han calibrado los reparos puestos a la hora de recaudar más terminarán jugando en contra de ellos mismos porque, para cerrar el déficit, el Poder Ejecutivo deberá apelar a un recorte del gasto que pasa por atribuciones propias del Jefe de la administración sin la necesidad de aval legislativo.
Computan, además, como dato de la realidad el acercamiento de sectores de Unión por la Patria, el caso de los gobernadores de Santiago del Estero, Salta y Catamarca que podrían seguir el camino de Tucumán, que buscó priorizar la agenda de su provincia y la solución de su problemática en la cual resulta decisiva la relación con el Gobierno federal.
Milei volvió a poner en agenda la voluntad de privatizar empresas públicas y dolarizar la economía.
En el plano internacional, en tanto, Milei hizo referencia a dos cuestiones clave: la relación comercial con la República Popular China y Malvinas.
En el inicio de la nota y consultado sobre cuánto tiempo cree que el pueblo argentino puede esperar ver señales de que su plan está funcionando, Milei respondió: «Entiendo que este proceso puede durar cerca de dos años y es cierto que hay una luz de alerta que dice que es difícil aguantar más de un año».
«La verdad es que cuando nosotros empezamos a ver la forma en la cual están corriendo los datos y cómo se está moviendo la inflación, nosotros mismos estamos sorprendidos por la velocidad con la que estamos alcanzando resultados», agregó.
Asimismo, dijo que «es cierto que nosotros necesitaríamos inversiones porque una de las cosas que sucede es que, cuando hacés un ajuste fiscal, aumentás el ahorro. Si ese ahorro no tiene una contrapartida de inversión, aparece la caída de la actividad económica, la caída del empleo y la caída de los salarios reales».
Consultado sobre su plan de privatizaciones, el Presidente dijo que lo hará «todo lo rápido que se pueda».
«Todo lo que pueda vender de empresas del Estado lo voy a hacer a la máxima brevedad. Pero hay restricciones institucionales», aclaró, y al ser consultado por rubros, remarcó: «Todo lo que pueda privatizar lo vamos a privatizar. No es una cuestión de nombres, sino de una restricción técnica en términos de tiempo».
Ante la pregunta sobre una eventual dolarización de la economía argentina, explicó: «Nosotros en el último mes compramos 5 mil millones de dólares y la base monetaria es de cerca de casi 8 mil millones de pesos, con lo cual si nosotros termináramos de limpiar todos los pasivos remunerados del Banco Central, estaríamos en condiciones de dolarizar por muy poco dinero».
Y al preguntársele si seguía pensando en adoptar el dólar como moneda, aclaró: «Siempre hemos hablado de una libre competencia de monedas de lo que elijan los argentinos. Es probable que en un momento inicial elijan el dólar».
En tanto, sobre si tenía «un plan B», fue taxativo: «No hay plan B, no hay plan B para hacer las cosas bien. Hacés las cosas bien o las hacés bien. Porque si el plan B es hacer las cosas más o menos o negociar… esa es la historia de Argentina, así estamos», toda una definición que marca su propia impronta y estilo de Gobierno.
En los últimos días, el retiro intempestivo de la parte fiscal del «mega» proyecto sorprendió a los aliados que venían negociando aunque, en los hechos, pareciera quedar en claro que primó lo político en el sentido de demostrar «los palos en la rueda» que considera que la llamada «casta» está dispuesta a poner, un mensaje implícito a los gobernadores que reforzó con la marcha atrás del proyecto de reforma al impuesto a las Ganancias.
RELACIÓN CON CHINA
Y LA CUESTIÓN MALVINAS
Sobre sus declaraciones sobre China, Milei dijo: «Es cierto que yo no voy a estar aliado con los comunistas, es cierto que rechazamos ser parte del Brics. Pero siempre hemos sostenido que la cuestión comercial no tendría porqué ser afectada, porque básicamente es una decisión de los privados».
«Ahora, es cierto que no considero que sea nuestro socio estratégico. Pero hay que separar la cuestión geopolítica de nuestra cuestión comercial», diferenció.
Y enseguida ejemplificó: «Nosotros podemos tener una diferencia con el Reino Unido respecto de las islas Malvinas. Sin embargo, eso no imposibilita que podamos tener un conjunto de relaciones comerciales adultas».
En ese marco y consultado si había tratado la cuestión Malvinas con el canciller británico, David Cameron, durante su participación en el Foro de Davos, Milei sostuvo: «Hemos decidido tener una relación adulta en la cual justamente participar y trabajar de manera conjunta en la agenda internacional y empezar a tener una charla sobre nuestra diferencia territorial».
ISRAEL, OTRO DE
LOS FOCOS DE MILEI
Finalmente, el Presidente ratificó su apoyo a Israel en el marco de la guerra con Hamas: «Tengo una posición clara al respecto. Nosotros hemos decidido condenar los actos terroristas del grupo Hamas, hemos decididos solidarizarnos con Israel y sus habitantes, independientemente de su nacionalidad».
«Consideramos que Israel tiene un derecho en términos de legítima defensa dada la agresión terrorista que ha recibido», dijo, y cerró: «Nuestra política se diseña desde una perspectiva moral».
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