El viceintendente de Goya, Pedro «Pedrito» Cassani (h), remarcó ante EL LIBERTADOR el trabajo que se lleva a cabo desde la gestión municipal en el marco de las últimas inundaciones que afectaron a casi toda la provincia y particularmente a su ciudad. Habló de las obras necesarias que se requieren para dar una solución definitiva a la cuestión, para lo cual -enfatizó- sería conveniente el aporte del Estado nacional.
Así se desarrolló parte del diálogo.
¿Cómo está Goya hoy?
-Actualmente, los evacuados volvieron a sus hogares, con la colaboración del Estado en cuanto a cuestiones sanitarias y ayuda en general, ya que en algunos casos lo perdieron todo. Desde muebles, ropas, hasta la cosecha por parte de familias agricultoras.
En el ejido urbano cayeron 440 milímetros en menos de 72 horas. En la zona rural fue mucho más complejo, ya que alcanzó los más de 500 milímetros. Es decir, fue una gran cantidad de agua en corto período de tiempo, causando lo que todos vieron en los medios de comunicación.
¿Qué fue lo que ayudó a aliviar la situación?
-El accionar fue inmediato, pero se tuvo que esperar a que parara la lluvia para poner en funcionamiento 22 bombas de las distintas estaciones de bombeo de la ciudad, además de que el declive natural colaboró para el desagote del agua en el ejido urbano.
Los barrios El Chacal, Santa Clara y Villa Orestina fueron las zonas más complicadas porque estaban fuera del recinto de defensa. Además, estas zonas recibieron toda el agua de Colonia Carolina, con sedimentos y residuos que taparon los canales, haciendo aún más complejo el panorama a la hora del desagote.
Siempre digo que toda acción fue insuficiente. La gente que tenía el agua hasta las rodillas y lo perdió todo sigue en estado de precariedad y teme nuevas lluvias.
¿Cómo se encara la prevención ante posibles nuevas lluvias?
-Primero quiero decir que hay un cambio de paradigma en cuanto a las ciudades y sus defensas. Antes se hablaba de fenómeno cuando caían más de 100 milímetros y hoy hay que superar los 500, que es casi una catástrofe. Por eso, insistimos con la limpieza, para mí: cuestión básica y fundamental en cada uno de los canales, tanto principales como secundarios.
Pero en los hechos, está demostrado, nada es suficiente cuando caen en pocas horas más de 400 milímetros.
Venimos pidiendo a Vialidad Nacional una obra muy importante que es la conexión de un caño que cruce fuera del recinto de defensa de Goya al otro, que permita que el canal principal, que está fuera del recinto de defensa, se desagote. Es un viejo anhelo y pedido. Ojalá que los nuevos funcionarios nacionales entiendan su importancia.
Personalmente, comenté esto a legisladores provinciales y nacionales que nos visitaron en la reciente inundación y se comprometieron a apoyar las gestiones.
¿Cuáles son sus anhelos inmediatos para la ciudad donde nació, vive y de la cual es Viceintendente?
-Somos una gran ciudad que sigue creciendo. Al ser más de 100 mil habitantes, según la última encuesta nacional, es imperioso avanzar con las defensas definitivas. También debemos comenzar a construir más canales para la lluvia. Mi sueño es que Goya pueda explotar sus recursos turísticos. Nadie duda de la belleza natural que posee la zona, y yo doy fe del valor humano de su gente.
Desde el Municipio y la Provincia coincidimos en que debemos estar atentos a los cambios climáticos que ya están sucediendo. Esperemos que nuestros pedidos sean escuchados para completar la infraestructura que nos permita dar una solución definitiva al problema de las inundaciones.
En los medios nacionales se pudo ver a vecinos que se quejaban de la falta de presencia del Estado.
-Mire, sólo le puedo decir que mientras salían esas imágenes al aire, yo estaba trabajando, también con el agua hasta las rodillas y recibiendo pedidos de zonas como Los Ceibos, Buena Vista, Isla Solá. Sé que funcionarios del Municipio se encontraban en el mismo lugar de esos informes periodísticos, sólo que no los mostraron. Ojalá la visibilización de la problemática nos ayude para concretar las defensas definitivas que nos faltan.
¿Qué le decía la gente a la que visitó en estas circunstancias?
-La gente manifestaba su consternación y tristeza. No sólo con palabras. Lo sentí en el abrazo que pude darles.
Ante ellos, mi compromiso fue y es seguir trabajando para que no vuelvan a sufrir. El planeamiento hídrico es prioridad.
Sé que será un año difícil para muchos productores. Pude mostrar en redes sociales un tabacal, con pérdidas totales y otras ramas de la producción agroganadera. Reitero la solidaridad para con todos ellos.
Le tocó estar al frente del Municipio esos días de lluvia. ¿Es su primera vez de una situación de esa naturaleza?
-Soy goyano y el tema del agua lo había sufrido como vecino en varias oportunidades. Fue la primera vez que me tocó visitar familias en esta situación, como Viceintendente. Sé que la ayuda brindada no fue suficiente, pero sentí el agradecimiento por la presencia. Quiero decir una vez más, gracias, al gran equipo conformado, incluyendo al Ejército Argentino, Bomberos Voluntarios, Gobierno de Corrientes, a través de distintas áreas y también legisladores que nos visitaron.
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