La diputada provincial, María Pía Chiacchio Cavana, entrevistada por EL LIBERTADOR, instó a priorizar en la agenda legislativa los temas que importan a la ciudadanía, y promover debates serios y responsables.
Criticó a la Ley de Bases, a la que calificó como una normativa «promotora de desigualdades» y reprobó la falta de sensibilidad del Gobierno central hacia las distintas realidades provinciales.
Así se desarrolló parte del diálogo.
¿Cuáles considera que son los principales logros legislativos que deben alcanzarse en este período?
-Los logros legislativos se dan en tanto la Cámara de Diputados debata sobre los temas que le importan a la sociedad y se sancionen leyes que están vinculadas a las principales preocupaciones que hoy la gente tiene. El debate legislativo no puede estar disociado de la realidad y la propuesta de soluciones concretas a las situaciones que generan angustia o preocupación.
¿Qué propone hacia los demás bloques para acelerar el tratamiento de expedientes?
-Creo que debemos priorizar los temas que le importan a la ciudadanía. Ningún bloque político puede negarse a dar un debate serio de cara a la sociedad. La soberbia e impunidad con la que se conducen inhabilita cualquier discusión política seria. Considero de gran relevancia el debate sobre el Proyecto de Ley de Emergencia, Seguridad y Soberanía alimentaria, que facilita al Gobierno provincial todo lo vinculado a la gestión alimentaria, pudiendo generar acuerdos con el sector privado de comercios y supermercados para que las ventas no continúen cayendo. Este proyecto además declara la emergencia productiva para los pequeños y medianos productores de la agricultura familiar asegurándoles el acceso en condiciones de igualdad a la tierra, el agua, semillas y a la inversión en un desarrollo rural adecuado. No sólo se trata de comer, si no de comer bien. Por ese motivo, también planteamos seguridad y soberanía alimentaria: que toda la población chaqueña acceda a alimentos suficientes, nutritivos y culturalmente adecuados.
¿Cuáles son los temas que considera deben ser de prioridad?
-La participación ciudadana es clave. Ninguna ley debiera aprobarse sin escuchar a las personas o sectores sociales involucrados. Por eso, en cada iniciativa legislativa promovemos un encuentro con los principales interesados, sea en reuniones específicas o bien en el marco de las reuniones de comisiones de la Cámara. Nadie mejor que la gente sabe de qué modo resolver los problemas que atraviesa. La única forma de conocer la realidad es escuchando y legislando en consecuencia. Las políticas no son públicas sino hay participación ciudadana que legitime los proyectos y leyes.
«La Ley de Bases consagra la desigualdad»
¿Cuál es su opinión sobre la Ley de Bases y su importancia para Chaco y la región?
-La Ley de Bases consagra la desigualdad social y económica en Argentina, siendo la provincia del Chaco, como todo el Norte Grande argentino de las más afectadas. Por un lado, beneficios para las grandes corporaciones y por otro, perjuicios para quienes tienen sus ingresos en pesos, especialmente para la clase trabajadora, jubilaciones y pensiones. Lejos de cómo lo promociona el oficialismo y los partidos «dialoguistas» como algo que vaya a desatar un proceso de reactivación económica y productiva, implica un peligro para la soberanía y la industria nacional. Profundiza el modelo extractivo con amplios beneficios para las empresas internacionales. Es muy amplio todo lo que contempla la Ley de Bases, pero menciono algunos de los perjuicios que más me preocupan:
1. El régimen de incentivos para las grandes inversiones equivale prácticamente a liquidar el país.
2. Buscan acumular dólares en el corto plazo generando regalos tributarios, arancelarios y aduaneros para las grandes corporaciones. Las empresas, son las únicas beneficiarias de la devolución del IVA, y de la reducción de Impuesto a las Ganancias. Ejemplo: Una empresa canadiense que explota litio pagará menos ganancias que una Pyme chaqueña. No importa si exportan o no, no pagarán retenciones ni aranceles.
3. En materia laboral, es reduccionista y regresiva. No incentivan el empleo privado formal, ni generan beneficios para quienes crean puestos de laburo. Solamente desprotegen a los trabajadores, eliminan indemnizaciones para suplantarlo por un Fondo de Cese Laboral, extienden el periodo de prueba, etcétera.
4. Otro de los puntos más graves para los chaqueños y chaqueñas es el cese de las moratorias previsionales para las jubilaciones. Sabemos que nuestra provincia tiene una gran masa de trabajadores de la economía informal, que nunca tuvieron la posibilidad de que sus aportes se vieran registrados. Con esta reforma, las más perjudicadas somos las mujeres: sólo 1 de cada 11 mujeres podrá jubilarse, especialmente aquellas que trabajaron en sectores informales y mayormente en tareas de cuidado. Por último, dentro del paquete fiscal aprobado en Diputados se propone la vuelta de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias para los sectores formales y se hiere de muerte al monotributo social, una posibilidad de estar incluidos en el sistema económico que hasta ahora tiene más de 1,2 millones de personas del sector más desfavorecido de la sociedad. Claro está que muchos de estos debates debían ser dados, pero ¿es esta la forma? ¿Las reformas que proponen nos permiten ser un país con más ciencia, tecnología, con mejores salarios, con puestos de empleo de calidad? A mi modo de ver no. Se trata de una ley que responde a la exclusión con más exclusión, acentuando la cultura del descarte.
«La relación con Nación es de avasallamiento»
¿Cómo percibe la relación actual entre el Gobierno nacional y las provincias en términos de cooperación y autonomía? ¿Qué posición considera que debe adoptar el Gobierno provincial?
-La relación del Gobierno nacional con las provincias, en particular con la Provincia del Chaco, es de permanente entrega y avasallamiento. Milei mantiene en alto el látigo del ajuste: en los primeros cuatro meses del año, las transferencias discrecionales a las provincias cayeron casi un 90 por ciento, según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). Zdero intenta ser un alumno aplicado de la escuela liberal del «déficit cero», recortando y aumentando sin pausa los servicios públicos, castigando el bolsillo de las familias. En seis meses no amortiguó una sola medida de recorte nacional; al contrario, las agudizó. Donde antes estaba el Estado, ahora se ha retirado (por ejemplo, la asistencia a comedores comunitarios). Actúa en espejo con cualquier acción de Gobierno, sin salirse del libreto ni opinar nada que desentone con la línea oficial del Gobierno nacional. Lo importante en ambos casos parece ser que sus votantes perciban que están «atacando a los malos», dejando de lado la ausencia total de un plan productivo de desarrollo. Un detalle no menor es que el peso del ajuste, tanto a nivel nacional como en el Chaco, lo vienen soportando los jubilados y la mayoría de los trabajadores, quienes han perdido una parte importante de su capacidad de compra. No vemos a un Gobierno central sensible a las realidades provinciales, que son muy heterogéneas y complejas. Por ejemplo, hoy no vemos a un Presidente atento a lo que ocurre en Misiones, donde se evidencia una grave situación social y laboral. Tampoco se ve a un Estado presente acompañando a los inundados en Entre Ríos, afectados por la emergencia hídrica de la crecida del río Uruguay. Mañana, habrá marchas docentes en todo el país. El Presidente tiene en su haber más viajes internacionales que presencia en lugares del país donde se requiere la presencia del Gobierno nacional. Hay un Gobierno nacional que sólo ve a las provincias y a la gente como números en un Excel que deben cerrar con ajuste y más exclusión y a gobernadores que deben rendirse a sus ideas y reclamos.