El presidente de la Asociación de Madereros y Afines de Santo Tomé (Aimast) y referente de la industria maderera, Raúl Falero, expresó sus consideraciones sobre el escenario que se presenta para el negocio de la madera ante las restricciones que plantean las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) en la cuenca en la disponibilidad de la materia prima de calidad en el mercado, un tema que tienen en la agenda sectorial en el último año, al igual que aspectos de competitividad, logística, y la radicación de mega industrias de base forestal, entre otros.
«Es un cambio necesario en la planificación que marcará el futuro de la actividad, con la mayor integración de las industrias a la forestación, sean plantaciones propias o en forma asociada; considero que es uno de los desafíos del negocio», dijo en una entrevista con el prestigioso medio digital Argentina Forestal.
PREOCUPACIÓN
DE MADEREROS
El empresario se refirió a la actualidad del mercado maderero y el escenario futuro ante la preocupación que plantean desde el sector sobre la disponibilidad de la materia prima de calidad para los aserraderos pequeños y medianos de la cuenca correntina.
La entrevista surge ante la reciente publicación sobre algunos resultados del relevamiento del Censo de Aserraderos 2021-2022 de Misiones, del cual surge la información sobre el Patrimonio Forestal de los propietarios: «Hay 168 aserraderos que integraron la forestación al negocio por más de 30 mil hectáreas, y sólo 10.839 de estas plantaciones fueron bajo el régimen de la Ley 25.080», indican.
Las Pymes de Santo Tomé y Santa Rosa, en el Noreste de Corrientes, al igual que las instaladas al Sur de Misiones, mantuvieron en el último año reuniones y planteos frente a los problemas que enfrentaron de disponibilidad de materia prima, que de alguna manera indican que el escenario de la cuenca requiere de una planificación para garantizar en el futuro el acceso de las industrias a ella.
PREPARARSE
«Esta zona se desarrolló con la instalación de aserraderos ante la oferta del mercado que había en materia prima. Por ello, hace 15 años atrás o más, se fueron habilitando industrias, pero el escenario cambió en la cuenca y la realidad con la que se compite es otra. Si bien, es más cómodo para el industrial comprar a las grandes proveedoras de materia prima de calidad en un esquema que ya tiene su dinámica establecida, la verdad es que en el corto o mediano plazo, se profundizarán los problemas de disponibilidad de materia prima en la zona, por el propio crecimiento del sector donde ya se están instalando mega aserraderos que consumirán toneladas diarias de rollizos de madera, y eso tendrá un impacto para las industrias que no tienen garantizada su materia prima», manifestó en su diagónstico y agregó que «por ello, en lo personal, coincido en que cada vez más el ‘abc’ del negocio de la industria maderera será con la integración de la forestación al plan de negocio para asegurarse el abastecimiento de por lo menos en un 30 o 50 por ciento con materia prima propia».
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