Un hombre y su hijo fueron hallados penalmente responsables de abigeato agravado en Mercedes, y por ello condenados a la pena de cuatro años de prisión y multa de dos veces el valor de las tres vaquillas que sustrajeron de un campo del paraje Capivarí.
El juez Jorge Alberto Troncoso de la Tercera Circunscripción Judicial rechazó en principio, el pedido de prisión preventiva solicitado por el fiscal de Investigación Rural y Ambiental, Gerardo Humberto Cabral por considerar que no hay riesgo de fuga.
En tanto, condenó a Ramón Alejandro y Abel Oscar Moreira, padre e hijo respectivamente, por considerarlos autores del delito de abigeato agravado por mediar fuerzas sobre las cosas -cortaron cuatro hilos de un alambrado del establecimiento «La Elva» para poder llegar a los animales que luego sustraerían.
Además, en la sentencia Nº 148/24, el magistrado les impuso una serie de reglas de conducta: no podrán acercarse a menos de 200 metros o contactar de ningún modo a los testigos y el dueño de los animales, no podrán salir del país, deberán abstenerse del abuso de alcohol u otras sustancias y, cada quince días, tendrán que presentarse ante la Oficina Judicial (OFIJU) de Mercedes, ante la cual deben fijar domicilio y no variarlo sin previo aviso.
«No hay una prueba en los testimonios que colectó la Fiscalía que demuestre la sustracción por parte de los señores Moreira» planteó el defensor de los imputados, Pedro Karam, al presentar su caso. Agregó que el hecho no se iba a poder acreditar por «traer a dos personas vulnerables, que apenas terminaron la primaria, a una responsabilidad penal». En su alegato de clausura, el fiscal contraatacó y citó el «valiente y contundente testimonio de un productor vecino”.
Cabral señaló que RA contó «en forma clara y precisa lo ocurrido ese día», el 23 de septiembre de 2023. Fue quien vio, mientras vigilaba a sus animales que pastaban al costado de la Ruta Provincial Nº 85, cuando los imputados arreaban a las vaquillas.
«Andaban concretamente a caballo, uno bayo y otro un alazán, los reconoció perfectamente (…) los vio pasar y vio que era un grupo de vaquillas de raza Braford, colorado con blanco», dijo el fiscal.
«lban al galope ligero y nadie arría al galope ligero -coligió el fiscal- y si lo está haciendo es de apuro, es decir para que nadie los vea. Pasaron al galope ligero y tal es así que ese galope ligero llevaba casi 10 kilómetro desde ‘La Elva’ hasta el paraje Capivarí, donde se domicilian los Moreira», sostuvo el titular de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas especializada en investigación rural y ambiental de la Tercera Circunscripción Judicial.