Organizaciones sociales desplegaron ayer en Corrientes una variada actividad en el marco de la jornada nacional de protesta.
Las manifestaciones se realizaron en el ingreso a la ciudad de Corrientes, en la rotonda Virgen de Itatí y en inmediaciones a la Delegación local de Desarrollo Social, ubicada en calle Chaco.
Con consignas y banderas a tono, el Polo Obrero y la organización Barrios de Pie, expusieron sus demandas contra la marea inflacionaria y el apego de la gestión nacional a los designios del Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Hoy, junto a la Unidad Piquetera llevamos adelante una gran movilización en reclamo de creación de trabajo genuino, universalización de los planes sociales y aumento de los alimentos que llegan a los comedores. En un cuadro de falta de trabajo para millones de personas y de agravamiento de la pobreza y el hambre, el Gobierno nacional elude dar respuesta a las necesidades urgentes de la población trabajadora debido a que intenta profundizar el camino del ajuste fiscal, emprendido de la mano del pacto con el FMI. El dinero que no se destina a la creación de un seguro universal al desocupado se fuga del país vía el pago de la usurera e ilegítima deuda externa, mientras aumenta la pobreza», puntualizó la referente local del Polo Obrero, María Pia Piazzentini.
Por su parte, Barrios de Pie se constituyó en cercanías del parque Cambá Cuá y puntualizó sus demandas: «Con este panorama no resultan ilógicos los pronósticos de consultoras privadas e incluso de filas del propio gobierno, de que la inflación anual estará en un rango entre el 50 por ciento y el 60 por ciento, por encima de la actual ya increíblemente alta. El presidente Alberto Fernández anunció un par de días antes que el viernes 18 de marzo comenzaba la «guerra contra la inflación» (sic). Desde entonces los grandes grupos económicos y formadores de precios y en especial los relacionados con el consumo popular lo único que han hecho es remarcar, sin que el Gobierno haya atinado a meter decisiones eficaces para frenar la escalada. La pretendida guerra quedó sólo en una frase. Los sectores pudientes tienen mecanismos para cubrirse, mientras la mayoría de la población ( trabajadores, jubilados, asignaciones, monotributistas y la clase media en general) sólo reciben el embate de frente de la pérdida del poder adquisitivo de sus ingresos. Es el Gobierno nacional quien tiene a su favor leyes, reglamentaciones y medidas que puede usar para frenar la inflación», expresaron.
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