La realidad de los remiseros es cada vez más difícil ante lo inaccesible que se vuelve renovar el auto. En diálogo con EL LIBERTADOR, el titular de la Asociación de Remises de Corrientes, Juan Casitillo reveló que hay una importante disminución en la flota ante lo imposible que se vuelve acceder a una unidad.
«Comprar un móvil usado modelo 2015 a 2018 sale entre 1.000.000 de pesos y 1.500.000 pesos, y los planes tienen cuotas indexadas que no conviene», explicaron.
A esto, agregó: «Además, al ser de segunda mano, lo barato se vuelve caro. Entrar a un plan significa no poder pagarlo porque todos los meses vienen con aumentos».
Es así que agregó que ante esta realidad, el año pasado casi no hubo incorporaciones. «El que tiene esa plata, gasta en otra cosa que le de más ganancia».
Esta actualidad genera una disminución en la flota que se termina resintiendo en los pasajeros, que deben afrontar largas esperas y sobre todo perjudica la actividad de los trabajadores.
Hay muchos conductores que están desesperados al peligrar sus fuente de trabajo. Mientras pasan los años y ninguna administración del Gobierno nacional encuentra salida a la crítica situación económica que empeora con el paso de los días.
PRECIO
En tanto que Castillo confirmó que el precio de la tarifa se mantendrá hasta marzo. «En enero y febrero la actividad disminuye, y no se va a notar mucho la escasez de unidades pero en marzo será un problema».
A lo que añadió: «Estamos tranquilos con el anuncio que no habrá aumento de valor de la nafta, por lo que nosotros tampoco subiremos por ahora».
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