Patriota, el perro sanluiseño que «canta» chamamé, alcanzó fama nacional el año pasado cuando su acompañamiento musical a «Compadre, ¿qué tiene el vino?», letra del pai Julián Zini e interpretado por Los de Imaguaré, se compartió a través de distintos medios. Entre los vecinos que le dan hospedaje como buen artista bohemio y errante que es, se dice que en otra vida habrá sido chamamecero, por su gusto al asado, su andar enamorado y las noches largas que dedica a deambular por un pueblo que lo cuida, quiere y respeta.
EL COMIENZO
DE UNA AMISTAD
Su cumpleaños se celebra cada 25 de Mayo, al no tener una fecha conocida de su nacimiento. Patriota «apareció» en la peregrinación a la Basílica de Itatí de 2019, la última que contó con una larga procesión de fieles a los que acompañó, también caminando, ida y vuelta. Fue a la vuelta, rengueando, que en consideración a su esfuerzo de peregrino, Alejandro Correa lo recogió para traerlo al pueblo y estrecharon una amistad que se mantiene hasta el día de hoy.
EL BUEN VECINO
«Sabe todas las calles y los horarios de la gente. Va desde la parroquia, pasando por la comisaría, recorre los negocios y las casas de los vecinos, la hora de entrada y salida de la escuela. Tiene en su cabeza un reloj increíble», contó otra vecina de San Luis del Palmar, que también le brinda su casa para los descansos luego de los trasnoches y lo alienta en su vocación musical, María Milagro Alcaraz Meza.
DESAPARECIDO
En 2019, durante cuatro días no se supo nada de él. «No fue a la misa del sábado a la noche, ni tampoco a la del domingo, el lunes no fue a la escuela a cantar la Aurora y ahí me convencí de que el perro estaba desaparecido», contó Alejandro.
Usaron las redes sociales para reportar su búsqueda y así les llegó el rumor de que estaba en la peatonal Junín, donde lo buscaron varios sanluiseños que viajan todos los días y cumplen con sus trabajos por esa zona de la ciudad. El miércoles dieron con él, en la esquina de San Lorenzo y Junín.
«Hablando y preguntando, nos dijeron que subió a una combi y se bajó en Mendoza. Le gusta demasiado subirse a los vehículos, así fue como llegó hasta Corrientes», explicó. Se le colocó entonces el collar que tiene puesto y lo identifica como «Patriota», el perro del pueblo, de alma peregrina y chamamecera.