El fuego convirtió en cenizas casi un millón de hectáreas en Corrientes, y la solidaridad no se hizo esperar, de todas las formas posibles, entre ellas con el aporte de rollos de alfalfa, forraje y granos para asistir a los animales afectados por la catástrofe. Sin embargo, la ayuda de este tipo proveniente de otras provincias no llega por los altos costos del transporte y cuestiones burocráticas, de acuerdo a un reclamo de profesionales que trabajan en el rescate y asistencia a los animales tras los incendios.
El médico veterinario Gastón Britos, usó sus redes sociales para pedir ayuda urgente al gobernador, Gustavo Valdés, para que el alimento “varado” en las rutas pueda llegar.
En una carta abierta, este viernes, el profesional que ahora se encuentra en San Miguel, contó que es “uno de los tantos veterinarios que llegaron a la provincia para socorrer y prestar servicio a las personas y a los animales afectados por los incendios a través de la Red de Veterinarios en Catástrofes”.
“En los últimos días junto a mis colegas camine los campos y los parajes y si bien la solidaridad es grande hay lugares donde la ayuda no llegó. Son rincones no tan lejanos a la capital correntina pero que sin embargo parece otra Argentina, olvidada en el mapa”, relató.
“Si bien los incendios están controlados, el hambre de los animales no se extinguió. Nos encontramos con muchas trabas ilógicas, llenas de burocracia que nos cansan e intentan hacer bajar los brazos”, agregó.
“Necesitamos que nos faciliten permisos transporte y habilitaciones para hacer llegar el alimento disponible de las donaciones a esos animales que tan mal al están pasando comiendo tierra ramoneando lo que queda, si es que queda algo de pasto que no se quemó muriéndose literalmente de hambre y sed. Le pedimos que no haga oídos sordos al reclamo de todo un pueblo. Estamos cansado de tocar puertas, de llamar, de pedir ayuda, está en sus manos hacer algo para cambiar el horror que se está viviendo cuanto antes accione más vidas podremos salvar”.
“Señor @gustavovaldesok la gente quiere donar rollos y fardos pero la provincia les pide permisos especiales para ingresar. No hay recursos para invertir en esos fletes y el alimento falta por todas partes.
Nos rebotan las donaciones con fardos y rollos en las entradas de la provincia porque la gente no tiene permisos ni vehículos habilitados para realizar tal transporte, y es obvio, la comunidad que está donando no se dedica al transporte, es gente común que se moviliza al ver que los animales se les mueren de hambre”, insistió.
“Los animales nos necesitan, no hay peor castigo que el hambre. Hoy les pido este favor, no por mí sino por ellos”, finalizó.
Fotos ilustrativas, gentileza