Santiago Peña, el presidente paraguayo, presentó su reclamo ante la Organización de Estados Americanos (OEA), con una denuncia que califica de «inaceptables» y «proteccionistas» las medidas de cobro de peajes en la Hidrovía Paraná-Paraguay.
Peña además se prepara volver con el mismo reclamo, que ya lleva varios meses pese a un anuncio de acuerdo de la parte argentina a la reunión del Mercosur en diciembre próximo.
El Presidente de Paraguay expresó en una sesión del Consejo Permanente de la OEA su conocido punto de vista sobre el peaje en esa ruta fluvial a través del río Paraná en jurisdicción argentina.
«Inaceptables» y «proteccionistas», dijo el Presidente, aunque sin mencionar directamente a la Argentina.
El mandatario también destacó la importancia del comercio exterior para Paraguay y calificó las barreras arancelarias y no arancelarias como obstáculos que limitan la libre navegabilidad.
Esto se produce luego que tras un período de tensión diplomática con la Argentina, ambos gobiernos acordaron abrir un diálogo técnico y político para evitar una confrontación bilateral más grave.
SIN SATISFACCIÓN
La posición argentina sostiene que el cobro de peajes no es un impuesto, sino una forma de financiar los costos de mantenimiento, que hasta ahora asumía el Estado argentino. Sin embargo, esta explicación no satisface a Asunción, llevando al presidente Peña a elevar el tema a foros internacionales.
«Nuestra mediterraneidad hace que la lucha por estos valores sea inexcusable y una cuestión de Estado, el comercio exterior es clave al ser una fuente de generación de empleo y de prosperidad», afirmó Peña ante el Consejo de la OEA.
Reconoció además el «disentimiento temporal» con la Argentina y expresó confianza en que ambos países encontrarán un entendimiento, recordando la historia de acogida de paraguayos ilustres por parte de Argentina.
La próxima parada en la agenda de Peña es la reunión de mandatarios del Mercosur, programada para el 6 de diciembre en Brasil. Además, durante su reciente visita a Washington, discutió la preocupación compartida con Estados Unidos sobre la creciente influencia china en este corredor estratégico.
«Necesitamos sentarnos entre cinco presidentes y definir cuál va a ser el rol que va a tener esta gran autopista, 3.200 kilómetros, el mayor proyecto de integración de las Américas y la posibilidad de generar un desarrollo tremendo en los próximos años», declaró el presidente Peña junto a su Vicepresidente y funcionarios de Gabinete en una conferencia de prensa en la residencia presidencial en Asunción.
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