En el último tiempo, se incrementaron los casos en que los visitantes de internos alojados en comisarías o unidades penitenciarias son interceptados con estupefacientes ocultos en distintos productos.
Se trata de una modalidad, cuyos casos presentaron un aumento en los últimos meses, lo que, además requiere un incremento en la rigurosidad de las requisas por parte de los uniformados, quienes, a menudo, interceptan a los implicados con las sustancias escondidas en los lugares menos pensados.
Dentro de comida, así como también en el interior de electrodomésticos y hasta a veces en paquetes de mercadería cerrada, las visitas de los internos se las ingenian para ocultar las dosis de droga. Es así que en algunos episodios, los involucrados se las rebuscan para insertar los narcóticos dentro de panes, paquetes de harina, termos, celulares e incluso radios.
«Se las ingenian de mil maneras para entrar elementos prohibidos pero los agentes del SPF, cada día más entrenados y con más tecnología, lo impiden», explicó la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich en X, a inicios de la semana pasada.
Elementos prohibidos: distintos puntos, mismo modus operandi
La metodología, a fin de intentar pasar las sustancias y otros elementos a los presos, no es nueva y aunque hace tiempo incrementaron los casos, es un modus operandi que se repite en todo el país. «Las cárceles ya no son tierra de nadie. Se acabó el vale todo», expresó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, la semana pasada, a través de su cuenta oficial de X, donde mostró que agentes del Servicio Penitenciario Federal (SPF) interceptaron a una persona que pretendía hacer llegar a uno de los alojados en la unidad carcelaria una pava eléctrica que en su interior tenía un celular oculto.
Body scan: un recurso eficiente
para evitar irregularidades
Uno de los recursos para evitar maniobras irregulares en cárceles y comisarías es la implementación del body scan, con el que los penitenciarios pueden corroborar que los internos, tras recibir visitas, no ingresen con objetos prohibidos. Uno de los episodios que tuvo repercusión a nivel nacional fue el ocurrido en el Chaco, durante los últimos días de julio. Los uniformados utilizaron el body scan y encontraron que dos reclusos tenían en el interior de su cuerpo unas 60 cápsulas. Tras la detección y posterior expulsión de las píldoras, los funcionarios de la fuerza constataron que eran sustancias ilícitas.
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