Otra vez, el personal de Salud, que lucha incansablemente desde hace casi dos años por la pandemia, fue víctima del destrato de los irresponsables. Ayer, en el centro de testeo ubicado sobre la explanada del puente General Belgrano, algunos incomprensivos que esperaban a ser hisopados empezaron a insultarlos y hasta arrojaron una botella contra el puesto.
Según relató a EL LIBERTADOR el director general de Seguridad y Prevención de la Policía, comisario César Fernández, todo empezó durante la mañana, mientras había la tradicional larga fila de personas que esperaban para ser testeados. Por su parte, el personal de Salud explicaba las disposiciones nacionales y provinciales para los testeos que se informaron la semana pasada.
Dichas explicaciones alteraron a algunas de las personas que aguardaban su hisopado. Varios de estos empezaron a insultar al personal sanitario e incluso uno de ellos tiró una botella contra el puesto de testeo. Tras esto, los desacatados sujetos se fueron del lugar.
«Los inconvenientes empezaron cuando la gente se agolpó y perdió la paciencia», indicó y agregó que no es la primera vez que ocurren este tipo de altercados en dicho centro de testeo.
Fernández informó que volverán a reforzar la seguridad en el lugar, pero también pidió que la gente «sea consciente». «No solo es el trabajo de meterle el hisopo, también hay otros trámites además del cuidado para no confundir las muestras y todo lleva su tiempo. Para el personal sanitario también es cansador el estar ahí tantas horas», exclamó.
Hace un par de semanas, un ataque parecido ocurrió en un centro de vacunación de la Capital, donde un impaciente hombre golpeó a uno de los vacunadores. Al recordar dicho caso, Fernández aclaró que el sujeto fue detenido tras ser vacunado y recibió una sanción económica.
«La gente quiere que le hagan todo ya, tener los resultados de forma inmediata y no es así. Entendemos que el clima no ayuda mucho, pero hay que ser coherentes y ser pacientes», concluyó.
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