En paralelo a los planteos a Nación contra las asimetrías motorizados por el febril bloque de gobernadores del Norte Grande, desde un amplio arco del sector empresario también elevan pedidos concretos, y uno de ellos apunta a «prorrogar y ampliar a nuevos destinatarios» el beneficio de la reducción gradual de contribuciones patronales en la región para alentar la generación de nuevos puestos de trabajo en el sector privado y promover el desarrollo.
La Fundación Pro Tejer salió a pedir esta semana «la prórroga del Régimen de Promoción de Generación de Empleo en el Norte Grande», establecido por el Decreto 191/21 y complementarios, con foco en «aplicar el beneficio de reducción de contribuciones patronales para los nuevos trabajadores que se incorporen hasta el 31 de diciembre de 2023» en Catamarca, Chaco, Corrientes, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, Salta, Santiago del Estero y Tucumán.
Otro comunicado empresarial solicitó «ampliar el beneficio para los trabajadores nuevos que se incorporen a la actividad» hasta el 31 de diciembre de 2023 y extender «la finalización del beneficio hasta diciembre de 2026», lo que «permitirá que las empresas que apliquen al régimen puedan recibir los beneficios durante 36 meses completos».
Extensión previa mediante, el Decreto nacional 191/21 y complementarios, hoy apunta a la incorporación de nuevos trabajadores hasta el 30 de junio pasado. En esa línea, y en clave de promover «el empleo privado en las zonas del país con menor desarrollo económico relativo», la entidad puso la lupa además en el Régimen de Promoción de las actividades industriales en Confección de Indumentaria y Calzado radicadas en Catamarca y La Rioja, al que considera «un éxito».
El planteo apuntó además a alentar «la actualización periódica de los montos» de los Aportes No Reembolsables (ANR), con el objetivo de «mantener actualizado el valor real del beneficio ofrecido, así como también elevar el cupo actual de 500 trabajadores por provincia a la totalidad de trabajadores de los proyectos que se presenten durante el período de vigencia del régimen».
«Es conveniente señalar que la cadena de valor textil-confecciones necesita desarrollar su eslabón de mayor debilidad estructural en términos de informalidad y productividad, como es la confección», sostuvo la Fundación Pro Tejer, además de remarcar que «esta actividad industrial es la que mayor empleo genera y, desde la creación del régimen, se ha vuelto aún más fundamental para el desarrollo integral de la cadena de valor en el interior del país».
Extensión previa mediante, el alcance de los beneficios del Decreto 191/21 apuntó a nuevos trabajadores incorporados y que incrementaron la nómina de las empresas hasta el 30 de junio pasado. «Como es una herramienta muy valiosa de promoción para el Norte Grande, un zona muy amplia del país de menor desarrollo relativo y donde tanto se necesita, nos pareció muy importante, sugerir y promover la prórroga», aseguró el secretario de la Fundación Pro Tejer, Jorge Sorabilla al diario Ámbito Financiero.
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